¿Cómo afrontan el futuro los adolescentes chinos?

2 de diciembre de 2011
2 de diciembre de 2011
2 mins de lectura

La profecía de Napoleón se ha visto cumplida y China avanza hacia el periodo de mayor prosperidad de su historia. En este entorno, los jóvenes viven inmersos en una dicotomía entre un sistema que predica valores comunistas y abraza el capitalismo extremo. Apenas han conocido el maoísmo, son hijos de la progresiva liberación de la economía de Deng Xiaoping. El dinero lo es todo en esta sociedad sin las libertades que muchas veces eso conlleva. ¿Cuáles son sus aspiraciones en este popurrí de valores enfrentados?

El fotógrafo barcelonés Albert Bonsfills lleva varios meses retratando a las nuevas generaciones en este país. Durante su última visita a la ciudad de Guanghzou hizo de modelo para una clase de dibujo artístico y aprovechó la ocasión para fotografiar a los alumnos al final de la clase.

A cada uno lo hizo unas sencillas preguntas: ¿Cuál es tu sueño? ¿Qué es lo que más te gusta? Bajo la atenta mirada de la directora del centro, que le metía prisa para evitar temas controvertidos.

Esto fue lo que encontró.

¿Cómo surgieron estos retratos?

Hace aproximadamente un mes me encontraba en Guangzhou, una de las ciudades más pobladas de China. Estaba trabajando para un proyecto personal que trata sobre las nuevas generaciones (lo podréis ver en breve). Están siendo actualmente muy criticadas por las clases más conservadoras del país porque, en su opinión, están perdiendo los valores. Callejeando por Guangzhou me encontré en un centro de preparación para la universidad lleno de estudiantes de dibujo artístico. Después de hacer de modelo durante algo más de dos horas no me dejaron demasiado tiempo para mi proyecto, así que tan solo les pude hacer una pregunta.

¿Los hiciste en un estudio?

Tomé las fotografías en la sala de dibujo con la directora del centro pisándome los talones. Hay veces que con una ventana y una tela blanca como reflector uno puede tirar para adelante.

¿Qué buscabas con este trabajo?

El trabajo habla del camino que está tomando la juventud china. Los objetivos eran claros, saber qué piensan sobre la vida y sobre todo sus planes de futuro.

¿Entrevistaste a cada uno de los retratados?

La directora no me dejó mucho tiempo. Dividí el trabajo en dos partes. Durante la primera tomaba la fotografía y seguidamente les preguntaba qué querían en sus vidas. En la segunda fase, y ya en los pequeños taburetes de clase, hicimos un pequeño debate con unos cincuenta alumnos.

¿Cuáles son sus aspiraciones? ¿Son optimistas sobre el futuro del país?

Les propuse que hablaran sobre lo que para ellos significan palabras como trabajo, occidente, libertad e internet. Están muy preparados y trabajan muy duro para, sobre todo, poder formar parte del grupo de nuevos ricos. Saben que tienen mucho potencial y están cansados de la imagen que se da de China en la prensa extranjera.

¿Algunos cuestionan el sistema actual?

En China no puedes hablar de política a no ser que sea en círculos privados y, a menudo, solo puedes tocar esos temas en inglés. Aún hay casos de arrestos por decir algunas palabras. Pero sí, me atrevo a decir que dudan sobre su sistema político y cuestionan, por ejemplo, la censura.

¿Es una generación obsesionada con el dinero?

Siendo un país comunista es uno de los más capitalistas del mundo, en China lo más importante ahora mismo es hacer dinero, no importa cómo. Orgullosos de pertenecer a su país y a sus costumbres, están obsesionados con el dinero, la imagen hacia los demás y el poder.

¿Cómo se diferencian de un joven español o europeo?

Para mí tienen las mismas tonterías en la cabeza que un chico de la misma edad de Barcelona o París. Si existe alguna diferencia substancial es gracias a la educación confuciana que han recibido desde pequeños, en la que el respeto y la harmonía son palabras clave.

No te pierdas...