
Pequeño manual para sumergirse en el alma de un perro
Mario del Castillo fue uno de esos niños que nunca tuvo perro ni gato, pero siempre tuvo uno cerca que, de una manera u otra, marcó alguna etapa de su niñez y de su adolescencia. Todo eso cambió cuando conoció a Bingo, un perro acogido en una protectora, ya siendo adulto. Lo que empezó solo como un apadrinamiento, se convirtió