Adiós a Starbucks y Coffee. La ubicua marca de cafés renueva su logo deshaciéndose de las palabras que han acompañado su identidad corporativa desde sus comienzos. Con ello Starbucks prepara su transformación más alla del café. De hecho, en Seattle llevan desde 2009 experimentando con establecimientos que sirven alcohol y un menú más variado. Con este cambio, la imagen pasa a ser completamente visual (al estilo Nike) pero quizá más fría y coporativa que el logo anterior.
Rodeado de la jerga que suele acompañar a estos relanzamientos, el fundador Howard Schultz ha hablado de un nuevo capítulo en la historia de Starbucks, 40 años después de la apertura de su primera tienda en el mercado de Pike Place en Seattle.
«Durante las últimas 4 décadas, la sirena ha vivido de todo. Ahora le hemos dado una pequeña pero significativa actualización para asegurarnos que la marca Starbucks siga estando en contacto con nuestra herencia en formas que se mantienen fieles a nuestros valores… Empezaréis a ver nuestra evolución a partir de primavera».
Lo cierto es que la compañía pasa por un periodo complejo. La expansión desenfrenada de la cadena (a finales de los 90 y principios de 2000 llegaron a abrir un establecimiento al día) se quebró en 2008 cuando una combinación de crisis y canibalización de sus tiendas obligaron a cerrar más de 900 Starbucks.
La compañía actuó con rapidez, hizo recortes contundentes y acabó el año 2010 con unos resultados financieros excelentes. Ahora algunos empleados están preocupados de que esto se ha hecho a costa de la particular filosofía que ha diferenciado a Starbucks de compañías como McDonald’s.
«Antes se preocupaban más por sus empleados que por sus accionistas. Ahora parece que está pasando lo contrario», se quejaba un empleado en un artículo de Reuters publicado en noviembre.
Otro apuntaba a que cambiar la cultura de la empresa acelerará la rotación de sus tiendas quitando la buena relación que se cultiva entre empleados y clientes, algo que se trabaja mucho en la empresa.
Starbucks se ha labrado durante muchos años una reputación como un nuevo tipo de multinacional que no deja que el crecimiento diluya la cultura de la corporación. Schultz ha presumido muchas veces de que Starbucks siempre busca actuar como una empresa pequeña (aunque sus detractores se quejan de prácticas abusivas por parte de la empresa contra la competencia).
Starbucks se defiende justificando las medidas como algo necesario para mantener la viabilidad de una empresa que sigue comprometida con tratar bien a sus empleados (revelaron que gastan más de 300 millones de dólares en costes de sanidad para sus empleados en EEUU).
El logo podría ser el primer paso hacia un Starbucks distinto. Uno que quizás tenga que sacrificar ciertas cosas para seguir creciendo.
¿Qué piensan los expertos sobre el logo?
Los responsables de Brand New, uno de los blogs más leídos sobre identidad corporativa en el mundo, han alabado el logo:
«Es una evolución fantástica. Si comparas las imágenes con el logo anterior, te das cuenta de lo recargado que era el logo antiguo y lo superfluo que eran algunos de sus elementos… Es una simplifiación perfecta sin perder la esencia de la marca».
Sus lectores, casi todos diseñadores, lo reciben de forma positiva. Muchos declaran no ser fans de la marca pero piensan que está muy bien ejecutada. Otros agradecen la visión más minimalista.
Entre las quejas están los que piensan que la identidad es más fría y que posiciona a Starbucks como el McDonald’s del café.
En referencia a la noticia, Ad Age habla de un estudio que realizó en colaboración Ipsos durante la debacle de Gap que revela que más de la mitad de los encuestados esperan que las compañías cuenten con su público antes de hacer un cambio a su logo, packaging o producto.
Otro diseñador se ha aventurado a hacer unos pequeños cambios.
Y a vosotros, ¿qué os parece?