Desde sus inicios, el ser humano ha tratado de encontrar dónde estaban los límites su propia existencia. Ha tratado, claro, de alcanzarlos para demostrarse que, si esos límites estaban ahí, era para que alguien determinase sus coordenadas.
Cuando Youtube anunció el aumento de la duración máxima de los vídeos alojados en la plataforma a 10 horas, muchos se sintieron tentados de comprobar cuánto había de cierto en ese límite. ¿De verdad era útil contar con un campo de trabajo tan amplio? No, pero, amigos y amigas, cuando la utilidad languidece, la diversión explosiona.
Así, los usuarios de Youtube comenzaron a subir vídeos de 10 horas en los que la gran mayoría tenían un componente común: eran una gilipollez y, por lo tanto, lo tienen todo para que sean un material de primera. Desde hace un tiempo se pueden subir vídeos sin límite de duración, pero ya nos pondremos otro día con las búsqueda del infinito.
En este momento, existen más de 14 millones de vídeos de 10 horas en Youtube. Eso, para que se hagan una idea, son cerca de 16.000 años, el equivalente a tres vidas de Stan Lee o 21 campos de fútbol. Estos son algunos de los que más dentro nos tocan, ya sea para sacarnos de quicio o para todo lo contrario.
El triunfo del fracaso
El video 10 hours of relaxation music – Sleep Meditation Yoga es la definición de la derrota. Si subes un vídeo con música de relajación y eres tan poco optimista como para pensar que harán falta diez horas para relajarse, has perdido el partido sin saltar a la cancha.
Los comentarios del vídeo son bastante ilustrativos: «Es gracioso saber que mucha gente reproduce este vídeo para que su ordenador no entre en modo sleep». «Voy a marcar este vídeo como pornográfico para que en Youtube tengan que ver las diez horas completas».
En serio, si a las dos horas no te has relajado, no sigas intentándolo. Opta por la química. O por no ponerte tan nervioso.
Se necesita fisio
Jason Newsted, antiguo bajista de Metallica, contaba que sus vértebras acabaron como una mousse de limón tras los 15 años que se pasó dando cabezazos con la mítica banda de rock.
Ahora, por qué no, puedes conseguir el mismo efecto que las más gloriosas leyendas del metal. Todo lo que tienes que hacer es reproducir durante diez horazas la danza vertebral de Kim Carrey con What is Love. Si la cabeza no te estalla antes, habrás encontrado la senda directa al fisioterapeuta.
El niño yonki de Pokémon Go
Misha se hizo famoso tras lanzar su canción I Play Pokémon Go y, gracias a eso, sabemos que es checo, que tiene 9 años y una novia de 16 con la que quiere tener un bebé y que tanto él como su hermano mayor (el gachó de la guitarra) tiene un poco de cara de yonkis.
10 horas de I Play Pokémon Go son una tortura que puede dar con tus huesos en el Tribunal de Derechos Humanos. Todo eso si no te suicidas antes. Nosotros lo hemos hecho y estamos escribiendo esto con una ouija que compramos en Navidad.
Tap tap tap tap tap tap tap tap tap tap tap tap tap tap tap tap tap tap tap tap tap tap tap tap tap
Cómo será la vida de caprichosa que un día, un tipo que se dedica a los masajes decide que el sonido del golpeo de los dedos sobre diferentes superficies, lo que en inglés se denomina ‘tapping’, puede ser relajante.
Bajo esa premisa, 20 horas de tapping pueden equilibrarte los chakras, las energías, el karma y lo que diablos haya por ahí dentro o, como nos han contado, que nosotros no somos nada de eso, darte ganas de acercarte a una armería a comprar un rifle Winchester para ir por todas las asociaciones New Age del mundo quemando munición.
Reconfortarse a partir de la desgracia ajena
El bienestar es una magnitud comparativa. En cualquier otro caso, el Barça sería feliz con su Liga y Copa del Rey de la pasada temporada. Pero no. El Real Madrid ganó la Champions League y mierda para todo. Por la misma lógica, no hay nada que te haga sentir mejor que la desgracia ajena. Este vídeo es el mejor antídoto para una depresión de caballo.
Diez horas de fallos, fracasos, cagadas y tortas que te servirán para darte cuenta de que siempre hay alguien más jodido que tú.
Los súper clásicos
En la prehistoria de Youtube existían vídeos que, por su calado artístico, hacían a uno reclamar más y más: más horas, más vatios, más caña. Tres grandes obras de nuestro tiempo, tres clásicos imperecederos, tres perlas audiovisuales ya están en formato de 10 horas: la Badger Song, Trololo y el gato Nyan.
