Una escena de apenas 3-4 minutos es capaz de contar infinidad de cosas. Sobre todo cuando tienes a alguien que te guíe por los detalles escondidos. Es lo que ha hecho Criterion Collection con este corto dedicado a la figura de Jacques Tati, un ejemplo delicioso de cómo poner en valor el séptimo arte.
La compañía dedicada a la venta y recuperación de cine clásico ha creado este pequeño vídeo ensayo que comenta los entresijos de una escena memorable de la película Play Time del cineasta francés. Lo titulan Anatomía de un gag (hoy es staff pick de Vimeo).
El análisis empieza con la destrucción de la puerta de entrada de un restaurante por parte del protagonista, Monsieur Hulot. Con el vidrio hecho añicos y esparcido por el suelo, se da comienzo a una escena delirante en la que el portero encuentra formas creativas de seguir ejerciendo su función.
La entrada de Hulot en la sala genera una serie de escenas cómicas interconectadas. Mientras, el encargado de abrir y cerrar la puerta del local se mueve desesperadamente por el espacio en busca de elementos que le permitan simular que la puerta sigue allí. Las palabras del narrador están ahí para susurrarnos aquellos elementos que no siempre se perciben a simple vista.
No es lo mismo ver una película cuyo origen te es desconocido que verla tras haber leído un libro sobre lo que hay detrás y que explica por qué esa película es como es. Y eso parece ser algo que entienden muy bien en esta compañía neoyorquina.
El año pasado lograron entrar en el interior de la casa que Guillermo del Toro se ha construido como zona de trabajo creativo y exposición de objetos y frikadas varias.
Al actor Michael Williams (The Wire, Boardwalk Empire) le introdujeron en su almacén para que escogiera algunas de sus películas favoritas.
En este vídeo rescatado del pasado, recuperaron una entrevista breve con Andrei Tarkovsky en la que el ruso dedica unas palabras a los jóvenes. «Aprended a amar la soledad. A estar más solo contigo mismo», dice mientras está tumbado en un árbol en plena naturaleza.
Criterion no te está vendiendo cine. Te está recordando por qué el cine importa y por qué alimenta el alma.