Okuda y Remed parecen nombres de personajes de película pero son dos artistas de carne y hueso que están creando obras espectaculares poniendo sus estilos en comunión.
Remed viene del norte de Francia y Okuda del norte de España. Ambos viven en Madrid. Pintan mucho en la calle. Utilizan técnicas y recursos similares en la creación.
Los dos conceptualizan su obra y trabajan con modelos geométricos y del cuerpo humano. Uno lo hace de forma esquemática y otro más realista y volumétrico. Juntos consiguen una armonía perfecta. Quizá porque su inspiración viene del mismo lugar, la vida, lo que les rodea, sus sentimientos y sus amistades.
Remed define esta colaboración como la de un “cadaver exquisito”, en la que con mucho respeto hacia el trabajo de cada uno, se permiten una yuxtaposición de los trazos para formar figuras complementarias. “El trabajo que estamos haciendo es una metáfora de las relaciones” explica el francés. Okuda dice “todo esto surge de largas charlas sobre el amor, la alquimia, el arte y la felicidad, y siempre dejando los egos de lado”.
Remed necesita pintar para curarse, de ahí su nombre artístico. Reconoce influencias del art brut y de las artes ancestrales así como de la caligrafía, que mezcla en mucha parte de su obra y sobre todo, la geometría que está en todo lo que nos rodea y que le permite llegar con ideas sencillas a espectadores de cualquier edad o cultura. Okuda tiene una formación académica, de ahí su obsesión por los cuerpos voluminósos e imágenes duras y a veces surrealistas que contraresta con el uso de colores fluor y geometrías de colores planos.
Los dos tienen grandes proyectos a la vista. Exposiciones en Sudáfrica o las Azores, diseños de ropa, bicicletas y libros por parte de Okuda, y el existencialismo de Remed, que tiene el gran propósito de seguir vivo, productivo y feliz. Y por favor, ¡que nosotros lo veamos!
Eduardo Vea Keating, redactor creativo hiperactivo de DraftFCB, Chicago.
Fotos Taller: Sara Martín
