‘Beauty boys’: chicos que se maquillan en Instagram

beauty boys

La búsqueda de Instagram «#malemakeup» arroja más de 50.000 resultados. #beautyboy, 40.000. En las fotos aparecen hombres de todas las edades maquillados. Desde niños de 10 años, como @majeuupbyjack, a quien las marcas de maquillaje ofrecen productos gratis para que los promocione en su cuenta de más de trescientos mil seguidores gestionada por su madre, hasta veteranos como Patrick Starrr, que tiene su propia línea en la firma cosmética MAC.

Jake Warden, de 15 años, también ha sido elegido por Mac para presentar una base de maquillaje con su nombre.

La firma Benefit es otra de las que realizan regularmente acciones con influencers masculinos. Por ejemplo, el joven James Charles, que es también el primer embajador masculino de Cover Girl.

No es nuevo el hecho de que las marcas se sirvan de influencers. Lo hacen no solo por el alcance o el ahorro, sino también por la credibilidad: un anuncio en televisión o en prensa no puede conseguir para la marca la atención y el respeto que estas personas ya tienen ganados con su cohorte de seguidores. La industria cosmética, que lleva años utilizando este formato, ha encontrado ahora en los hombres que se maquillan un nuevo filón diferenciador.

No son drag queens

No se trata de imitar el maquillaje femenino. La estética no es la de los travestis. Es más bien una reivindicación del maquillaje también en los rostros masculinos. Lo explica bien Simondac a The New York Times: «Cuando comencé en Instagram hace seis años, lo único que existía era el delineador para hombres. No había nada cercano a aplicar pestañas falsas. Quería sentirme bonito y hermoso sin ser travesti». Él comenzó maquillándose en su trabajo en Mac, «un lugar seguro» para ello, y posteriormente se encontró en las redes con otros chicos a los que les gustaba maquillarse.

[pullquote author=»Simondac» tagline=»Beauty Boy»]Quería sentirme bonito y hermoso sin ser travesti[/pullquote]

Alannized, que empezó a practicar en el baño después del colegio, zanja el tema con pocas palabras: «Soy un chico maquillado. No soy un trans. No soy una drag queen», explicaba a la revista Marie Claire.

¿Está esta tendencia relacionada con una orientación sexual? Matthew Taylor, de 16 años, no lo cree. Espera que todo esto sea una evolución hacia un momento en el que «los niños podrán hacer lo que quieran sin que los juzguen». Kevin Ninh va más allá, y asegura que utiliza sus vídeos sobre maquillaje para debatir sobre cómo las representaciones en los medios pueden afectar la percepción del género y la identidad.

No todos lo han tenido fácil para dedicarse a lo que les apasiona. Manny Gutierrez, amigo personal del mencionado Patrick Starrr, creció en una familia mormona y detectó muy temprano su interés por la belleza. Cuando empezó su actividad en las redes sociales, su familia se preocupó por si no le admitían en las escuelas de medicina por ese motivo. Ahora hace una reivindicación desde su biografía: «creo que los chicos merecen el mismo reconocimiento cosmético».

James Charles tuvo la suerte de encontrar apoyo entre sus familiares y amigos: «Los primeros chicos que aparecieron en las redes sociales se llevaron parte del odio y la negatividad que nos tocaba», se sinceró para The New York Times. Aunque tuvo que aguantar una discusión con sus padres, que tenían la duda de si era transgénero, si estaba tratando de ser una mujer. «Me llevó muchas conversaciones explicarles que es una forma de arte para mí».

Todos estos Instagramers han influido en muchos otros hombres, logrando que aumente un 20 % la mención de la palabra «maquillaje» en cuentas de hombres, según datos de Instagram.

Los ‘beauty boys’ en España

En España, el fenómeno está mucho menos extendido, pero existen influencers que se maquillan.

Álvaro Kruse fue uno de los primeros. No ve esto como una tendencia, sino «como darle el protagonismo que se merece algo que siempre ha estado ahí. Somos un pilar de la industria de la belleza cada vez más grande».

[pullquote author=»Álvaro Kruse» tagline=»Beauty Boy»]Somos un pilar de la industria de la belleza cada vez más grande[/pullquote]

Él empezó centrándose en la moda cuando abrió su canal de YouTube hace 6 o 7 años. Pero por aquel entonces, la mayoría de los vídeos que inundaban internet eran de chicas maquillándose y su interés hacia ese sector creció.

Kruse habla de estadísticas: «Tenemos exactamente la misma audiencia que las chicas. La gente que ve belleza de antes la va a seguir viendo, independientemente de en quién la vean o del sexo de la persona que de la review. Y en cuanto a las marcas, podemos decir que es una forma de hacerle saber a su público que son más inclusivos e invitan a los chicos indirectamente a su lineal de productos».

«En EEUU la industria de la belleza confía mucho más en influencers que en cualquier otra parte del mundo, entienden el valor añadido que dan a la publicidad. Era inevitable que fuesen pues los que empujasen a los beauty boys al frente de grandes campañas de maquillaje», comenta el estilista David Jean, de Barcelona. «En España no hay tantas oportunidades en este sentido, al menos por el momento, pero sí que hemos podido ver a Álvaro Kruse colaborar con Benefit, a Jedet con GlamGlow, y a marcas como NYX Professional Makeup publicar fotos en sus redes de beauty boys españoles como Sergio Pardo o yo mismo. Así que creo que vamos por el buen camino».

En su caso particular, aunque lleva ocho años como maquillador y dos de ellos colgando vídeos en YouTube, se dio cuenta de que disfrutaba «creando looks que no necesariamente puedo hacer regularmente, pero que sirven para expresar mi creatividad y mi visión menos convencional del maquillaje, y qué mejor lienzo que el de uno mismo». Así que, aunque sigue exponiendo su trabajo sobre otros rostros que no son el suyo, mostrarse como beauty boy supone una parte grande de su exposición en redes.

Sergio Pardo cuenta a sus 16 años con más de 13.000 seguidores. Considera que en América la parte del maquillaje es «más liberal» y que los beauty boys mencionados son «los padres» de todos ellos. También tiene referentes españoles como el propio Álvaro Kruse, el primer beauty boy de España, y Jedet, «que ha hecho que cambie positivamente en muchos aspectos a la hora de pensar». Para él todos los chicos que se maquillan son beauty boys, aunque no tengan una red social con un gran número de seguidores. «Yo nunca llegué a imaginarme que me pasaría esto, abrí mi cuenta de Instagram sin querer nada, solo hice lo que me gustaba».

Sobre la tendencia de algunas marcas de contratar embajadores masculinos, Pardo reflexiona: «creo que se han dado cuenta de que ya no eran solo las mujeres las que se maquillaban», y añade que eso las diferencia del resto de las marcas.

https://www.instagram.com/p/BdXYrRnFCFH/?hl=es&taken-by=srgpardo

El camino hacia la aceptación

Los pocos beauty boys que hay ahora en España están abriendo el camino a los que vengan después. «Aunque aún hay mucho trabajo que hacer en cuanto a educación, tolerancia y respeto en internet, lo tendrán más fácil en el sentido de que ya la gente ha visto eso antes. Por supuesto para muchos seguirá siendo un shock ver a un chico con los labios pintados, porque hay muchos salidos de las cavernas aún, pero el nivel de aceptación será mayor ya que yo, como primer beauty boy en España, me comí todo lo que él no tiene por qué aguantar hoy», dice Kruse.

David Jean reflexiona sobre la popularización del maquillaje masculino: «cada vez veo a más chicos que no hacen drag maquillados por la calle, ya sea a diario o en ocasiones señaladas. Gays en su mayoría si hablamos de maquillajes más glam, pero también heteros que cada vez más se preocupan de la apariencia de sus ojeras por ejemplo, y que están abiertos a explorar el mundo del maquillaje para ver qué posibilidades les ofrece. Nos queda mucho camino por recorrer, pero vamos en la buena dirección, así que soy positivo».

https://www.instagram.com/p/BdYQDqxnuhl/?taken-by=davidjeanmakeup

En cuanto al perfil de sus seguidores, le siguen personas jóvenes o cuentas de maquillaje que están comenzando. Y muchas más chicas que chicos: un 80 % frente a un 20 %. en el caso de Pardo. Este porcentaje es aun mayor en el caso de Álvaro Kruse, que habla de un 87 % de chicas frente a un 13 % de chicos.

No se libran de las críticas. «Suelen dirigirse al aspecto físico o a supuestas orientaciones sexuales. Pero también hay mensajes de “deseos de muerte” y muchas más barbaridades. Pero es un número muy reducido, la verdad», dice Pardo. Kruse especifica que hay varios perfiles de críticas: «Uno puede ser el que grita “maricón” y ya está, y otro te critica algo que claramente ambos sabéis que está bien, como algún aspecto del maquillaje».

Lo importante es no encontrar trabas en su entorno más cercano, y en ese sentido, Sergio Pardo ha tenido suerte: «mis padres siempre me han apoyado en todo, nunca han tenido ningún problema con nada dentro de las redes sociales. Tienen una mentalidad muy abierta, y al igual que ellos están orgullosos de mí, yo lo estoy de ellos. Creo que es lo que todos los padres deberían hacer».

Álvaro Kruse también ha contado con el apoyo de los suyos: «al principio, como cualquier madre o padre, querían que mi prioridad número uno fuesen los estudios, y los entiendo perfectamente. Sin embargo, con el tiempo vieron que esto era un negocio que no solo movía dinero como para poder vivir de ello, sino que podía revolucionar mi vida. Ahí fue cuando lo entendieron y pusieron en mis manos la oportunidad de dedicarle a esto el 100% de mi tiempo», explica. Y añade que vivimos «en un constante update» y que, si bien a sus 23 años cuenta con tres empresas y un gran equipo, tiene «muchos años por delante para ver qué pasará» en el ámbito profesional.

Estos chicos no buscan difuminar la masculinidad, sino incluir más variedad y posibilidades de expresión en ella.

https://www.instagram.com/p/Bdbn6R9gDdQ/?taken-by=rustyberger

https://www.instagram.com/p/Bdawkl2DE1h/?tagged=malemakeup

https://www.instagram.com/p/Bda9px4H1ZM/?taken-by=callmynameuk

https://www.instagram.com/p/BdbRtoalnN0/?tagged=malemakeup

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