La presentación del primer informe sobre el desarrollo y uso de las aplicaciones en España dejó algún dato desalentador y varios muy positivos. El tejido empresarial en el sector es casi inexistente. Sin embargo, hay luz al final del túnel. España es el país europeo con un mayor crecimiento en la implantación de smartphones. Lo contó Óscar Hormigos durante al décima edición de The App Date.
Quizá no cupiese esperar milagros en un país en el que la apuesta por la tecnología o el desarrollo de estructuras empresariales sólidas es una asignatura pendiente. Los datos que ofreció ayer The App Date indicaban que el 70% de las aplicaciones que se han hecho en España, alrededor de 20.000, fueron creadas por programadores independientes, que no habían constituido ningún tipo de empresa. El panorama, a pesar de todo, no pinta mal del todo si tenemos en cuenta el crecimiento del sector en los últimos meses. Una prueba es el millón de apps que, según cifras de The App Date, se descargan en España cada día.
El informe, que puede consultarse completo en el sitio web de The App Date, muestra que este mismo año habrá ya más dispositivos que incorporen Android que iOS, a pesar de que el sistema operativo móvil de Apple es el más utilizado por los heavy users. Los usuarios más veteranos optan por los tablets y los adolescentes por Blackberry.
Supertruper, o cómo conseguir más de cien mil descargas
«Cada vez que nos planteamos un nuevo objetivo, añadimos un cero a la cifra de descargas que queremos alcanzar». Luis Diéguez explicó así el nivel de exigencia que ha alcanzado su equipo con el desarrollo de Supertruper, una app que permite elaborar la lista de la compra escaneando los códigos de barras de los productos y comparando sus precios y que «este mismo año permitirá hacer la compra desde la propia aplicación».
Diéguez explicó cómo hay que saber elegir un camino cuando se cree en una idea. «Si quieres crear algo tienes que pensar en aquello a lo que tienes que renunciar. Luego hay que buscar el qué, a veces hay que saber el qué no hay que hacer. Quería mirar hacia adelante y se acababa de presentar el iPhone. Estuve mirando qué se hacía en el mundo del móvil y tuve la idea de Supertruper», explicó.
Así comenzó una aventura que se emprendió «con un nombre, un concepto claro y un logo. Hicimos un vídeo y nos pusimos a escuchar qué decían los demás a cerca de lo que hacíamos. La siguiente etapa fue una empresa, un plan de negocio y mucho desarrollo».
El años 2011 viene marcado por la adaptación y «mucha pasión». Para Diéguez, hace falta escuchar a consejeros y hay que planificar con paciencia. «Una idea inicial se tiene que amoldar a mercado, clientes, programadores y otras circunstancias».
El iPad como paleta
La artista plástica Karla Frechilla pasó por The App Date a mostrar algunas de sus apps favoritas para crear. Para Frechilla, «aún hay mucho camino que recorrer, pero los tablets reúnen muchas posibilidades a la hora de plantear una obra pictórica». Apovechó la ocasión para hacer llegar a los desarrolladores sus «reivindicaciones» como creadora. «Necesitamos más formatos y mayores calidades de salida. También sería genial poder pintar con varios dedos de la mano simultáneamente».
Además, admitió que hay aún mucho camino por recorrer antes de que este medio se convierta en habitual entre el colectivo de creadores de su sector. «Los artistas no se han dado cuenta de que esto existe», admitió.
Keep it simple
Lutz Emmerich, el máximo responsable de Spotify en España, estuvo repasando la más que conocida historia de la app musical. Recordó lo complicado que fue encontrar una fórmula » buena para el usuario, para el artista y para los sellos» y resaltó como mayor virtud de la aplicación el hecho de que el usuario pueda acceder a la música en cualquier momento y lugar con un sólo click. «Simplemente funciona».
Vídeo: Alberto Triano.