Dormir en una roulotte tiene un encanto más allá del ahorro que supone con respecto a hacerlo en un alojamiento con cimientos. El hogar se transporta con uno hacia el siguiente destino sumergiéndose en escenarios nuevos. Además, el que duerme en una caravana tiene sensación de libertad, de «estar de paso», de vida en miniatura desde la cual observar con los sentidos más abiertos lo que sucede fuera.
El proyecto Caravan Tokyo consiste en el diseño de alojamientos sobre ruedas para los turistas que quieran visitar Tokyo. Se sitúan en puntos estratégicos de la ciudad e incluyen tours y guías en su oferta. Se trata de un proyecto de interiorismo y branding de Anagrama (Mexico).
Según sus creadores, su propuesta está inspirada por la combinación de coches de carreras Fórmula 1 y la cultura visual japonesa. Visualmente, sus diseños son básicos y funcionales. No solo los de las caravanas, sino también los del resto de sus artículos promocionales (por ejemplo, sus tarjetas de visita, manteles, jabones…). Los colores de los remolques y los rótulos hacen referencia a su localización o «escudería» de procedencia, y está previsto que se distingan más a medida que se van fabricando más caravanas. El interior lo realiza un carpintero especializado en fabricación de muebles en Yokohama (Japón).
Las personas podrían preferir alojarse en una de estas caravanas en lugar de hacerlo en un hotel «por la experiencia, la ubicación y lo personal del concepto y resultado. Alojarse en un hotel normal tiene ventajas pero lo veo demasiado estéril. Parece ser que hay más personas como nosotros que buscan esa experiencia», según Jesús Salinas, creador de Caravan Tokyo. Además, defienden que alojarse en la caravana no es una renuncia a las comodidades, ya que estas cuentan con todas las facilidades, como baño o aire acondicionado.
Para resaltar los valores del proyecto, sus responsables diseñaron un sistema de iconos que representan las características culturales de Japón. Este lenguaje iconográfico es muy importante en proyectos relacionados con el turismo según ellos. «Es vital, es un lenguaje universal si se desarrolla adecuadamente. En el caso de la caravana que tenemos ahorita fueron inspirados por la ubicación, los servicios y ¡hasta mi perro! Todo eso refleja un proyecto personal, sincero y funcional también» explica Salinas. Él cree firmemente que la decoración puede influir en la disposición de las personas: «Absolutamente, no solo en el humor, si no en la sensación de valor. En nuestro caso tratamos de construir algo primero que nada funcional, bien diseñado y con un balance total con el concepto y gráficos».
Los creadores no se cierran a la posibilidad de desarrollar este concepto en otras localizaciones: «Nuestras caravanas están equipadas para poder ser usadas en cualquier clima o ubicación, estamos abiertos a llegar a cualquier ciudad. Se trata más bien de encontrar un equipo humano con valores similares. Caravan Tokyo es un producto que apoya el espíritu de ofrecer una experiencia memorable».