5 mitos sobre los bootcamps que deberías desterrar

bootcamp - portada

La tecnología no está exenta de cierta superchería. En torno a la formación en este campo existen aún ciertos mitos que conviene derribar. Ocurre en el caso de los los bootcamps o campamentos de entrenamiento de código que se han convertido en la opción preferida para aquellos que desean dar un giro a su carrera o potenciarla mediante la adquisición de las habilidades digitales más demandadas por las empresas. Si aún no sabes en qué consiste un bootcamp, aquí te damos unos cuantos datos.

¿QUÉ ES UN BOOTCAMP? 

► Un bootcamp es un curso intensivo en el que se aprenden habilidades específicas para empezar a trabajar de manera inmediata. 

► Suele ser de corta duración y busca la especialización, de ahí que resulte ideal para adquirir competencias digitales relacionadas con la programación, el diseño web o el análisis de datos.

► Pueden realizarse a tiempo completo o parcial

► Son presenciales o a distancia

► Suelen contar con un tutor

Como todos los prejuicios, los que giran en torno a los bootcamps suelen ser fruto de la desinformación, de ahí que Ironhack se haya propuesto desmontarlos uno a uno a base de datos y hechos: 

Mito nº 1. Los bootcamps son muy caros y no merecen la pena

Aunque el coste de este tipo de formación es elevado para la mayoría de los bolsillos, no supone ni el 10% en comparación con algunos MBA. Además, existe la posibilidad de acogerse a los planes de financiación que ofrecen algunos de los programas, como es el caso de los de Ironhack.

Por otro lado, un reciente estudio de Ironhack desveló que algunos de los estudiantes de sus bootcamps han visto crecer su salario entre 4.000 y 15.000 euros anuales. ¿Merece o no la pena?

Mito nº 2. Es una formación ‘para hombres’

Sí, en este aspecto hay mucho camino por recorrer, pero desde Ironhack están trabajando en distintas iniciativas para romper la brecha de género. Si bien en clases como las de Data Analytics hay más hombres, y en UX hay algo más de mujeres, todos los bootcamps son para todo el mundo independientemente de su género.

Mito nº 3. Puedes aprender lo mismo a través de apps y cursos gratuitos

Este tipo de recursos es mejor que nada, pero cuando lo que se quiere es adquirir una serie de habilidades y obtener un certificado real de lo aprendido, no son suficientes. 

En este sentido, Ironhack ofrece el apoyo necesario para ayudar a los estudiantes a identificar su resultado ideal después del bootcamp, y alcanzarlo lo más rápido posible. De hecho ya son miles los estudiantes a los que han ayudado a conseguir el trabajo de sus sueños dentro de la industria tecnológica.

En un bootcamp la mejor manera de aprender es la práctica, que en un curso online es difícil que sea eficiente. A diferencia de un curso online, en el bootcamp tendrás proyectos prácticos guiados de los cuales no solo aprenderás al hacerlos sino también a través del feedback de los profesores, que son profesionales con experiencia en el sector y que saben qué busca el mercado. Además Ironhack cuenta con un equipo de orientadores para ayudar a los estudiantes a identificar su resultado ideal después del bootcamp, y alcanzarlo lo más rápido posible. Han ayudado a miles de estudiantes a conseguir el trabajo de sus sueños en tecnología.

Mito nº 4. Los bootcamps requieren de mucho tiempo

Depende de lo que suponga para ti 9 semanas (a tiempo completo) o 24 (a tiempo parcial), que es la media de tiempo que se necesita para graduarse en un bootcamp. 

En el caso de los intensivos, que suelen precisar de mucha dedicación, es necesario ser muy organizado para planificar bien el tiempo de estudio y poder compaginar la formación con el resto de responsabilidades. Pero si lo comparamos con un MBA que suele durar de media un año, el tiempo requerido en un bootcamp es mucho menor. Y teniendo en cuenta el retorno de la inversión de tiempo, parece poco si al salir se consigue el trabajo soñado. ¿O no lo crees?

Mito nº 5.  Es imposible aprender mucho en ese tiempo

Este mito se cae por sí mismo al comprobar el nivel de preparación con el que acaban los alumnos de estos campamentos de entrenamiento tecnológico. Y también al comprobar las compañías a las que acceden los alumnos tras realizar el bootcamp (Glovo, Cabify…)  

En definitiva, los bootcamps no son un remedio mágico, pero sí pueden servirte de trampolín al proporcionarte los conocimientos necesarios a través de una estructura  y una comunidad que te ayudarán a avanzar en tu carrera profesional.

 

 

Si te interesa conocer más sobre los bootcamps de Ironhack pincha aquí

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