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Creatividad

Yime inventa un idioma de dibujos para la portada de Yorokobu

Esa niña de coleta no es un dibujo: es una sílaba. La imagen sustituye a la ye y a la o que, juntas, forman la voz «yo». Eso ocurriría si utilizáramos el lenguaje escrito, lo conocido, la convención. Pero esta portada de la revista de marzo de Yorokobu no va de eso; va de ingenio. 

Viene otra sílaba después: «ro». Porque Yime, el autor de la portada, pensó que escribir letras era pan comido. Más ingenioso sería pintar palabras troceadas y, así, de paso, tú, lector, te verías obligado a «despertar el ingenio».

Hacer una cubierta de letras llevaría a la lectura. Pero Yime prefiere «un poco de conversación». Eso intenta con esta especie de jeroglífico sobre fondo amarillo. «Juego», indica. Busca diversión y, a la vez, explora lenguajes visuales porque está convencido de que «la comunicación actual tiende a eliminar las palabras».

Ocurre así en muchas conversaciones. Los emojis sustituyen a las letras y los vocablos. Son hoy tan masivos como lo ha sido la New Courier: idioma gráfico de factoría, símbolos de apretar una tecla. Y eso convierte las ilustraciones de Yime en caligrafía.

Llega después un boxeador al que han dejado fuera de combate: «K.O.». Este artista que disfruta del café por las mañanas y las cervezas por las noches decidió trazar este lenguaje de sílabas en vez de letras para darle sonoridad. De este modo, los dibujos son más fáciles de pronunciar. Más fluido sale un kao que una ka.  

Cierra el asunto un fantasma. No hay más que verlo para oír «Buh». Yime lo dibujó en un papel, como el resto de sílabas, porque cree que la imagen es «más natural». Aunque en estos dibujos icónicos, matiza, no se nota tanto la diferencia entre el trazo a mano o a máquina.

Antes de que la niña, la roca, el boxeador y el fantasma llegaran a esta portada, Yime hizo muchos dibujos. «Cogí una hoja en blanco y empecé a dibujar sin filtros. Hice muchas portadas y las veía muy obvias. Echabas un vistazo y ya está», cuenta. Las descartó todas. Porque «la imagen era bonita, pero faltaba una lectura. No te hacían pensar».

Entonces le llegaron «aires de grandeza». Recordó a Paul Rand, el famoso diseñador del logotipo de IBM, y dijo: «Voy a hacer lo mismo que este señor. Voy a crear una serie de imágenes que digan la palabra Yorokobu».

Por Mar Abad

Periodista. ✎ Cofundadora de la revista Yorokobu y de la empresa de contenidos Brands and Roses (ahí hasta julio de 2020).

Libros.  Autora de Antiguas pero modernas (Libros del K.O., 2019). «No es una serie de biografías de mujeres; es una visión más vívida, más locuaz y más bastarda de la historia de España». Lo comentamos en El Milenarismo.

Autora de El folletín ilustrado junto a Buba Viedma. Lo presentan en Mundo Babel (Radio3) y en Las piernas no son del cuerpo, con Juan Luis Cano (Onda Melodía).

Autora de De estraperlo a #postureo (editorial Larousse, 2017). Un libro sobre palabras que definen a cada generación y una mirada a la historia reciente desde el lenguaje. Hablamos de él en Hoy empieza todo (Radio3), XTRA!, La aventura del Saber (La2).

Autora junto a Mario Tascón del libro Twittergrafíael arte de la nueva escritura (Catarata, 2011).

Laureles. ♧ Premio Don Quijote de Periodismo 2020. Premio Nacional de Periodismo Miguel Delibes 2019, Premio Internacional de Periodismo Colombine 2018, Premio de Periodismo Accenture 2017, en la categoría de innovación.

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