Cómo escribir historias de amor

Toda gran historia es una historia de amor, aunque sea de tiros y explosiones.

¿Son malos tiempos para las historias de amor cuando hay aplicaciones móviles que dan respuestas automáticas del tipo me gustas, ¿un quiqui? o estoy en el sofá, otro día quedamos…?

Los desencantados y los cínicos así lo creen.

Y, sin embargo, o justo por eso, buscamos historias de amor entre balas y
explosiones, pero no nos percatamos de ello.

  • Nos gustan los misterios… y que Mulder y Scully estén juntos.
  • Queremos que Walter White sea el puto amo de Nuevo México, pero nos entristece que pierda el amor de Skyler.
  • Detrás de cada ambición de los aspirantes al Trono de Hierro hay un corazón
    destrozado.
  • Soportamos la amargura de El cuento de la criada por las historias de
    amor que la tachonan.

¿Cómo podemos escribir historias de amor que no sean insustanciales y no acaben en carreritas al aeropuerto?

Escarbando en nuestro corazón y cabeza. Desarrollando con paciencia un manual de la naturaleza humana (un diario del comportamiento ajeno). Y siendo un público atento, no pasivo, de libros, películas y series.

Con lo último, observaremos patrones en las historias de amor. Aquí, unas pistas y sugerencias con ejemplos de películas y series.

OBSTÁCULOS PARA EL AMOR EN EL PASADO

Cuanto más obstáculos superen los enamorados, más interesante será la historia. En el pasado no faltaban trabas: la familia, leyes represoras y sociedades intolerantes. Los amantes mantienen en secreto sus relaciones o buscan lugares sin leyes. Estas son algunas de las trabas que podían darse en historias ambientadas en otro tiempo:

CLASISMO EN EL PASADO

No es raro que la protagonista femenina tenga una fortuna o posición superior. El personaje masculino es mozo de cuadras (Cumbres borrascosas), jardinero (Solo el cielo lo sabe) o granjero (El diario de Noah).

Historias de amor - Ryan Gosling and Rachel McAdams in The Notebook (2004)
EL DIARIO DE NOAH.

¿Por qué ellas tienen una posición superior?

No importa qué grande sea la fortuna de una mujer. Un hombre rico que se casa con su criada será, como mucho, víctima de chascarrillos. Una mujer que tiene una relación con su jardinero puede perderlo todo:

  • Será acosada por la familia y la sociedad por salirse de los convencionalismos. Escuchará comentarios así: «Él solo la quiere por su dinero» o «Es un hombre sin amor propio».
  • La protección económica de la familia que la repudia. La protagonista no tiene fortuna propia ni estudios ni habilidades para valerse por sí misma.

Por todo esto, acabaría siendo un lastre para sí misma y el hombre que ama.

RACISMO EN EL PASADO

En estas historias heterosexuales, el hombre es blanco; la mujer es negra o nativa americana o china. Por lo general, suceden donde vive la protagonista femenina. Tristemente, se insinúa que un hombre blanco tendría una relación con una mujer de otra raza cuando no hay una mujer blanca disponible. Es el argumento del cuento dramático Jess Uck (1904), de Jack London, que inspiró películas en el cine mudo.

No será hasta los años 60 cuando Hollywood plantee historias donde una
mujer blanca se enamora de un hombre negro
. Son los tiempos de las luchas
por los derechos civiles en Estados Unidos.

La creencia popular es que Adivina quién viene esta noche (1967) fue la
primera en tratar el tema. Pero la pionera fue A patch of blue (1965), donde una joven ciega (Elizabeth Hartman) se enamora de Sidney Poitier. Las escenas de besos fueron censuradas en el sur de los Estados Unidos. (Tres años después, el capitán Kirk y Uhura protagonizan el primer beso interracial de la televisión, que recibe una oleada de críticas).

[embedyt] https://www.youtube.com/watch?v=YQpuu6Y9k00[/embedyt]

HOMOFOBIA EN EL PASADO

Ante los ojos de la sociedad, los amantes homosexuales visten su relación de amistad. Pertenecen a clases acomodadas, por lo que pueden centrarse en la relación. Retorno a Brideshead y Gentleman Jack son ejemplos
magníficos.

GENTLEMAN JACK

En todos los supuestos, las épocas son tan protagonistas como los personajes. Choca encontrar historias de época donde personajes del mismo sexo o de distintas razas viven relaciones amorosas de dominio público sin obstáculos. Estas producciones no normalizan las relaciones homosexuales o interraciales, al contrario, deslucen las luchas del pasado contra la intolerancia.

HISTORIAS DE AMOR ACTUALES

Los modernos Romeos y Julietas no pasan de ser meros comentarios a la hora del café descafeinado para las abuelas:

—Mi nieta vino con su novia a la comunión de…

—Ah.

—Sí, una chica muy maja. A mí no me importa, mientras sea buena persona y trabajadora.

Si la novia de la sobrina fuera de otra raza, religión o clase social, los comentarios serían parecidos. Por supuesto que hay homofobia y racismo, pero en círculos concretos. Esto, que es bueno para los amantes, es malo para los escritores vagos.

Los Romeos y Julietas de otros tiempos desafiaban a los padres. Hoy, los padres, como mucho, fastidian con comentarios del tipo: «Deberías haberte casado con X». (Solo porque X les cae mejor).

A falta de la oposición de la familia, la sociedad y el Estado, abundan las
comedias románticas con dilemas banales:

—Soy superabogada, pero necesito un marido antes de que se me pase el arroz.

—Estoy estupenda a mis 50, ¿puedo salir con un chico que tiene 35?

—¿A quién elijo: al fuertote de 300 o un rubiales que parece Tarzán?

Dilemas cuya resolución no comporta esfuerzos ni romper con lo conocido
y lo establecido.

Sin las trabas del Estado, la sociedad y la familia, ¿cómo creamos historias de amor que emocionen? Siempre queda un obstáculo: el amante contra sí mismo, contra sus miedos:

MIEDO A ROMPER CON LA VIDA CONOCIDA

Historias de amor - Love & Other Drugs (2010)
AMOR Y OTRAS DROGAS.

El amante está cómodo con su vida aunque sea insatisfactoria. Saber qué ocurrirá cada día es una seguridad en un mundo que cambia. El amor, si aparece, no debe alterar esta rutina.

Amor y otras drogas es un ejemplo de comodidad personal contra el compromiso. Para el protagonista (Jake Gyllenhaal) el amor es un pasatiempo en su organizada vida. Cuando conoce a una chica con Parkinson (Anne Hathaway), su rutina se desmorona. Estar atento a una persona con una enfermedad degenerativa es un gran sacrificio en tiempos del yo y lo mío.

El miedo a romper con la vida conocida es también el tema de Cuando Harry encontró a Sally. La amistad es un territorio seguro; el amor, no tanto.

EL MIEDO A LA INTIMIDAD

Quien ama acabará exponiendo su intimidad física y espiritual a la otra persona. Es difícil eludir lo que somos con la persona que amamos.

Dexter Morgan (Dexter) desea aparentar que es una persona normal. Eso significa tener pareja. Pero Dexter teme la intimidad sexual. También, acabar revelando su oscuro pasajero. Por esto tiene como novia a Rita, que, traumatizada por una violación, evita el contacto físico.

Steve Carrell en Virgen a los 40 teme la intimidad sexual porque no ha tenido suerte en la búsqueda de pareja.

EL MIEDO A PERDER EL CONTROL

Dejar de ser uno mismo es un temor de algunos amantes. Gil Grissom es un ejemplo. El jefe de criminalística de Las Vegas ama la inteligencia y la belleza de la dominatrix Lady Heather. Pero Grissom teme caer en el lado oscuro… y dejar de ser el que todos conocen.

CONSIDERAR QUE NO SE MERECE EL AMOR

Hay personajes que encadenan relaciones que, de entrada, se saben abocadas al fracaso. Estos personajes se autocastigan. No creen merecer el amor y buscan parejas difíciles o relaciones complicadas, como la protagonista de Fleabag.

LOS AMANTES INFIELES

La infidelidad es un tema que se adapta a los tiempos. En el pasado, los amantes infieles lo son a su pesar. El divorcio no existía o la sociedad lo condenaba. En estas historias, los cónyuges de los amantes suelen ser fríos o incluso unos monstruos. Estas historias quieren que sintamos pena por los infieles que viven matrimonios tristes o dramáticos.

Historias de amor - Ralph Fiennes and Kristin Scott Thomas in The English Patient (1996)
EL PACIENTE INGLÉS

En los tiempos modernos, los infieles no temen la cárcel ni el rechazo social. Los amantes incluyen las relaciones extramatrimoniales en la rutina de vida. Se sienten cómodos. ¿Por qué romper los matrimonios y rehacer los mundos?

En estas historias, las parejas legales son personas maravillosas. Esto crea en los amantes el sentimiento de culpa que antes producía la sociedad y la religión.

En las historias de infidelidad contemporáneas el problema llega cuando uno quiere más del otro. O cuando la persona amada es la pareja de un amigo o amiga (Love Actually).

AMOR RÁPIDO, AMOR PAUSADO

¿Cuánto tiempo pasa entre que dos personajes se miran a los ojos y se convierten en amantes? Lo que requiera el género.

Historias de amor - Bruce Willis and Cybill Shepherd en Luz de luna (Moonlighting, 1985)
LUZ DE LUNA. IMAGEN: ABC.

Los encuentros y desencuentros entre Rachel y Ross (Friends) duran 10 temporadas. Los guionistas de Friends recordaron que Luz de luna perdió audiencia cuando Cybill Shepherd y Bruce Willis dejaron de pelear y formalizaron la pareja. (Cuando la historia de amor no es la base de una serie, la unión de los personajes no provoca la deserción del público. Mulder y Scully es un ejemplo).

Por supuesto que sería absurdo que dos personajes se miraran a los ojos y en la misma escena hicieran el amor. Para esto están las elipsis (saltos en el tiempo), que eluden las partes aburridas de una historia.

Una elipsis permite que dos extraños se conozcan una tarde y se casen borrachos al acabar la noche.

Si la fuerza de una historia está en una relación de amor, debemos plantearla cuanto antes. Digamos que una relación de amor tiene un tiempo de cocción entre cuatro y cinco secuencias.

Vamos a verlo con dos películas de distintas épocas: Encadenados y Olvídate de mí.

‘ENCADENADOS’

La pasión entre Ingrid Bergman y Cary Grant nace y se desarrolla en seis secuencias breves.

Antecedente: Bergman es la hija de un nazi.

1. Grant y Bergman se conocen en una fiesta que ella da en su casa.

2. Pasean en coche. Ella conduce ebria. Apenas intercambian palabras. Un policía manda detener el coche. Grant se identifica como agente federal. Ella se enfurece.

3. Él le propone espiar a un antiguo amante de ella que es nazi.

4. Han pasado ocho días. Vuelan a Río de Janeiro. Ella se asoma para ver el Cristo de Pan de Azúcar. Él la mira embelesado.

5. Ella se burla de él: «Tienes miedo de haberte enamorado de una borracha».

6. Ella lo llama cobarde. Él la besa.

En el espacio de tiempo de los ocho días de entrenamiento de Bergman para ser espía se produjo la chispa. Bendita elipsis. La escena del avión nos pone en la pista: Grant está fascinado con Bergman.

En la escena 5 queda claro que ella nota el interés que ha despertado en Grant, aunque este se muestre evasivo.

En la escena 6 solo queda una opción: el primer beso.

‘BREAKING BAD’: JESSE & JANE

A Vince Gilligan le bastan cuatro escenas en dos capítulos para crear la
relación entre Jesse y Jane.

📺 Cap. 2×05

1. Jane muestra a Jesse la casa que alquila. Ella exige cumplir unas normas. Jesse no las cumple. «Mis padres me han echado de casa», dice él para dar pena. Jane le da las llaves y se convierten en vecinos.

2. Jesse y Jane coinciden en la entrada

📺 Cap. 2×07

3. Jesse sale a fumar para ver a Jane.

4. Jesse ha comprado una pantalla de plasma. Invita a Jane a verla. Mientras esperan que se sintonicen los canales, Jane coge la mano de Jesse.

¿De qué han hablado en las distintas escenas? Del alquiler, de los dibujos de Jane y de la pantalla de plasma. Cosas insustanciales. Pero se han mirado. Se han gustado. Con eso basta.

DECLARACIONES DE AMOR

Las declaraciones de amor suelen estar en comedias de medio pelo. Se han convertido en un cliché. Arriba vimos que los amantes apenas necesitan palabras para establecer una relación.

Las palabras de amor tienen una poderosa influencia entre los que se aman. Pero las mismas palabras que la gente real se dice en la intimidad suenan falsas en boca de los personajes de ficción.

Up (2009)
UP

No hay declaraciones de amor en In the mood for love, Lost in traslation, Encadenados, El apartamento…

Up lo resuelveincluyendo una secuencia de escenas de 5 minutos que recoge 50 años de una pareja, desde la boda hasta entierro de ella. Los personajes no hablan, pero en cada escena los ojos de ellos dicen «te quiero». Cuando ella muere, nosotros lloramos. Eso es una auténtica historia de amor verdadero. Sobran las palabras.

No te pierdas...