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Biophilia, la última experiencia interactiva de Björk


A Björk la quieres o la odias. Yo la odio, vaya eso por delante. Eso no me hace rasgarme las vestiduras para aceptar, con resignación cristiana, que en eso de la innovación, de establecer nuevos senderos, ella va un paso (o dos) por delante. La islandesa sigue experimentando en el mundo de las apps. Su nuevo album, Biophilia, será la próxima rata del laboratorio musical de Björk.
Átense a la silla porque esto no es fácil de digerir de primeras. Los que piensan que la app de Biophilia será un mero catálogo de las canciones o videoclips del disco que sale a la venta a final de septiembre, que se hagan con papel y bolígrafo y empiecen a apuntar.
La islandesa ya comenzó a jugar con apps en los directos de la gira que desarrolla actualmente. Eso ya está explicado en este artículo. Es ahora el material de estudio el que se ve sometido a un nuevo juego. Biophilia, la app, es una suite, una especie de contenedor que albergará diez mini apps, una por cada canción del album homónimo. Esas aplicaciones son un cóctel a medio camino entre la pieza musical y la propuesta de arte interactivo que se harán accesibles a través de un entorno tridimensional que simula a una galaxia.

La primera experiencia interactiva corresponde al single Crystalline, y se encuentra disponible en la App Store. Desde ayer martes se puede adquirir también el segundo single, Cosmogony. Cada canción se compone de propuestas artísticas, juegos, partituras para cantar los temas, animaciones, las letras de la canción y anotaciones que dan algunas pistas acerca de la inspiración de Björk para desarrollar cada tema.
Para la creación de este proyecto, la artista ha contado con la ayuda del artista interactivo Scott Snibbe y la agencia de diseño  M/M.
La app matriz es gratuita, pero cada experiencia (se irán lanzando una a una las próximas semanas), tiene un precio de 1.99$.



Este post se publica simultáneamente en The App Date, el evento mensual en torno al mundo de las apps que se celebra cada último lunes de mes y del que Yorokobu es media partner.
 

Por David García

David García es periodista y dedica su tiempo a escribir cosas, contar cosas y pensar en cosas para todos los proyectos de Brands and Roses (empresa de contenidos que edita Yorokobu y mil proyectos más).

Es redactor jefe en la revista de interiorismo C-Top que Brands and Roses hace para Cosentino, escribe en Yorokobu, Ling, trabajó en un videoclub en los 90, que es una cosa que curte mucho, y suele echar de menos el mar en las tardes de invierno.

También contó cosas en Antes de que Sea Tarde (Cadena SER); enseñó a las familias la única fe verdadera que existe (la del rock) en su cosa llamada Top of the Class y otro tipo de cosas que, podríamos decir, le convierten en cosista.

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