Cuando el sadomasoquismo es sostenible

โ€œยฟSabes por quรฉ tu consolador huele igual que la cortina de la ducha o por quรฉ algunos de tus juguetes sexuales han empezado a desintegrarse?ยป, se preguntan los responsables del sex-shop berlinรฉs Other Nature. La respuesta estรก en los materiales tรณxicos con los que estรกn hechos, que pueden resultar peligrosos para el organismo. La primera jugueterรญa sexual โ€˜verdeโ€™ de Alemania intenta presentar a sus clientes una forma saludable de relacionarse con esta industria.

A una de sus propietarias, Sara Rodenhizer, le sorprendiรณ que su tienda, especializada tambiรฉn en el pรบblico femenino y gay, fuera la primera de estas caracterรญsticas en un lugar como Berlรญn, en donde sexo, ecologรญa, feminismo y poder gay son definitorios de la ciudad. La empresaria canadiense, que ya habรญa trabajado en un negocio similar en su paรญs, considera tan importante ofrecer estos productos como la informaciรณn necesaria que haga de sus clientes mรกs conscientes.

En Other Nature hasta practicar sadomasoquismo puede ser sostenible, ya que ofrece arneses y lรกtigos de cuero vegano creados por fabricantes de la zona. Apoyar la producciรณn local, el hazlo tรบ mismo y el respeto al medio ambiente forman parte de la filosofรญa de este nuevo negocio berlinรฉs.

El catรกlogo no llega a ser cien por cien ecolรณgico -โ€œes imposible obviar materiales como el plรกsticoโ€œ, dice Rodenhizer-, pero lo intenta en la medida de lo posible. ยซAdemรกs de proteger el ecosistema, de lo que se trata es de emplear materiales que protejan nuestro propio cuerpoยป.

Entre dildo y dildo se puede encontrar carteles que explican, por ejemplo, que los Ftalatos -pHtalatos- es un grupo de compuestos quรญmicos altamente tรณxicos muy comunes en este tipo de productos, pero que jamรกs encontrarรกs en la tienda. Aunque han sido prohibidos en la industria de los juguetes infantiles, no ha ocurrido los mismo en este negocio. De hecho el porcentaje de pHtalatos usado en juguetes sexuales es de entre el cuarenta y el ochenta por ciento del peso total del producto, segรบn la wikipedia. En 2006, Greenpeace presentรณ un estudio realizado en Holanda que denunciaba sin รฉxito la excesiva presencia de estos quรญmicos en los sex-shops.

โ€œLa industria del sexo mueve miles de millones de dรณlares con grupos de interรฉs muy poderosos. Resulta increรญble que por sus presiones no se vigile con el debido cuidado los materiales con los que se fabrican productos que van a entrar en contacto con la parte mรกs delicada de nuestro cuerpo, las zonas por las que precisamente se transmiten enfermedadesโ€œ, lamenta la propietaria de la tienda.

La glicerina, explica, es otro material a evitar, ya que no es recomendable para mujeres con tendencia a los hongos vaginales. โ€œNo solo se encuentra en casi todas las tiendas de sexo, tambiรฉn en varios productos que se venden en farmacias, lo que hace que la gente no se plantee que haya algรบn peligro al usarlo, pero lo hayยป, asegura la canadiense.

Entre los productos estrella de Other Nature estรกn los fabricados por la empresa Vixen Creations, que ha popularizado el Vixskin, un material que cuenta con una doble capa de silicona para lograr una textura especรญfica en sus consoladores sin necesidad de utilizar sustancias tรณxicas.

En su pรกgina web publican en inglรฉs y en alemรกn una breve guรญa sobre sexo sostenible con enlaces incluidos, y en la secciรณn literaria y audiovisual de la tienda se oferta desde novela erรณtica, manuales de autoayuda sexual, porno dedicado al pรบblico femenino y vรญdeos formativos.

โ€”

Imรกgenes: Other Nature.

Portada: BS is Nice.

รšltimo nรบmero ya disponible

#142 Primavera / spring in the city

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Yorokobu es una publicaciรณn hecha por personas de esas con sus brazos y piernas โ€”por suerte para todosโ€”, que se alimentan casi a diario.
Patrick Thomas

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