Rubén Lardín

La vergüenza de ser moderno, documentada por un antropólogo

Ser moderno es una cosa muy antigua, una aspiración y una condena que nadie sabe bien en qué consiste. Para el moderno de ley, el que dormía en una tinaja, ser moderno implicaba una ruptura, una actitud contestataria, un plantarse en el centro mismo de su tiempo para comprenderlo y presentar resistencia. Para el moderno contemporáneo, sin embargo, ser moderno