Qué lustroso luce el nuevo Yorokobu.es

1 de octubre de 2015
1 de octubre de 2015
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Nos hacemos mayores. Acabamos de cumplir seis años y oye, el tiempo no pasa en balde. Ves cómo Íker Casillas empieza su declive, cómo Bob Dylan empieza a dar conciertos menos sublimes o cómo van muriendo tus amigos. La perspectiva de la apreciación del tiempo cambia y, qué demonios, uno se vuelve pesimista y gruñón.
Llegados a ese punto, uno comienza a pensar como Vargas Llosa. «¿Y por qué no me voy a hacer un retoquito?». Y así luce, lustroso y eterno junto a su nuevo amor.
Nuestro amor sois vosotros y os merecéis lo mejor. Por eso hemos creado un nuevo sitio web que, siendo sencillo y humilde, ha sido pensado para que ofrezca una mejor experiencia. Si vosotros estáis contentos, nosotros dormimos mejor (y con un poco de suerte, algo más).
Os avisamos de que salimos con ilusión pero casi en ropa interior, es decir, en fase beta o, como decían en Menéame, en fase peta. Puede que alguna cosa pete de vez en cuando.
Os agradecemos cualquier feedback, reporte acerca de un mal funcionamiento, quejas o sugerencias. Halagos no, que como decía José María García, debilitan. Y oye, a lo mejor no os gustan los cambios.
Creemos que hay un par de cosas que debéis saber acerca de la nueva web. Por ejemplo, que hay tres modos de visualización (solo dos en móviles) que podéis elegir según el dispositivo con el que naveguéis o, sencillamente, vuestro gusto personal.
Podéis seleccionar cómo se muestra la información haciendo clic en la parte superior derecha del sitio, justo en estos iconos que hay a la derecha de la frase “¿Cómo quieres ver Yorokobu?”. Tiene sentido, ¿no?
menus
La primera de esas tres vistas comenzando por la izquierda es la versión móvil. Hemos pensado que, dado que casi la mitad de vosotros entra a través de dispositivos portátiles, os teníamos que facilitar el acceso y reducir el consumo de datos para que pudierais dedicarlos a mandar memes por Whatsapp a vuestro grupo de amigos de la universidad.
La configuración es aún más mínima que el minimalismo y las únicas imágenes que cargan son las del contenido patrocinado, que oye, para eso aportan parte de su presupuesto y nos permiten pagar el amarre del yate en Puerto Banús.
movil
El iconito central es el de la vista Faemino. La llamamos la vista Faemino porque no sabemos qué nombre ponerle. Es la típica configuración que ni poco ni mucho; que ni frío ni calor; que ni Patxi Salinas ni Julio Salinas. Resumiendo, que fotico pequeña más titular en una jerarquía verticalmente lineal. Y si no os habéis enterado, dadle al botoncico y probad, pero la cosa es más o menos así.
lineal
El tercer modo de visualización es el modo revista, vamos, lo que viene a ser el mosaico de cuadrados y rectángulos de toda la vida. Hemos dejado lo mínimo posible porque, ya que nosotros no somos limpios y ordenados, queremos que al menos Yorokobu.es lo sea.
Si queréis ver la imagen principal de cada post, solo tenéis que pasar el puntero del ratón sobre el artículo deseado.
magazine
De momento, esto es lo que tenéis que saber para navegar tan sueltos como Bertín Osborne por su bodega de Jerez. Reiteramos que seguimos en fase beta y que iremos implementando nuevas funcionalidades en los próximos días.
Si queréis dejarnos algún comentario, podéis hacerlo aquí debajo (en cuanto reabramos la zona de comentarios, que estamos en ello) o también en Twitter con el hashtag #Yorobótox.
Seguimos trabajando.
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