¡Dientes, dientes!, decía aquella señora de patillas. Y también lo decimos hoy desde esta, la sección más innecesaria de la revista. Así que venimos cargaditos con tres apps, todas alrededor del mundo dental. Una casi mágica, otra lúdica e, incluso, una musical. Y es que hoy, en Yorokobu, entre dientes anda el juego.
Blanquear los dientes
No es fácil de encontrar, lo sé, ya que ha desaparecido prácticamente de la red. Y no es de extrañar porque esta app para Android consigue blanquear tus dientes a base de ultrasonidos emitidos por tu smartphone. No piensen ni por un instante que el hecho de que sea casi imposible de localizar tiene nada que ver con su correcto o incorrecto funcionamiento. Se trata de una maniobra de los lobbies que se encuentran atemorizados antes el cambio mercantil que este fantástico hallazgo podría provocar. Actualmente el subdesarrollador vive en una isla lejana junto al inventor del coche que funciona con agua y Bruce Lee.
A Bubble-Gum Escape Manic
Un cuadrado rosa que pretende ser un chicle y cuatro muelas dibujadas con el mismo arte que el logotipo de Madrid 2014. Las muelas se mueven y tú, arrastrando el chicle con el dedito, tienes que evitar que se topen unos con otros. El nivel de destreza precisado es tan bajo que convierte el juego en una oda a la paciencia. También hay versión de pago, la cual recomiendo encarecidamente descargar por única y pura maldad.
iQuijada
¿Sabían ustedes que la quijada del burro, o sea, la mandíbula inferior del mismo, es un delicadísimo instrumento de música que compone dos sonidos, unos al golpear el hueso y el otro al golpear los dientes? Pues sí, como lo leen. Por si quieren probar un poco antes de dejarlo todo y entrar al conservatorio a convertirse en quijadistas de élite, pueden probar esta app que, además, incluye un vídeo didáctico sobre cómo funciona este Stradivarius equino.
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Apps sin dientes en este otro post.