Por fin tenemos la posibilidad de pagar por lo que nos gusta en Internet de manera rápida y fácil. La solución se llama Flattr (un juego de palabras en inglés de “to flatter”, hacer la pelota y “flat rate”, tarifa plana) y se define como una plataforma para micropagos sociales.
En el Next ’10 de Berlín tuvimos la oportunidad de escuchar a uno de los padres de esta start-up, Peter Sunde, un empresario sueco, conocido por ser el co-fundador de The Pirate Bay, la página BitTorrent que genera el 50% del tráfico de Internet en Europa.
Flattr soluciona varios problemas a la vez y se establece como una seria alternativa a las grandes plataformas de pago online, sobre todo cuando se trata de pagos de importes realmente pequeños.
¿Cómo funciona el social micro payment?
Un consumidor cualquiera de contenidos digitales se registra en Flattr y abre una cuenta a la que se transfieren, por ejemplo, 5 euros mensuales (el mínimo son 2 euros). Este crédito prepagado remunera a los creadores de los contenidos que más gustan y que más se consumen. Cada vez que se pulsa el botón Flattr se asigna una fracción de esos 5 euros a un bloguero, un músico, un fotógrafo, una periodista o un videoartista.
Al final de cada mes, Flattr distribuye el crédito entre todos los links en los que se ha hecho clic. Si en un mes, una persona ha pulsado 30 veces “Flattr”, habrá pagado 17 céntimos a cada uno de los creadores de estos contenidos.
Puede parecer poco dinero pero para los creadores de contenido (amateurs, profesionales y también corporativos) significa un gran avance.
Los autores pueden empezar a cobrar por su trabajo sin tener que pasar por la intermediación de un banco o de una plataforma de pago online ya que éstas no ofrecen maneras sencillas ni económicas de realizar y recibir transferencias de micropagos, como 17 céntimos.
La idea subyacente de Flattr es facilitar el micropago de usuario a usuario. De la misma manera que ahora pulsamos el “Me gusta” en Facebook, vamos a poder apretar “Flattr” en los contendidos, que de entrada son de acceso libre y gratuitos, dando las gracias al autor o creador, pagándole una fracción de nuestro presupuesto mensual en Flattr.
Tecnológicamente, Flattr está desarrollado en código abierto –algo lógico tratándose de una idea de Peter Sunde– y se integra sin problemas con Drupal y WordPress.
Doris Obermair es consultora de Ideas for Change
[…] This post was mentioned on Twitter by Yorokobu, Gustavo Siibert. Gustavo Siibert said: Do you flattr? De la ‘free-conomy’ a la ‘thank you-economy’ http://bit.ly/c5aHBl […]
Doris, mujer, yo sería más, como te diría, ¿positivo?: flatter no es sólo hacer la pelota, también es halagar con sinceridad y yo creo que esa es la filosofía del modelo y el «thank you», agradecer el servicio prestado. Importante decir que es un modelo basado en la libre difusión y la gratuidad de partida. Como un paso previo para construir otros modelos de negocio, que es la cuestión o para mejorar o complementar el rendimiento de adwords. Será interesante ver cómo reacciona el público si se combinan modelos.
Gonzalo, soy muy positivo en cuanto a la propuesta y las opciones de flattr; de hecho ya soy beta-tester y la idea es probar a utilizarlo en un proyecto que estamos preparando desde Ideas for Change. «hacer la pelota» probablemente no ha sido la mejor traducción de «to flatter» pero espero que haya quedado muy claro que creo que eso puede ser una piedra angular para avancar en modelos de negocios para contendidos digitales.
[…] es habitual, los verdaderos revulsivos vienen de las start-ups. Flattr, una red de micropagos para apoyar los contenidos que más gustan, es un buen […]
[…] As usual, the real revulsives come from start-ups. Flattr, amicro-network to support more like content, is a good example […]
[…] many companies are willing to pay for their news. As usual, the real revulsives come from start-ups. Flattr, a micro-network to support more like content, is a good […]
[…] crowdfunding, i la consolidació del model en l’escena independent. Flattr però simplement ofereix la possibilitat de recompensar als creadors de continguts ja elaborats que s’ofereixen de manera gratuïta. Una nou model adaptat als canvis de la […]