Cómo pedir en un restaurante japonés y no quedar mal en el intento

Ya sabemos que la gastronomía nipona triunfa en España. Muestra de ello es la diversa oferta de restaurantes japoneses. Incluso el número que, a pesar de la  pandemia, siguen abriendo.

Lo que tal vez la mayoría no sepamos es exactamente lo que nos estamos llevando a la boca con cada bocado. A menos que la carta incorpore la traducción al español o, como hacen en el país del sol naciente, ilustren los platos con una imagen.

Hay palabras que se han colado no solo en nuestra gastronomía, sino también en nuestro vocabulario. Que utilizamos por inercia y, que, si supiéramos su significado, tal vez nos ayudaría a la hora de saber elegir en un restaurante japonés. O, al menos, a quedar bien frente a la persona o grupo de amigos con quien vayamos a compartir mesa sin convertirnos en la clásica figura del cuñado en las cenas de Navidad.

Como sería imposible cubrir todas estas palabras en una única entrada, hoy nos centramos en aprender el verbo yakimasu, que significa asar, hacer a la plancha o incluso freír, pero con muy poco aceite. Su raíz yaki– se utiliza combinada con el nombre de los platos. Veréis ahora cómo todo empieza a tener sentido.

Teriyaki y teppanyaki, aunque suenen parecido, son bastante diferentes. Mientras que uno alude al tipo de salsa con el que se cocina (teriyaki), el otro se refiere a la técnica de cocinado, mediante una plancha de acero (teppanyaki). De hecho, si desgranamos las palabras, lo entenderemos mejor, pues teri, de teriyaki significa brillo, es decir, el color que le da la salsa en la que se marinan los alimentos; y yaki, la técnica de cocción, que ya hemos visto que es asada. En el caso del teppanyaki, teppan se refiere a la parrilla donde luego se cocina, lleve el alimento salsa teriyaki o no, y yaki ya lo sabemos.

diccionario gastronómico japonés

Seguimos con otra técnica de cocina que te hará subir el nivel y que al cuñado le empiece a costar trabajo rebatirte en la mesa. Se trata del sumibiyaki, en el que sumi es carbón vegetal; bi, viene de hi, que es fuego y yaki no hace falta que te lo diga. Vamos, una parrilla de carbón vegetal o, para entendernos, una barbacoa japonesa. Por cierto, en Barcelona está el primer restaurante de sumibiyaki de Europa y, recientemente, ha abierto uno también en Madrid. Os dejo que investiguéis y veáis y, si queréis, id y, por qué no, llevadme.

De las técnicas de cocción, pasamos a la degustación de los platos. Como ya sabemos que yaki es asar, hacer a la plancha o freír –pequeño recordatorio para los que sufran pérdida de memoria a corto plazo—, explicaré ahora la palabra que acompaña.

Pasamos de lo general, como yakinikuniku es carne en su sentido amplio, y alude a platos de carne a la parrilla— a algo más concreto como yakitori. Tori es pájaro o ave. Por tanto, ya sabes a qué deben su nombre esas brochetas de pollo adobadas en salsa. Aunque su término se ha extendido y en muchos establecimientos utilizan yakitori para cualquier tipo de pincho, ya sea de pollo, carne o verduras. Yo, que soy una purista del lenguaje, me negaré a ello. Por cierto, el cuñado aquí ya está por los suelos.

Antes de seguir leyendo, un pequeño test. ¿Sabrías decir cómo se llaman los tallarines fritos? Vamos, que seguro que los has comido alguna vez y la mitad de la palabra ya te la sabes. Hablamos de los yakisoba, donde soba se refiere a fideo. Y, en el caso de arroz frito, hablaríamos de yakimeshi, donde meshi es arroz cocido que, juntado con yaki, nos da como resultado arroz frito. Ambos platos, por cierto, son de origen chino.

Como decía, pandemia mediante, el número de restaurantes japos ha seguido incrementándose. De hecho, en Madrid, no hace mucho ha abierto uno especializado en takoyaki. Los takoyaki son unas bolas fritas de pulpo, tipo buñuelos (tako es pulpo). Es uno de los platos típicos de la comida callejera de Japón, originario de la región de Kansai, en Osaka.

Precisamente ahí encontramos otro de los platos más típicos: el okonomiyaki. Conocer este plato y saber su significado es ya de nota. El okonomiyaki —o es el prefijo honorífico; konomi significa a su gusto y yaki, ya lo sabemos. Por tanto, sería algo así como cocinado a su gusto— es una tortilla, salvando las distancias, japonesa que incluye todo tipo de ingredientes. La masa es de harina y se le puede incluir repollo, puerro, algas, patata, huevo; y para decorar, se añaden láminas de atún o katsuobushi, eso que se mueve con el calor, y mayonesa japonesa. Para hacerlo a la plancha, ¿sabéis qué se utiliza? Voilá: un teppanyaki.

¿Veis cómo ahora todo tiene sentido? Pero antes de terminar, un bonus track. Si por aquí hay algún nostálgico que haya pasado su infancia viendo Doraemon, seguro que sabe lo que son los dorayaki. Toma su nombre de un gong, ya que, en japonés, dora es gong, y es lo que le da esa forma redonda a estos dos bizcochos en cuyo interior, por lo general, llevan anko o pasta de judía roja. Si no lo has probado nunca y aunque te suene extraño, ¡está delicioso! Por algo era el dulce favorito del gato cósmico.

Ahora sí, ya tienes todo el conocimiento necesario para poder ir a un japo, pedir como si supieras y no quedar mal en el intento.

Sayounara ^^

No te pierdas...