Relatos ortográficos: La palabra que puedes decir pero no escribir en castellano
Aquella era una curiosa ciudad, pensó la viajera cuando comenzó a pasear por sus calles. Todo el mundo hablaba y se comunicaba de viva voz, pero en ningún lugar, por mucho que miró y miró, podía verse un solo rótulo o cartel. Tampoco había señales de tráfico ni placas que indicaran el nombre de las calles. Ninguna letra, ninguna grafía,



