En 1918, varios industriales y empresarios españoles se asociaron para crear la Minero Siderurgia de Ponferrada, más conocida como la MSP, en unas comarcas ya asociadas a la minería y al carbón como las del Bierzo y Laciana. La empresa emergía en un momento en el que el resto del mundo estaba inmerso en la Primera Guerra Mundial, lo que hizo disminuir notablemente la exportación de carbón inglés, y aquellos empresarios vieron su oportunidad de oro para competir con el mercado británico.
La MSP supuso un impulso notable en la economía de la comarca leonesa —también para la industrialización española— durante décadas, y alimentó con su carbón la primera central térmica de Ponferrada, construida entre 1919 y 1920, con la que abastecía de electricidad a la fábrica de briquetas, al lavadero de carbón y a las oficinas de la empresa en Ponferrada. Y cuando esta se quedó pequeña, se construyó una mayor, Compostilla 1.