Un día, el bar al que solías ir porque tiraban la cerveza mejor que en ningún otro lugar, ponían tapas con las que prácticamente cenabas y los camareros eran casi de la familia se llenó de gente y se convirtió en el más popular del barrio. Desde entonces, la cerveza la sirven sin espuma, el aperitivo, si lo hay, se ha reducido a unas cuantas aceitunas y prácticamente cada mes hay un camarero nuevo. “Todos hemos ido a ese bar que perdió la gracia al hacerse famoso. O tenemos un amigo o amiga que cambió al conocer al gilipollas de turno”. Según los fundadores de IUBUD, algo parecido le ocurrió a Apple.
“Los productos de la marca son cada vez más mainstream. Así que nos propusimos devolverles el espíritu indie y exclusivo que tenían antes”.
Y así es como los diseñadores y fundadores de IUBUD pensaron que la madera podía ser la vía por eso del “punto romántico de lo hecho a mano y de un material que utilizaron las primeras generaciones, y por ser perfecto a la hora de personalizar y dar un toque personal”.
Y por eso, junto a los modelos estándar, en su web ofrecen la posibilidad de customizar las fundas de madera para MacBook, iPhone, iPad o iMac.
De momento, solo trabajan con productos Apple pero no descartan en un futuro ampliar el listado de dispositivos para los que crear sus fundas.