La riqueza del lenguaje consigue transformar una palabra como sudor en una hermosa metáfora y todo un símbolo: el del esfuerzo.
El arte ha jugado con este recurso para representar los muchos valores positivos que representa nuestro sudor, y, de esta manera, lo han embellecido no solo metafóricamente, sino también físicamente.
El sudor no siempre ha sido representado de manera física en las obras de arte, pero sí ha estado presente de forma implícita en clásicos como el David de Miguel Ángel, en el que, a pesar de esa aparente postura tranquila, muestra un nivel de detalle en la piel y los músculos que sugiere un estado de alerta y esfuerzo físico, como si estuviera listo para enfrentarse a Goliat. La atención al detalle en la tensión muscular implica la posibilidad de sudor.
También puede adivinarse en el esfuerzo de Laocoonte y sus hijos, de Agesandro, Polidoro y Atenodoro de Rodas, por liberarse de las serpientes enviadas por los dioses. Y en otras muchas esculturas clásicas que representan atletas y deidades en momentos de plena actividad física.
También Aquarius ha querido homenajear al sudor y al concepto de belleza que contiene implícito. Por eso ha pedido a seis artistas que representen con sus trabajos y toda su creatividad por qué merece la pena el esfuerzo que embellece esta función vital tan humana. Un precioso homenaje al sudor y a la hermosura que lleva implícita.
Significados que embellecen el sudor
Esfuerzo
Ese es el sentido implícito que más atribuimos al sudor cuando nos preguntan por su significado. Un testimonio visual de la dedicación y del empeño que ponemos en alcanzar un fin, una meta. Y solo por ello, ya nos está regalando el respeto y la admiración por el intento.
Sudamos cuando trabajamos duro para lograr un propósito, cuando dedicamos toda nuestra energía a ese empeño. Algo parecido quiso representar Agustina Guerrero, una de las artistas invitadas por Aquarius, con su ilustración. Todo el trabajo que llevamos a cabo durante el año, toda la espera que nos lleva paso a paso, día a día, hasta esa recompensa final: las vacaciones y el disfrute de nuestro tiempo libre.
Un concepto parecido también lo representó metafóricamente Naranjalidad, con esta preciosa metáfora sobre alcanzar la luna y tocar las estrellas. El esfuerzo que conlleva la mejor recompensa: cumplir sueños, alcanzar metas.
Superación
El sudor también es sinónimo de superación, el largo y esforzado camino que nos hace crecer, ser mejores. A menudo, eso implica también sacrificios y vencer pruebas que la vida nos pone en el camino constantemente. Para Andrea García, esos desafíos se los lanza la creatividad y el lienzo en blanco, una forma metafórica de sudar que la lleva a ser mejor artista y a sentir que merece la pena el esfuerzo que conlleva ser cada día un poco mejor.
Autenticidad y belleza de la imperfección
Otra metáfora del sudor que lo hace bello es la de la conexión que conlleva con la autenticidad del ser humano y con la belleza de la imperfección. Como respuesta natural del cuerpo, es una manera de recordarnos que somos mortales y que debemos esforzarnos por conseguir lo que queremos llegar a ser.
Nos recuerda también nuestras limitaciones físicas, y en esa imperfección está también la belleza de ser nosotros mismos, de reconocernos, de encontrarnos. Algo que reflejó con su obra Marta de la Fuente, una metáfora sobre romper con lo que no nos llena, nos roba energía y nos impide ser auténticos.
Igual que Inés Jimm, con esa mujer durmiendo serenamente. Porque para Jimm, el sueño es ese momento en el que somos verdaderamente libres, donde nos mostramos ajenos a las miradas externas, tal y como somos, auténticos. Pero lograrlo no es fácil, hay que poner empeño. Y eso implica sudor y esfuerzo.
Vitalidad
Pero el sudor también simboliza la vitalidad, esa energía que nos lleva a querer vivir la vida con plenitud, intensamente, y llenar nuestro tiempo de risas, de emociones positivas y de amistad. Lograrlo supone un gran esfuerzo, cuando la vorágine de nuestra rutina amenaza con robarnos esos minutos, esas horas que dedicamos a nuestra familia, a nuestros amigos, a nosotros mismos. En ese sentido ha creado su homenaje a la belleza del sudor el artista 72Kilos, la cultura del esfuerzo aplicada a la belleza de vivir la vida.
Así que sí, sudar es bello porque implica esfuerzo y consecución de metas. Y eso nos hace grandes como seres humanos, nos hace auténticos, nos llena de vida. A través del arte, el sudor nos conecta con nuestra humanidad y celebra nuestras luchas y triunfos. Es un recordatorio visible de que el esfuerzo y la dedicación son dignos de admiración y respeto.