ยฟTe consideras una persona que se deleita consigo misma? No me refiero a mirarte en el espejo y visualizarte como un bollo de crema y decirte โquรฉ buena que estรกsโ mientras haces poses de culturismo. Tampoco me refiero a que saques culito, te des un cachete y te digas a ti mismo, eres un tigre, y salgas a comerte la jungla. Yo a veces hago esto y no estรก mal. Muy de vez en cuando. Pero eso cae mรกs del lado del narcisismo y el deleitismo, como lo llamarรฉ a partir de ahora, no tiene por quรฉ ser narcisista. A mรญ me gusta pensar que es todo lo contrario, un acto de generosidad en el que compartes tu mรกxima expresiรณn personal e identitaria en un espacio pรบblico. Porque, quรฉ tiene de especial deleitarte contigo mismo si nadie puede disfrutar de ello
En realidad el deleitismo deberรญa ser inherente a nuestro comportamiento humano. Sin embargo, en primer lugar, la convivencia en las grandes ciudades nos ha decolorado. Somos tantos y es tal la cantidad de estรญmulos que recibimos a diario que nos hemos vuelto seres mรกs intelectuales que emocionales y en consecuencia, mรกs introspectivos. Esto no lo digo yo porque sรญ, ya lo decรญa Georg Simmel en 1903. Internet ha sublimado este fenรณmeno, por cierto. ยฟA dรณnde se ha ido la gracia del homosapiens occidental? De vacaciones a playa Ironรญa.
En segundo lugar, esta introspecciรณn metropolitana se ha convertido en convenciรณn, mientras que deleitarse con uno mismo y compartir ese deleite se ha vuelto una conducta irrespetuosa y poco considerada. ยฟPor quรฉ? ยฟPor envidia? Asistir a una demostraciรณn de deleite del prรณjimo puede rechinar, sobre todo en espacios reducidos, sobre todo si reprimes tu propio deleite. Paradรณjicamente, para deleitarte contigo mismo es necesario distanciarte de la masa para luego compartir con ella tu deleite en una especie de parรกbola. A mรญ me encanta ver a las personas deleitarse consigo mismas.
(Ilustraciรณn: Shutterstock)
Tomemos el metro. Sรญ, ese no-lugar que fascina a los pseudosociรณlogos. El metro deberรญa llevar incorporado dispositivos sujeta-nucas para evitar la nucosis que provocan los malรฉvolos smartphones. El metro es una realidad virtual de miradas cruzadas; un pantano de energรญas contenidas que pululan en el aire sin saber a donde ir. Cรณmo cambia el metro cuando vas con una amiga y compartes con todo el vagรณn tus intimidades. Por quรฉ no sucede eso cuando te sientas junto a un desconocido/a. El metro serรญa estupendo si fuese un no-lugar de desinhibiciรณn, una realidad alternativa donde imperase la espontaneidad. Sigo soรฑando. En fin, la mayorรญa de las expresiones artรญsticas o vitales en el metro son premeditadas por mรบsicos sin dinero o yonkis. Por eso es el lugar preferido de los artistas con ambiciones rupturistas para hacer perfomances.
Se acabรณ el soรฑar. El deleitismo, a pesar de ser un arte, lo puede hacer cualquiera. Solo hay que sacar a la calle el personaje que llevas dentro y compartirlo. Los deleitistas abogan por la autorrealizaciรณn y la expresiรณn personal constante, ya sea de forma consciente o inconsciente. No existe una asociaciรณn de esto o secta asรญ que no la busques para hacerte socio, simplemente sal a la calle y deleรญtate contigo misma.
La chulerรญa ibรฉrica decimonรณnica serรญa algo asรญ como el hiperรณnimo de este movimiento. Sin embargo, aunque a veces compartan conductas, no se debe confundir el deleitismo con sus hermanos vulgares, el cuรฑaismo y el chonismo.
El deleitismo es un fenรณmeno transversal, independiente de gรฉnero, clase econรณmica, educaciรณn o ideario polรญtico que surge como respuesta a la introspecciรณn metropolitana y que tiene lugar en el espacio pรบblico.
El cuรฑaismo es mรกs de palillo de bar e incurre en la ignorancia y el machismo. Sus frases mรกs mรญticas son: ยซEs broma, mujerยป y ยซvosotros sois muy de izquierdas, pero bien que comรฉis gambasยป.
El chonismo es un fenรณmeno tambiรฉn muy bravucรณn โa veces violentoโ y hortera desarrollado por la juventud, sobre todo, que incurre en escenas como la siguiente: el tรญpico que anda por la calle con las manos en los bolsillos de su pantalรณn de chandal cortez y que escupe sin miramientos su chicle y que antes de que toque el suelo le propina una patada de empeine que provoca una trayectoria similar a una folha seca, seguida de una sonrisa de satisfacciรณn y un contoneo de hombros.
Ahora que ya estรก todo bien definido y contextualizado aquรญ van algunos ejemplos de deleitismo:
Bailar la mรบsica de tu MP3
Bailar o cantar la mรบsica que escuchas por los cascos estรก mal visto. Las personas de tu alrededor tratarรกn de evitarte o te mirarรกn curiosas buscando la parte de ti que se ha averiado. De hecho, hacer muchas cosas porque sรญ en el espacio pรบblico estรก mal. Necesitamos de espacios seรฑalizados donde la convenciรณn sea ver una obra de teatro o bailar para poder disfrutar de esas actividades. Antes, cuando el walkman no estaba inventado ni la portabilidad de la mรบsica extendida, la gente se proporcionaba su propia mรบsica cantando o silbando y no les miraban raro.
El arte de silbar
Silbar es uno de los deleitismos mรกs representativos y que mรกs ha sobrevivido a la introspecciรณn metropolitana generalizada. Quรฉ gozada es ir a por el pan por la maรฑana silbando por la calle esa cantinela que ahuyenta los fantasmas y malestares y te introduce en la dimensiรณn positiva del silbido, de la despreocupaciรณn. Silbar es meditar como un mirlo. A mucha gente le parecerรก ridรญculo o hiperoptimista, pero quรฉ va, es deleite con uno per se.
El arte de guiรฑar el ojo para saludar
El saludo es un ritual muy extendido en todo el gรฉnero homosapiens. Es algo asรญ como el reconocimiento o la seรฑal para iniciar una conversaciรณn. Dentro de este ritual hay diferentes niveles de saludo, desde el abrazo hasta los choques inverosรญmiles a lo gangsta.. ยฟImaginas a tu padre chocando una secuencia de esas a lo 50 cents? Yeah homie. Guiรฑar el ojo para saludar denota cierta confianza y deleite con uno mismo desde tiempos inmemoriales. Es algo asรญ como el saludo disparo. Te he dado. Me pregunto quiรฉn lo inventarรญa.
Hacer loopings con el llavero
Hacer loopings con el llavero en el dedo รญndice puede parecer un gesto insustancial, pero nada mรกs lejos de la realidad. Cuando nos volvemos adultos, nuestra relaciรณn con los objetos se vuelve mayoritariamente funcional. Por eso, la persona que anda por la calle jugando con su llavero se deleita consigo misma de forma lรบdica y despreocupada. Este ejemplo se hace todavรญa mรกs evidente si dicha persona acompaรฑa el looping de un maravilloso silbido. Quรฉ deleite.
No apresurarse en los pasos de cebra
El estrรฉs y la preocupaciรณn no forman parte de la vida de un deleitista. En este caso es muy importante no apresurarse al cruzar un paso de cebra. Cuando vea al muรฑeco verde parpadear, cualquier otro urbanita correrรก a la seguridad de la otra orilla. Por contra, el verdadero deleitista cruzarรก tranquilo, silbando, con las manos en los bolsillos o haciendo loopings con el llavero. Los taxistas a veces querrรกn marcarte con el morro, pero donโt worry, be happy.
Sentarte en el asiento de atrรกs del bus
Los autobuses son cรกpsulas cinematogrรกficas atemporales perfectas para poner en prรกctica nuestro deleitismo. La mayorรญa de los viajeros buscarรก un asiento corriente, pero un deleitista se sentarรก, siempre que este libre, en el asiento de atrรกs del todo, en el que da al pasillo. Esto puede parecer un poco choni, pero por quรฉ no hacer uso del trono si estรก libre. Entiendo que las personas mayores no quieran desplazarse tanto, pero ya es hora de que la gente deje de lado la indiferencia y se siente en el mejor sitio para disfrutar de la pelรญcula.
Hablar con desconocidos (como si los conocieras)
El anonimato que proporciona la ciudad es uno de sus alicientes, pero a veces resulta muy impersonal y fomenta la introspecciรณn. Para un deleitista no hay nada como transformar esa masa gris e indefinida en personas. Otra vez los tabรบes que perpetรบan el rรฉgimen de la introspecciรณn metropolitana. Deja el smartphone y habla con esa persona al lado tuyo, pregunta cรณmo estรก, cuรฉntale algo, haz algรบn comentario ridรญculo y sonrรญe como si le conocieses de toda la vida. Sonrรญe, que a esta vida hemos venido a deleitarnos.
