Revoluciones, hashtags y overpromise
Uno de los males de nuestro tiempo es la exageración. Especialmente, en el lenguaje y en la forma de comunicarnos, tendemos a ponderar en exceso tanto lo bueno como lo malo. La vehemencia con la que les contamos a nuestros amigos el último restaurante que hemos descubierto o la penúltima serie a la que nos hemos enganchado genera no pocas