Los festivales de verano deben pasar por un necesario proceso de replanteamiento. Cuando comenzó la tempestad, hace poco más o menos 20 años, se forjó una generación que ha coleccionado durante dos décadas las pulseras de esos festivales de manera casi compulsiva. Han pasado dos décadas y esos mismos adolescentes que descubrían la música en directo ahora cultivan vástagos. Eso significa que hay nuevas obligaciones y muchas limitaciones para seguir el ritmo. Sin embargo, como ocurre con todo salvo con la llamada de la parca, hay soluciones. Yes, we can.
Black is Back Weekend aborda su segunda edición decidido a arrastrar a dos generaciones a la pista de baile. Tras un estudio de su público objetivo, y sin necesidad de ser avispados observadores, se dieron cuenta de que estos no querían dejar de ir a ver música en directo. Como explica el organizador del evento, Fernando Delgado, «al público le gusta ir con sus hijos a conciertos pero solo pueden ir a Las Vistillas, a la verbena de verano de La Bombilla y poco más. Les gusta el plan, el día, ir de excursión, bailar juntos, subirse a los hombros… Es genial verlo».
El asunto no va únicamente de mantener delante de los escenarios a los que siempre han sido habituales. Es hora de fomentar la cantera. «Cuando los que tenemos más de 40 éramos pequeños no había festivales. El único momento musical al aire libre era en las fiestas. Para nosotros, la combinación ideal es la de educar a los chavales en el directo y la de llevar a cabo nuestro negocio, que es vender tickets… ahora para toda la familia«, señala Delgado.
Más allá de que los chicos puedan disfrutar de un directo convencional, igual que los adultos, el festival ha adaptado algunos formatos específicamente para ellos. Habrá talleres en los que se podrán pintar camisetas, fabricar instrumentos musicales, o un breve concierto de Chila Lynn. «Las entradas a estas actividades cuestan 10€ por niño y el dinero se entrega íntegramente a la Fundación Voces para su proyecto de desarrollo de los chavales de la Cañada Real», explica el director del festival.
En cuanto a la música, habrá formatos adaptados a edades tempranas. «Nos gusta el formato toco mis canciones flojito«, dice Delgado, «aunque no solo específicamente para los niños. Son el público más exigente y sincero, si no les interesa se largan».
En el cartel, el nivel de los nombres se mueve entre bueno y jamón de bellota. Habrá leyendas vivas como Irma Thomas o Ann Sexton, excitantes propuestas nacionales, como los elegantes The Sweet Vandals, los salvajes andaluces de Guadalupe Plata y los veteranos catalanes Tokyo Sex Destruction y DJ para no parar de bailar en dos días.
La fecha, este próximo fin de semana, concretamente los días 15 y 16 de junio. Todo será en la Nave 16 del Matadero de Madrid. La información completa de horarios, bandas y actividades está disponible en este enlace.