Dustin Cohen es un fotógrafo y realizador nacido en Los Ángeles que vive en Nueva York desde hace siete años. Hace unos meses sorprendió a todo el mundo con el primero de los vídeos de su serie Made in Brooklyn. Se trataba de The Violin Maker, el retrato en imágenes de un fabricante de violines de apellido impronunciable, Sam Zygmuntowicz, que trabaja en el distrito de Brooklyn; un artesano de los de antes que, rodeado de madera, nos explicaba de qué iba su trabajo.
Este vídeo se extendió como la pólvora por páginas y blogs de todo el mundo, de esos que cuelgan cosas bonitas.
The Violin Maker from Dustin Cohen on Vimeo.
Tras el primero de los vídeos han llegado otros dos: The Watchmaker (título que al ser traducido como El relojero deja de parecer un cómic de superhéroes para convertirse en un drama de Berlanga), dedicado al relojero David Sokosh y The Jewelry Maker, en el que la joyera Susan Domelsmith explica cómo funciona su refinada metalurgia.
“Estoy interesado en las personas, su historia y lo que tienen que decir. Made in Brooklyn es exactamente eso, una serie de vídeos sobre personas con la particularidad de que todos son creadores y artesanos que trabajan en el distrito de Brooklyn. He vivido allí durante los últimos 7 años y me parece sorprendente la cantidad de gente que se dedica a crear, innovar y producir cosas allí”, explica Cohen.
The Watchmaker from Dustin Cohen on Vimeo.
En los últimos tiempos ha habido en Estados Unidos un resurgir del gusto de la gente por el Made in America, aunque quizá por razones distintas a las de otras ocasiones. Ahora tiene mucho más que ver con la sostenibilidad y el hartazgo de los productos masificados. Esto es todavía más evidente en la ciudad de Nueva York, donde el Made in New York e incluso el Made in Brooklyn son un excelente reclamo comercial. “La gente se siente atraída hacia las cosas que son creadas por una persona real, en lugar de en una misteriosa fábrica a miles de kilómetros de distancia. Poder comprar un producto directamente a la persona que lo fabrica, interactuar con ella, todo forma parte de la experiencia y a todos nos encanta eso».
«Gracias a sitios web como Etsy y a lugares como el Brooklyn Flea y la Renegade Craft Fair cada vez hay más oportunidades para que estos artesanos entren en contacto directamente con sus clientes potenciales, y creo que esto ha abierto la puerta para que nuevos negocios se establezcan aquí, en Brooklyn”.
Todo ese movimiento en formación inspiró a Dustin para que comenzara a documentarlo, citándose con algunos artesanos de la zona y entrevistándolos. “Previamente me reúno con las personas a las que voy a retratar, hablo con ellas, visito los espacios donde trabajan, paso un rato con ellos, les explico lo que estoy haciendo y por qué pienso que este proyecto es tan importante».
«No me intento aprovechar de ellos y creo que eso es una parte importante del proyecto. Una vez que se dan cuenta de eso, es cuando es posible contar una historia íntima y verdadera. Esto es muy importante ya que lo único que les ofrezco a cambio es un DVD con el vídeo final y las fotografías”.
The Jewelry Maker from Dustin Cohen on Vimeo.
Pero conforme llegan más vídeos y se mira el proyecto como un todo, dejan de ser simplemente una galería de retratos o una recopilación de oficios y empiezan a adquirir cierto sentido en su conjunto. Un barrio no es más que un montón de ladrillos si no vive nadie en él. “El proyecto se ha convertido en un homenaje a Brooklyn. Creo que estamos consiguiendo realizar un retrato verdadero y contemporáneo del barrio. Si me hubiera centrado primero en un fabricante de muebles de Filadelfia y luego en un artista callejero de Baltimore, lo que conseguiríamos sería algo de lo que podríamos decir ‘Hey, fíjate en las cosas tan guays que hace esta persona tan interesante’. En lugar de esto, lo que hacemos es fijarnos en un lugar muy específico y en la gente que vive y trabaja allí, y que con su trabajo consiguen hacer de ese lugar un sitio único”.
El proyecto sigue en marcha, así que en pocas semanas tendremos más vídeos. “Ya se han filmado dos más. El cuarto es el Calígrafo y el quinto, el Zapatero. Creo que los dos van a quedar muy divertidos. Después de eso, van a participar algunas otras personas, como por ejemplo un escultor, un panadero y un perfumista. El proyecto todavía es joven así que estoy deseando ver cómo se desarrolla”.
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