ยฟCรณmo afecta a la economรญa de un paรญs el tamaรฑo del pene de sus habitantes?

Desde que Steve Levitt y Stephen Dubner publicaron Freakonomics en 2005 manadas de economistas han intentando, con mรกs o menos fortuna, desvelar los aspectos menos obvios que se esconden tras la actividad econรณmica. Puede que el entorchado de los estudios imposibles se lo lleve el economista Tatu Westling, de la Universidad de Helsinki, que el pasado aรฑo publicรณ un estudio de impactante tรญtulo: โ€˜Male organ and economic growth: does siez matter?โ€™

Westling dedicรณ cientos de horas de estudio para determinar si, efectivamente, la longitud del miembro viril de los habitantes de un paรญs tenรญa alguna influencia en la actividad econรณmica del mismo. Para no andarnos demasiado por las ramas darรฉ la respuesta a esta cuestiรณn: no se sabe.

La hipรณtesis del economista finlandรฉs es que el tamaรฑo del pene estรก determinado por los niveles de testosterona de los machos y, a su vez, estos influyen en la tendencia al riesgo, de modo que un pene mรกs grande deberรญa corresponderse con una mayor iniciativa empresarial. Para cotejar este supuesto, Westling tomรณ las series de datos del PIB per capita de 121 paรญses entre 1960 y 1985, y los confrontรณ con el mayor estudio disponible sobre la longitud del pene por paรญses, el mismo conjunto de datos utilizado para elaborar el famoso Mapamundi del tamaรฑo de los penes.

El resultado estรก resumido en el esquema de aquรญ arriba: la grรกfica en forma de U invertida concluye que en el medio estรก la virtud. Los paรญses cuyos varones ostentan las pichas mรกs pequeรฑas se concentran en la parte izquierda de la tabla y proceden casi exclusivamente de Asia โ€“Corea del Sur, Tailandia, Filipinas, India, Pakistรกn- mientras que todos los paรญses africanos y algunos latinoamericanos se sitรบan a la derecha del arco, luciendo unos miembros โ€˜mandinga-sizeโ€™. Unos y otros registran un PIB por habitante inferior a 5.000 dรณlares anuales.

Sin embargo, aquellos paรญses cuyos miembros tienen, valga la redundancia, miembros viriles que ni fu ni fa, lรฉase los europeos, alcanzan unos ingresos por habitante entre 10.000 y 15.000 dรณlares. Entre las excepciones en esta bizarra correlaciรณn estรกn Japรณn y Singapur, cuyos diminutos penes (apenas 11 centรญmetros en erecciรณn) no son รณbice ni corta-picha para situarse en el pelotรณn de cabeza de la economรญa mundial.

Despuรฉs de analizar los datos, Westling resume lacรณnicamente: โ€œA pesar de los fuertes vรญnculos estadรญsticos, la โ€˜hipรณtesis del รณrgano masculinoโ€™ debe ser tomada con cautela hasta que se lleven a cabo estudios mรกs rigurososโ€.

No es difรญcil desmontar la delirante teorรญa del finlandรฉs. Dado que el tamaรฑo del miembro viril no ha debido de cambiar demasiado en una generaciรณn, el crecimiento econรณmico del paรญs deberรญa ser prรกcticamente inestable. Sin embargo, a partir de la proyecciรณn publicada ayer por el FMI, deberรญa colegirse que la minga de los espaรฑoles y los griegos ha perdido varios centรญmetros. Y no es el caso, que se sepa.

La relaciรณn entre el tamaรฑo del pene y la economรญa es un claro ejemplo de lo que en estadรญstica se conoce como relaciรณn espuria. Y no solo espuria, sino tambiรฉn sicalรญptica.

El estudio de Tatu Westling (puedes bajar el documento en .pdf aquรญ). Puedes ver al autor intentando explicar โ€“sin mucha convicciรณn- su teorรญa en una charla.

El grรกfico de apertura es una adaptaciรณn del publicado por Freakonomics.

Abundando:

โ€“Mapamundi del tamaรฑo de los penes

โ€“ยฟCรณmo dicen los cubanos โ€˜hacer una cubanaโ€™?

โ€“ยฟQuรฉ dicen de ti tus bรบsquedas de porno en Internet?

โ€“El Nokia Puta y otras notables meteduras de pata del branding

 

รšltimo nรบmero ya disponible

#142 Primavera / spring in the city

Sobre nosotros

Yorokobu es una publicaciรณn hecha por personas de esas con sus brazos y piernas โ€”por suerte para todosโ€”, que se alimentan casi a diario.
Patrick Thomas

Suscrรญbete a nuestra Newsletter >>