David Leigh (The Guardian): "Assange tiene una parte brillante y otra de loco"

12 de abril de 2011
12 de abril de 2011
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La figura de Julian Assange, el creador de Wikileaks, lleva siendo el epicentro a  nivel planetario de la actualidad política y periodística durante meses. David Leigh estuvo en Madrid presentando ‘Wikileaks y Assange’, un libro que ha escrito junto a su compañero de The Guardian Luke Harding y que se acerca a la figura del mayor dolor de cabeza que ha tenido el gobierno de los Estados Unidos en el último medio siglo.
La idealizada figura del hacker australiano Julian Assange, ha sido objeto de polémica por diversos motivos. Para algunos un héroe que ha hecho más por la libertad de expresión que cualquiera de los grandes medios en la historia más reciente de la información periodística. Otros, sin embargo, piensan que su actitud, su afán por sacar a la luz los trapos más mugrientos de algunos de los organismos más poderosos del planeta constituyen una traición sin precedentes y no hacen más que poner en peligro el discutible equilibrio sobre el que se balancea la política y la seguridad internacional.
David Leigh fue el periodista que lo acogió en su casa cuando llegó a Londres si nada más que la ropa que llevaba puesta y una mochila con un ordenador portátil. Él fue quien lo convenció de que la mejor manera de hacer públicos los cables que han formado la mayor filtración de la historia de la humanidad, era a través del filtro de algunos de los grandes periódicos del mundo. Él es ahora quien ofrece su visión de todo el asunto en un libro que escruta tanto la biografía de Assange como la creación y crecimiento de Wikileaks además de, por supuesto, toda su relación personal con el australiano.

«Todo esto va acerca de la relación entre lo antiguo y lo nuevo, entre los medios tradicionales y los hackers. Tenemos una visión del mundo completamente diferente. Ellos piensan que debería liberarse toda la información sin ningún tipo de limitación. Nosotros creemos que el hecho de que sea trabajada y filtrada por profesionales hace que adquiera más relevancia, lo cual es beneficioso para todos».

Los cables

«Los cinco periódicos (The Guardian, Der Spiegel, El País, le Monde y The New York Times) están encantado porque no hemos tenidos ni juicios ni censuras. Ha sido un impacto tremendo y ha convertido a assange en una especie de estrella del rock. Sin embargo, el resultado ha sido un agrio divorcio entre periodistas y hackers».
«Propusimos eliminar los nombres de las fuentes de los documentos para proteger su integridad. Assange quería publicarlo. Finalmente accedió a que los ocultáramos».
«Se han dejado de publicar una serie de datos críticos como el emplazamiento de gasoductos, plantas químicas, etc.»

Julian Assange

«Es en parte brillante y en parte un loco. Ha acabado todo mal porque quería que no publicásemos la información sobre sus presuntos delitos sexuales en Suecia».
«Hicimos a Assange ver que hacía mal en facilitar datos a un escritor antisemita. Nos acusó de formas parte de un c0mplot judío».
«Julian sabe mucho de ordenadores y de hacking, pero sabe muy poco de periodismo y de relaciones humanas. Cree en una guerra de hackers contra gobiernos y está convencido de que en este nuevo mundo, los gobiernos quieren espiar a todos los ciudadanos».
«Se encuentra en una situación delicada para no empeorar la situación de Bradley Manning (el soldado norteamericano que le facilitó los cables y que se encuentra en una prisión de máxima seguridad en Virginia). Quizá tendría que haberse estirado un poco más con la ayuda económica a Manning. Ya ha cobrado un millón de libras por los derechos para la publicación de un libro».
«Assange vive en un mundo de melodrama. Le gusta crear un entorno melodramático. Él mismo se define como un guerrero contracultural».

Bradley Manning

«Manning copió los datos escuchando a Lady Gaga. Era un chico solitario, un poco confuso y perdido, que encontró su habilidad gracias a unos hackers de Boston».
«Hizo algo fantástico y ahora se encuentra detenido en condiciones de tortura. Las autoridades quieren hacer de él un ejemplo. Se encuentra 23 horas al día solo y tiene una hora para caminar. Cada 5 minutos le preguntan si se encuentra bien. Está obligado a contestar por lo que no puede descansar».
«The Guardian quiere que se conozca la situación de Manning porque, de alguna manera, nos hemos beneficiado de su trabajo».
«El gobierno norteamericano intenta desmoralizarle para que confiese que conspiró junto a Assange y así poder meter mano al hacker australiano».

Consecuencias

«Todo este asunto ha creado un gran cambio específico en la forma de hacer diplomacia. El Departamento de Estado de EE.UU. ha puesto fin a la diplomacia netcéntrica. Muchas menos personas tienen acceso a la información. Hay ahora menos transparencia».

Para David Leigh, el libro es «una historia acerca de la libertad de expresión y del derecho de los ciudadanos a saber qué hacen gobiernos y empresas sin riesgo a que se acabe con nostros». ‘Wikileaks y Assange, un relato trepidante sobre cómo se fraguó la mayor filtración de la historia’ ha sido editado por Deusto y sale a la venta hoy. Deusto ha creado el hashtag #wikileakslibro para dialogar en Twitter acerca de su contenido.

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