Bendito Machine, ¡bendito crowdfunding!

Lo que comenzó siendo una autoterapia para librarse del mal rollo almacenado, se convirtió en una serie de animación poco convencional que ya han visto más de medio millón de internautas y ha recibido 25 premios internacionales.

Todo empieza hace seis años. Jossie Malis se siente cansado de tanta hipocresía generalizada. La realidad no acaba de gustarle así que decide crear su propia fábula. En ella no faltan los conflictos humanos ni tampoco “aquellos desconcertantes y enigmáticos ojos que todo lo ven”.

En el mundo concebido por Malis se dan también otros muchos tópicos y situaciones reconocibles en nuestra sociedad. De hecho, los seres que lo habitan guardan cierto parecido a los miembros de nuestra especie: “Viven obsesionados con las máquinas, con las que intentan simplificar y mejorar sus existencias, pero que no son capaces de cuestionarse nada más allá de sus narices, gracias al bendito amparo de algunos codiciosos canallas. Una torpe especie que cree saberlo todo pero que en realidad no comprende mucho”.

Pero pese a su aparente similitud con la realidad, el mundo de Bendito Machine es muy distinto al nuestro. Aunque solo sea por su apariencia. La cuidada estética que lucen sus escenarios es todo un crisol de influencias: “La filmografía de Lotte Reiniger, Michel Ocelot, pero sobre todo del juego de sombras del Wayang Kulit”, confiesa Malis.

Casi tres años han pasado entre el tercer y el cuarto episodio de Bendito Machine. En este tiempo, Malis pensó en la posibilidad de que su proyecto contara con una ayuda extra a través del crowdfunding.

Por eso, aprovechando el lanzamiento de Fuel the Machines, la cuarta entrega de la serie, su productora, Zumbakamera, ha puesto en marcha una campaña en la plataforma Kickstarter para lograr financiación para los próximos episodios.

Durante su primer fin de semana, Bendito Machine ha superado la barrera de los 3.000 dólares. Pero aspira a mucho más. “Con un total de 30.000 dólares solicitados para completar la producción de los próximos episodios, la fecha límite para alcanzar esta meta es el 25 de julio. La principal política de Kickstarter exige que, para lograr el objetivo, el total del monto solicitado debe conseguirse a la fecha de cierre, de lo contrario, todo el dinero conseguido durante este mes de campaña no se cobrará en las tarjetas de los colaboradores. Es un todo o nada”.

La aportación mínima es de 1 dólar y en gratificación a los que colaboren con el proyecto, Zumbakamera ofrece numerosas ‘recompensas’ en forma de pegatinas, chapas, carteles, camisetas, ediciones especiales en Blu-Ray, diseños de tattoos para los más osados e incluso, apariciones de los seguidores como personajes animados en los próximos episodios, entre otras cosas. “Toda aportación es necesaria, agradecida y ¡bendita!”.

La producción de los próximos episodios se desarrollará entre Palma de Mallorca (donde reside el autor), Barcelona y Madrid, mientras que la música original será compuesta en Nueva York por el compositor Sxip Shirey.

 

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