Hay un personaje escondido en la historia que pudo haber cambiado los designios del mundo: Jerรณnimo de Ayanz. Este hombre espaรฑol inventรณ una mรกquina de vapor a principios del XVII, casi un siglo antes de que Thomas Savery patentara en Inglaterra el dispositivo que hoy se considera pionero en la tecnologรญa de la Revoluciรณn industrial.
Ayanz inventรณ los primeros prototipos de mรกquina de vapor antes de que aparecieran en Francia, Alemania o Inglaterra. Pero la Espaรฑa del XVII estaba aรบn muy lejos de intuir su importancia y de desarrollar ese capitalismo incipiente que en Inglaterra encendiรณ la mecha para que el mundo agrรญcola se transformara en uno industrial.
Nadie supo ver el valor de aquel ingenio. El prototipo quedรณ olvidado por el paso del tiempo y asรญ se ahogaron todas las posibilidades de que la Revoluciรณn Industrial se produjera en Espaรฑa.
Jerรณnimo de Ayanz (1553-1613) era un hombre renacentista, autodidacta, que sabรญa de mรบsica, pintura, ciencia y tecnologรญa. Interpretaba sus propias composiciones musicales y propuso crear un museo de pintura antes de que existiera el Museo del Prado. En la guerra fue nombrado caballero y comendador, y en la paz, regidor de Murcia, gobernador de Martos y administrador general de Minas del reino, un cargo que hoy serรญa igual al de ministro.
Un documento de Felipe III, de septiembre de 1606, recoge 48 privilegios de invenciรณn a nombre de Ayanz en sรณlo ocho aรฑos. Era un investigador y un hombre racional que escribiรณ: ยซNinguna filosofรญa hay mรกs cierta que la prueba, porque ella es la que nos satisface y convence a nuestras opinionesยป.
Pero su espรญritu cientรญfico pertenecรญa al futuro. El presente jugaba en contra. Aquel tiempo en el que todo se explicaba por los dictados de Dios aรบn no estaba preparado para sus experimentos. En aquella Espaรฑa llamada a levantarse en defensa del catolicismo y liderar el espรญritu de la Contrarreforma, la ciencia era un estorbo. ยซFue un hombre que se adelantรณ a su tiempoยป, dice Luis Londaiz y Mencos, marquรฉs de Eslava y รบnico descendiente de Ayanz, una tarde de otoรฑo en Madrid.

La fuerza
Aquel hombre de la mรกs alta aristocracia tenรญa una fuerza fรญsica extraordinaria. De hecho, en la รฉpoca en que viviรณ, fue mรกs conocido por su vigor y su โingenio militarโ que por sus inventos, segรบn cuenta su principal biรณgrafo, Nicolรกs Garcรญa Tapia, en Jerรณnimo de Ayanz y la mรกquina de vapor, un libro publicado por los ministerios de Defensa, Economรญa y Competitividad para recuperar la memoria del inventor.
Esa fortaleza sobrehumana aparece descrita en varios versos de Lope de Vega. Ayanz era un hรฉroe en el campo de batalla y en la estrategia militar. Fuerza e ingenio. El navarro, nacido en Guendulรกin, poseรญa los atributos mรกs preciados en el Siglo de Oro espaรฑol. Lo que no se sabrรก nunca es si estaba de buen ver. No se ha encontrado una sola imagen de su aspecto fรญsico.
Ese ingenio es lo que ahora se denomina creatividad. Por eso esta palabra aparece mรกs de diez veces en El Quijote y del tรฉrmino creatividad no hay rastro. De hecho, el protagonista de esta obra es un ingenioso hidalgo, lo mรกs que se podรญa ser en ese comienzo del XVII en que coincidiรณ la publicaciรณn de la mayor parte de los inventos de Ayanz con el clรกsico de Cervantes. Y esto muestra que el culto a la inventiva no es propia del siglo XXI. Viene de muy lejos.
La fuerza aparece citada mรกs de 100 veces en las aventuras del famoso hidalgo. Lo hizo, por ejemplo, un dรญa que Don Quijote, en su afรกn justiciero, comenzรณ a dar voces diciendo: ยซAquรญ, aquรญ, valerosos caballeros, aquรญ es menester mostrar la fuerza de vuestros valerosos brazosยป.
Lope de Vega (1562-1635) llegรณ a hablar del propio Ayanz. En un diรกlogo de su obra Lo que pasa en una tarde lo describe asรญ:
MARCELO: Esta es fuerza, seรฑor, de la prudencia.
La fuerza corporal al cuerpo alcanza,
Como la que se vio por excelencia
En el gran don Jerรณnimo de Ayanza.
GERARDO: Allรก en mi mocedad, con eminencia
La tuve yo. Del tiempo la mudanza
Todo lo trueca.
DON FรLIX: Alcides nuevo llama
Al fuerte don Jerรณnimo la fama.
GERARDO: Hacia lechuguillas de un trincheo,
Y con un dedo de las manos duras
Le pasaba. Con brazo giganteo
Rompรญa cuatro fuertes herraduras.
El vigor de Ayanz aparece en otro libro publicado en 1659. Leonor de la Misericordia contรณ en Vida de la sierva de Dios Francisca del Santmo. Sacramento que un dรญa ยซun caballero bien conocido en Espaรฑa por sus grandes fuerรงasยป fue hasta el convento donde se hallaba su hermana y arrancรณ la reja de una ventana con sus propias manos.
En los siglos XVI y XVII la fuerza fรญsica era necesaria para sobrevivir. No sรณlo en la guerra, que podรญa estallar en cualquier momento. Tambiรฉn en la ยซcruenta y dura vida de cada dรญa en los pueblos y ciudadesยป, indica la filรณloga Carmen Noรซl en Jerรณnimo de Ayanz y la mรกquina de vapor.
Ademรกs, por aquel entonces, el trabajo dependรญa exclusivamente de la fuerza de las manos y las piernas. Habรญa sรณlo una mรกquina capaz de producir energรญa: el cuerpo humano. ยซHombres, mujeres y bestias podรญan consumir grano y carne, quemar sus carbohidratos y grasas, y utilizar la energรญa para arrastrar un carrito oriental o empujar un aradoยป, escribe el historiador Yuval Noah Harari en Sapiens. ยซLa potencia muscular era la clave de casi todas las actividades humanas. Los mรบsculos humanos construรญan carretas y casas, los mรบsculos bovinos araban los campos y los mรบsculos equinos transportaban mercancรญasยป.

Entonces nadie sabรญa que, al cocer patatas o hervir agua para el tรฉ, tenรญa ante sus ojos el invento que transformarรญa un planeta agrรญcola en otro industrial. Las tapaderas que saltaban sobre el caldero por el calor no eran mรกs que un incordio, segรบn Harari. Durante milenios nadie apreciรณ que esos impulsos que despedรญan las ollas eran pura energรญa.
Ayanz vio este potencial mientras trabajaba en las minas, pero la Corte no dio valor a sus prototipos. Dejaron pasar el tren que podรญa haber convertido a Espaรฑa en el motor de la Revoluciรณn Industrial y entonces fue Inglaterra el paรญs que inventรณ el ferrocarril. ยซEsta invenciรณn habrรญa cambiado la historiaยป, apunta Santiago Asensio, subdirector general de Estudios, Informaciรณn y Publicaciones del Ministerio de Economรญa y Competitividad, y responsable de la ediciรณn del libro que rescata la figura del navarro. ยซEn aquella รฉpoca, el rey era el รบnico que tenรญa capacidad econรณmica para financiar el invento pero no lo hizo. No hizo caso a sus estudios. En cambio, en Inglaterra, ya existรญa un protocapitalismo y eso facilitรณ que los cientรญficos encontraran empresarios que financiaran sus inventos. Fue un problema de estructura econรณmicaยป.
Asensio lamenta que Ayanz no encontrara financiaciรณn porque no era un inventor que anduviera en las nubes. No trataba de adelantarse a su tiempo. Daba soluciรณn a un problema de su รฉpoca: el agua empantanada en las minas. Pero nadie lo vio. ยซMuchos inventores fracasan porque idean tecnologรญas que no tienen sentido en su tiempo. En el caso de Ayanz no fue asรญ. Su invento pertenecรญa a su รฉpocaยป.

El hรฉroe militar y Administrador de Minas
Jerรณnimo de Ayanz fue educado en las armas. Era el oficio que reservaban al segundo hijo en las familias nobles para garantizarles una vida acomodada. El primogรฉnito, en cambio, no necesitaba empuรฑar un sable. Nacรญa con la herencia bajo el brazo.
El hijo segundo de Carlos de Ayanz y Catalina de Beaumont resultรณ ser un militar inigualable. Las crรณnicas de la รฉpoca lo comparaban con los hรฉroes mitolรณgicos, segรบn el historiador Diego Valor Bravo. Pero luchando contra la sublevaciรณn dirigida por Guillermo de Orange cayรณ fatalmente herido. Tenรญa 25 aรฑos y la reputaciรณn de Sansรณn.
Juan de Austria y el duque de Parma escribieron a Felipe II para hablarle de Ayanz. El joven se fue a Madrid a recuperarse de sus heridas y en abril de 1579 รฉl mismo volviรณ a escribir al rey para contarle que aquel infortunio en la batalla lo estaba llevando a la mรกs absoluta pobreza. Ayanz consiguiรณ asรญ su primera pensiรณn del reino. Pero en junio de 1580, aรบn con las cicatrices frescas, abandonรณ su retiro para participar en la entrada a Portugal.
El navarro fue bravรญsimo en la toma de Lisboa y ese mismo aรฑo el rey lo nombrรณ caballero de Calatrava. Tan sรณlo un aรฑo despuรฉs Ayanz descubriรณ que estaban montando un complot para matar a Felipe II. Fue hรกbil y rรกpido para evitarlo, y el rey, agradecido, le concediรณ sus favores de por vida.
En 1582 Ayanz recibiรณ la encomienda de Ballesteros en la Orden de Calatrava. Aquello suponรญa unas rentas anuales de 355.000 maravedรญes, y a eso se sumaban otras ganancias por los distintos cargos pรบblicos que tuvo a lo largo de su vida. El navarro tenรญa la economรญa resuelta y por eso pudo dedicar mucho tiempo a lo que mรกs le gustaba: la invenciรณn. Aunque en 1589, cuando se enterรณ de que los ingleses querรญan tomar La Coruรฑa, partiรณ desde Murcia, junto a su hermano, para defender la ciudad junto a Marรญa Pita.

Jerรณnimo de Ayanz fue nombrado Administrador general de Minas del Reino en 1597. Durante los dos aรฑos siguientes visitรณ 550 minas por todo el territorio espaรฑol y, al final de su investigaciรณn, presentรณ un memorial sobre la minerรญa y una serie de propuestas para mejorar su explotaciรณn.
En un informe del 16 de marzo de 1602, Ayanz presentรณ una serie de inventos inauditos en aquella รฉpoca. Eran equipos de buceo, una balanza que podรญa pesar ยซuna pierna de moscaยป, hornos mรกs eficientes, el antecedente del aire acondicionado y el diseรฑo de una ยซprodigiosa mรกquina de vapor destinada a desaguar las minasยป, como la describe Valor Bravo.
Aquel documento donde los prototipos se explican con planos bien detallados incluyen la palabra de unos inspectores que aseguran que todos los inventos estaban en pleno funcionamiento. Los equipos de buceo, por ejemplo, fueron mostrados a Felipe III en las aguas del Pisuerga en agosto de 1602.
Ayanz, ademรกs, podrรญa estar en los orรญgenes mรกs remotos de la documentaciรณn que llevรณ a Julio Verne a imaginar el bรณlido de sus Veinte mil leguas de viaje submarino. En los inicios del siglo XVII, el navarro dejรณ sobre el papel un proyecto para construir una barca sumergible.
Y tambiรฉn diseรฑรณ gigantes para Don Quijote. Ayanz ideรณ un tipo de molino de viento de รกlabes curvos que se colocaba en funciรณn de la direcciรณn por la que soplaba la ventisca y otro con dos largos ejes horizontales. Quizรก fueron esos los que desafiaron al hidalgo caballero.
En esto descubrieron 30 o 40 molinos de viento que hay en aquel campo, y asรญ como Don Quijote los viรณ, dijo a su escudero:
โLa ventura va guiando nuestras cosas mejor de lo que acertรกramos a desear; porque ves allรญ, amigo Sancho Panza, donde se descubren treinta o poco mรกs desaforados gigantes con quien pienso hacer batalla, y quitarles a todos las vidas, con cuyos despojos comenzaremos a enriquecer: que esta es buena guerra, y es gran servicio de Dios quitar tan mala simiente de sobre la faz de la tierra.
โยฟQuรฉ gigantes? โdijo Sancho Panza.
โAquellos que allรญ ves โrespondiรณ su amoโ de los brazos largos, que los suelen tener algunos de casi dos leguas.
โMire vuestra merced โrespondiรณ Sanchoโ que aquellos que allรญ se parecen no son gigantes, sino molinos de viento, y lo que en ellos parecen brazos son las aspas, que volteadas del viento hacen andar la piedra del molino.

La bomba de agua y el precedente del aire acondicionado
Pero lo mรกs revolucionario, y lo que ha llevado a Nicolรกs Garcรญa Tapia y a Santiago Asensio a intentar rescatar a este personaje del olvido histรณrico, es aquella mรกquina de vapor con la que Ayanz querรญa sacar el agua de las minas de Guadalcanal (Sevilla). No era fรกcil trabajar en aquellas explotaciones empantanadas bajo tierra. La ventilaciรณn tampoco era buena. Los mineros respiraban el poco aire que les llegaba por las chimeneas y un sistema rudimentario de fuelles.
Ayanz propuso varias aplicaciones de vapor capaces de elevar el agua para sacarlo de las minas y crear un sistema de ventilaciรณn que hiciera aquellos lugares mรกs habitables. Y al menos una de ellas logrรณ subir el agua. ยซLa mรกquina de Ayanz funcionaba. Hay documentos que recogen que probaron esos prototipos con รฉxitoยป, escribe Alberto Sรกnchez Lite, profesor de la Escuela de Ingenierรญas Industriales de la Universidad de Valladolid, en el libro del ministerio de Economรญa. Uno de ellos, escrito por el propio Ayanz. En una carta al prรญncipe Emanuel Filiberto fechada entre 1612 y 1613, notifica que muchas pruebas ยซlas tengo hechas, y por ellas fe podrรกn juzgar otras femejantesยป.
Estos dispositivos estรกn explicados en detalle en una cรฉdula real de 1 de septiembre de 1606 que otorga a Jerรณnimo de Ayanz la explotaciรณn de sus ingenios de vapor durante 20 aรฑos. La bomba de agua que inventรณ este humanista se basa en la fuerza que imprime el vapor a presiรณn para elevar lรญquidos.
El administrador de Minas describiรณ el proceso en una serie de pasos que empezaban por encender el fuego y llenar media caldera de agua, y acababa con la elevaciรณn del agua desde un depรณsito de presiรณn hasta otro depรณsito de descarga. Entre este invento y la patente de Thomas Savery de 1698, considerada la primera mรกquina de vapor en el mundo, hay muchas similitudes, asegura el ingeniero e historiador que ha dedicado mรกs de 20 aรฑos a estudiar al personaje, Nicolรกs Garcรญa Tapia, en su artรญculo Some designs of Jerรณnimo de Ayanz relating to Mining, Metallurgy and Steam Pumps.
La mรกquina de Savery introduce el agua por vacรญo. En cambio, la de Ayanz lo hace por gravedad y esto ยซpenaliza menos el ciclo de trabajoยป, segรบn Garcรญa Tapia. Ademรกs, el noble fue el primero en hablar de los problemas tรฉcnicos y de seguridad que ocasionaba la alta presiรณn. Para evitarlos recomendรณ las soldaduras de plata.
ยซSe podrรญa decir que ambos inventores comparten un espรญritu emprendedor y que ambos se enfrentaron a dificultades tรฉcnicas en la puesta en prรกctica de sus invencionesยป, escribe Sรกnchez Lite. Incluso puede que Savery conociera el dispositivo de Ayanz. En Historia de las patentes anteriores a la Revoluciรณn Industrial, Nicolรกs Garcรญa Tapia asegura que hay una gran similitud entre el documento en el que Ayanz describiรณ sus ingenios de vapor y la patente del mecรกnico inglรฉs. ยซTodavรญa estamos investigando este invento, porque hay indicios de que Savery pudo haber tenido noticias de la mรกquina creada casi cien aรฑos antes por Jerรณnimo de Ayanzยป, dijo el acadรฉmico, aรฑos despuรฉs, en una conferencia en la Universidad de Navarra.
Ayanz propuso tambiรฉn un sistema que introducรญa vapor en las minas para que se airearan. Tambiรฉn se encendรญa un fuego, tambiรฉn habรญa una caldera y tambiรฉn se abrรญan y cerraban vรกlvulas. El sistema proponรญa enfriar el aire mediante un recorrido a travรฉs de una tuberรญa que lo condujera por distintas estancias del lugar donde se instalara, preferiblemente, bajo tierra, como bodegas o cuevas, o donde hubiera nieve. Lo mรกs destacable de este sistema de eyecciรณn de vapor es que ยซconsiste en el diseรฑo de un primitivo sistema de aire acondicionado, algo totalmente novedoso y sorprendente en su รฉpocaยป, segรบn Sรกnchez Lite.
Despuรฉs, en 1615, aparecieron los estudios sobre condensaciรณn y expansiรณn del vapor del ingeniero hidrรกulico francรฉs Salomon de Caus. Incluso llegรณ a construir unos autรณmatas para probar que el vapor podรญa dotarles de movimiento. En 1629 el arquitecto e ingeniero Giovanni Branca creรณ un prototipo que funcionaba con ruedas y un aรฑo despuรฉs David Ramseye patentรณ un invento que, de acuerdo con Sรกnchez Lite, ยซparece ser la primera autรฉntica referencia al uso del vapor en la literatura inglesaยป.
En 1663 Edward Somerset, marquรฉs de Worcester, describiรณ la que estรก considerada la primera aplicaciรณn prรกctica de vapor para elevar agua, y en 1698 Thomas Savery patentรณ su mรกquina de vapor.

La Revoluciรณn Industrial
Cuenta Yuval Noah Harari que hacia 1700 un ruido extraรฑo empezรณ a reverberar alrededor de los pozos de las minas de Inglaterra. Ese rugido, que emanaba de las mรกquinas de vapor, era el anuncio de la Revoluciรณn Industrial. ยซLas primeras mรกquinas eran increรญblemente ineficientes. Era necesario quemar una enorme cantidad de carbรณn para bombear apenas una minรบscula cantidad de agua. Pero en las minas el carbรณn era muy abundante y se hallaba a manoยป, escribe el historiador en Sapiens. ยซEn los aรฑos que siguieron, los emprendedores britรกnicos mejoraron la eficiencia de la mรกquina de vapor, la sacaron de los pozos de las minas y la conectaron a telares y desmotadorasยป.
La producciรณn textil se multiplicรณ por mil. Cada vez habรญa mรกs telas y cada vez eran mรกs baratas. ยซEn un abrir y cerrar de ojos, Gran Bretaรฑa se convirtiรณ en la fรกbrica del mundoยป, apunta Hariri.
Y muy pronto dieron con la idea que los convirtiรณ en los amos del desarrollo industrial. El carbรณn quemado era capaz de mover telares. ยฟPodrรญa mucho mรกs carbรณn mover vehรญculos? Sรญ, pudo. ยซEn 1825, un ingenio inglรฉs conectรณ una mรกquina de vapor a un tren de vagonetas mineras llenas de carbรณn. La mรกquina arrastrรณ los vagones a lo largo de un raรญl de hierro de unos 20 kilรณmetrosยป. Cinco aรฑos despuรฉs, se inaugurรณ la primera lรญnea comercial de ferrocarril. Iba de Liverpool a Manchester.
Habรญa pasado casi dos siglos desde el hallazgo de Ayanz. ยซLa mayorรญa de los estudios cientรญficos se financian porque alguien cree que pueden ayudar a alcanzar algรบn objetivo polรญtico, econรณmico o religioso. Por ejemplo, en el siglo XVI, reyes y banqueros dedicaron enormes recursos a financiar expediciones geogrรกficas alrededor del mundo y ni un solo penique a estudiar la psicologรญa infantilยป, indica Hariri en Sapiens. ยซEsto se debe a que reyes y banqueros suponรญan que el descubrimiento de un nuevo conocimiento geogrรกfico les permitirรญa conquistar nuevas tierras y establecer imperios comercialesยป.

Jerรณnimo de Ayanz falleciรณ en 1613. Habรญa escapado de la muerte por los pelos 14 aรฑos antes cuando, al probar un horno, inhalรณ unos gases tรณxicos. Habรญa dejado los cargos pรบblicos y se habรญan centrado en sus proyectos empresariales. Pero, al final, la gota que llevaba aรฑos padeciendo acabรณ con รฉl.
Ayanz estaba entonces escribiendo un libro de sus inventos que nunca se publicรณ. Lo รบnico que queda hoy, cuatro siglos despuรฉs, es un capรญtulo dedicado a la mรกquina de vapor que atesora la Biblioteca Nacional de Espaรฑa. Los cuatro hijos del navarro habรญan muerto antes que รฉl. La herencia pasรณ asรญ al hijo de su hermano Francรฉs: su sobrino Jerรณnimo de Ayanz de Navarra y Garro Beaumont.
Y la historia ha mantenido el rastro de su linaje hasta hoy. El historiador Valor Bravo descubriรณ que Luis Londaiz y Mencos procede de aquella familia navarra. Incluso ha vivido en la misma casa que naciรณ Ayanz. ยซHabรญa oรญdo hablar del personaje en la familia, pero no conocรญa bien su obraยป, indica el marquรฉs de Eslava, una tarde en Madrid, conversando sobre el inventor. ยซEs impresionante todo lo que hizo en 60 aรฑos. Tuvo un mรฉrito increรญble en viajar por tantos sitios a pesar de las comunicaciones rudimentarias de la รฉpoca. Llegรณ hasta Flandes y luchรณ por varios paรญsesยป.
En su testamento, Ayanz lamentaba que no cobraba derechos por sus patentes y que se habรญa descuidado la explotaciรณn de sus inventos. Era lo habitual en aquella รฉpoca. Inventar era un mal negocio. En Jerรณnimo de Ayanz y la mรกquina de vapor, el historiador Diego Valor Bravo resalta la ยซtriste fortuna finalยป que compartieron el navarro y Blasco de Garay (1500-1552). Nunca dieron con una aceleradora o business angel que les echara un cable.
El fรญsico y marino, ademรกs, no tenรญa un maravedรญ. A pesar de la fascinaciรณn que sentรญa la Corte de Carlos I y Felipe II por sus inventos nรกuticos, acabรณ hundido en la pobreza. En una carta al rey Carlos, Blasco de Garay escribiรณ: ยซPorque sin comer no se puede hacer cosa, en la que demuestra que solo le quedaba la esperanza de pedir para mitigar su estado algo para gustar, porque juro รก nuestro Seรฑor que es la mayor necesidad que tuve ni sentรญ desde que nacรญ, tanto que hoy doy la espada รก venderยป.
Por las mismas penurias pasรณ Luis Enrรญquez, un coetรกneo de Ayanz que dedicรณ 25 aรฑos de su vida a desarrollar y financiar de su bolsillo una bomba de agua. El 4 de mayo de 1620 escribiรณ una carta a Felipe III en el que, segรบn Valor Bravo, suplicaba que ยซle haga merced de una raciรณn con que se mantenga para estudiar las matemรกticasยป. En ese memorial decรญa:
ยซ(โฆ) ha servido con un ingenio famoso de una muy poderosa bomba tal que escede con mucha ventaja a las que comรบnmente se usa porque saca tanta agua y con mucho menos trabajo no osbstante que ha mรกs de dos mil aรฑos que las antiguas se inventaronโฆ para fabricalla ha tardado mรกs de 25 aรฑos como es notorio y esto sin embargo que V. Md. ni otro alguno me ha ayudado ni premiado jamรกs ni se le ha hecho merced ninguna por donde estoy destruido y acabadoยป.
El impulsor del libro Jerรณnimo de Ayanz y la mรกquina de vapor, Santiago Asensio, destaca la grandeza del personaje por todas las cosas que hizo. Luchรณ, pintรณ, compuso mรบsica, ocupรณ cargos pรบblicos e inventรณ. En su biografรญa hay datos que hacen pensar que fue un buen hombre. Acogiรณ y protegiรณ a la mujer que su hermano rechazรณ despuรฉs de dejarla embarazada. ยซDestaca en muchรญsimas facetasยป, recalca Asensio. ยซEs extraรฑo que no haya tenido ningรบn reconocimiento. Ni una calle, ni un monumentoโฆ Nadaยป.
Pues, como escribiรณ Ayanz al prรญncipe Emanuel Filiberto, ยซverdaderamente es grandรญsima la soberbia de los hombres y no es menos su ignoranciaยป.

[โฆ] Jerรณnimo de Ayanz: el espaรฑol que inventรณ la mรกquina de vapor un siglo antes de la Revoluciรณn Iโฆ [โฆ]
[โฆ] inventara la primera mรกquina de vapor, Jerรณnimo de Ayanz, natural de Navarra, diseรฑรณ tambiรฉn una incipiente mรกquina de vapor. Antes incluso podemos encontrar trabajos de Florence Rivault, de Taqui ad-Din o de Giovanni Branca [โฆ]
[โฆ] inventara la primera mรกquina de vapor, Jerรณnimo de Ayanz, natural de Navarra, diseรฑรณ tambiรฉn una incipiente mรกquina de vapor. Antes incluso podemos encontrar trabajos de Florence Rivault, de Taqui ad-Din o de Giovanni Branca [โฆ]
[โฆ] de vapor, Jerรณnimo de Ayanz, natural de Navarra, diseรฑรณ tambiรฉn una incipiente mรกquina de vapor. Antes incluso podemos encontrar trabajos de Florence Rivault, de Taqui ad-Din o de Giovanni Branca [โฆ]
[โฆ] inventara la primera mรกquina de vapor, Jerรณnimo de Ayanz, natural de Navarra, diseรฑรณ tambiรฉn una incipiente mรกquina de vapor. Antes incluso podemos encontrar trabajos de Florence Rivault, de Taqui ad-Din o de Giovanni Branca [โฆ]
[โฆ] inventara la primera mรกquina de vapor, Jerรณnimo de Ayanz, natural de Navarra, diseรฑรณ tambiรฉn una incipiente mรกquina de vapor. Antes incluso podemos encontrar trabajos de Florence Rivault, de Taqui ad-Din o de Giovanni Branca [โฆ]
[โฆ] inventara la primera mรกquina de vapor, Jerรณnimo de Ayanz, natural de Navarra, diseรฑรณ tambiรฉn una incipiente mรกquina de vapor. Antes incluso podemos encontrar trabajos de Florence Rivault, de Taqui ad-Din o de Giovanni Branca [โฆ]
[โฆ] inventara la primera mรกquina de vapor, Jerรณnimo de Ayanz, natural de Navarra, diseรฑรณ tambiรฉn una incipiente mรกquina de vapor. Antes incluso podemos encontrar trabajos de Florence Rivault, de Taqui ad-Din o de Giovanni Branca [โฆ]
Una historia que desconocia totalmente sobre este hombre Jerodimo Ayyanz y que es fascinanate de verdad , hombre completo , una pena que no sele aprobechara mejor sus inventos .
alguien ha analizado por que es invento no se hizo realidad en epoca de Ayanz y si se hizo real luego que aparece en otra tierra y cultura?
[โฆ] de las primeras mรกquinas. Nombrado administrador general de las minas del Reino en 1587, Jerรณnimo de Ayanz asume la tarea de gestionar mรกs de 500 explotaciones -incluidas las del continente americano- La [โฆ]
[โฆ] http://www.yorokobu.es/jeronimo-de-ayanz/ [โฆ]
Me alegra muchรญsimo que periodistas como usted ayuden a reconstruir nuestra historia, historia olvidada intencionadamente y que ha creado un Paรญs compadecido de si mismo incapaz de hacerse valer. Habรญa oรญdo hablar de Jerรณnimo de Ayanz por primera vez hace unos dรญas en un conocido programa que considero de mejor divulgaciรณn cientรญfica del momento y que lleva muchos aรฑos en cartelera y me parece increรญble que tal personaje fuera olvidado y que no se hable del รฉl en los libros de historia, como muchas tantas cosas. Somos un Paรญs de falsa humildad, compadecido de si mismo y digo de falsa humildad porque no se puede ser humilde sin conocerse a si mismo y Espaรฑa no se conoce a si misma, ยกยกhay si nos conocieramos!!
Artรญculo interesantรญsimo, gracias!
Sรณlo un paรญs acomplejado puede dejar de presumir de personalidades como Jerรณnimo de Ayanz. Es tiempo de despertar y dar luz tambiรฉn en nuestros centros de enseรฑanza a tantos personajes tan dignos de recuerdo.