«Me gustan mucho las formas básicas y ver hasta dónde puedo sintetizar un objeto». El que lo afirma es Juan Díaz-Faes. Sí, el de la calavera, el de Escacalógico, el de los patterns. Sí, ese, nuestro ilustrador de cabecera, ese que ha dejado su impronta en forma de genial dibujo en todos los números de Yorokobu, y llevamos 64.
¿Juan hablando de formas básicas y sintetizar? Suena raro. «Acabo de terminar un proyecto personal de personajes que surgieron de un movimiento ‘internetero’ lla-mado Inktober. Los había hecho en tinta, cartulina y distintos materiales, pero se me ocurrió que podrían funcionar bien en madera». ¿Madera? «Como trabajé de carpintero durante la carrera, le tengo mucho cariño a la madera y entiendo cómo funciona, así que decidí hacer una tipografía que uniese la palabra Yorokobu y las figuras del Inktober».
Y como ha tardado tanto en hacernos su primera portada, le hemos encargado dos: la real y una falsa que aparece en la contraportada del número de papel de Yorokobu de este verano. La portada muestra las piezas de madera sobre un fondo blanco. «Así la gente no podrá saber si son reales o no». Sin embargo, la contra muestra las tipografías sobre un suelo de madera «para que definitivamente se vea que son 100% reales». Juan conoce mejor que nadie el significado de la palabra Yorokobu. Por eso pensó pintar una expresión feliz a cada una de las tipografías. «Pero luego pensé que sería más dinámico plasmar expresiones diferentes». Al fin y al cabo, nadie es feliz el 100% de su vida. ¡¡¡Ojalá!!!