No es la primera vez que ocurre. Estás sentado en una terraza con algunos amigos y te recomiendan un documental. En este caso fueron dos. El primero: Jiro Dreams of Sushi, la historia de un maestro del sushi de 87 años cuyo pequeño restaurante en la estación de Ginza en Tokio es considerado el mejor lugar del mundo para comer esta especialidad japonesa. El segundo: Shut Up and Play the Hits, se centra sobre la despedida de los escenarios de LCD Soundsystem y las reflexiones sobre el futuro de su líder, James Murphy.
Al día siguiente tienes un rato libre y decides buscarlos en internet para ver por lo menos una de ellas.
Primera opción: Filmin. Nada.
Segunda opción: Amazon. Restringido en tu zona.
Visitas la página web de las productoras que lo distribuyen, en la que lo único que encuentras es información vaga sobre su emisión en algunos festivales.
Parece que acabarás sin poder ver ninguno de estos documentales esta tarde.
Siempre queda la opción de descargarla por un torrent pero tienes poco tiempo y te entra la pereza.
Los productores de estos documentales acaban de perder una oportunidad. Alguien que estaba dispuesto a pagar se acabará descargando la película de manera gratuita o renunciando directamente a verla.
La primera tentación es volver a escribir una diatriba sobre la industria y su incapacidad de evolucionar para adaptarse a un público cada vez más digital. Pero una llamada a Jaume Ripoll, socio fundador de Filmin, revela algunos matices que es necesario mencionar. No todo avanza como debería pero tampoco está tan mal como parece, según el.
“Ya hay muchas productoras que prefieren estrenar directamente los documentales en plataformas como la nuestra en vez de tenerlo guardado en un cajón esperando a que venga una oferta de una televisión que nunca llegará. En concreto tenemos el documental Stories We Tell de Sarah Polley que se estrenó en España en Filmin. El estreno mundial de Sound City de Dave Grohl también se hizo en nuestra web”.
Según Ripoll, la decisión de ofrecer estos trabajos a plataformas de streaming en vez de a la televisión es algo que recae directamente sobre las productoras. “Es algo que depende de quien ha hecho el documental. En el caso de Shut up and Play the Hits las pretensiones económicas eran demasiada altas para mostrarlo en Filmin. Los creadores de Jiro Dreams of Sushi han preferido venderlo en paquete a Canal+”, añade Ripoll.
Unos días más tarde vuelve a ocurrir esta situación con el documental The Human Scale que habla sobre el urbanismo humanista del danés Jan Gehl. Solo está disponible en Canal+. Al ver que hay tantos temas que me interesan y que coinciden en el canal de pago me empiezo a plantear si merece la pena buscar algún tipo de paquete digital.
Todo empieza bien. Tienen una oferta de 9,95 euros al mes a partir de septiembre y gratis los dos primeros meses. El agente comercial informa por el chat de atención al cliente que con esta oferta “disfrutará de la programación en directo de 8 canales de cine, series y documentales. Con Canal+2, AXN, Calle 13, FOX, FOX Crime, TNT, National geographic y Disney Junior tendrá las mejores películas de estreno, series y documentales. Además acceda a una tarifa plana con más de 1.300 títulos, películas de estreno, las series que marcan tendencia y los mejores documentales para verlos donde y cuando quiera. A través de Taquilla podrá alquilar hasta 1.300 títulos para verlos cuando quiera”.
Cuando pregunto si esto incluye Canal + Xtra que emite todos los documentales mencionados en este artículo, me informan que eso no entra dentro del paquete web. Solo está disponible para televisión.
Resultado: decepción y la sensación de que aún queda mucho por avanzar.
Si realizamos este ejercicio con las series, nos encontraremos tres cuartos de lo mismo. Si quieres comprar el DVD tendrás todas las facilidades del mundo pero con streaming no.
Aquí también se vislumbran algunos cambios. Cuando Netflix finalizó la realización de la primera temporada de House of Cards, en vez de dosificar cada episodio durante 13 semanas optaron por colgarlas de un golpe en la plataforma. La decisión se tomó tras ver cómo habían cambiado los hábitos de los telespectadores. El atracón de series está al orden del día y querían adelantarse a ello.