Puede que unir en una misma frase a don Quijote y a los Rolling suene demasiado boomer, pero todo tiene sentido si se les engloba en esa definición de clásicos universales incontestables. A los clásicos no se les discute, se les venera. Y ya estaría. Para compensar, este regalito trae otras cositas que son pura cremita apta para todos los públicos. ¡Arrancamos!
[pullquote]«No hay deber más necesario que el de dar las gracias».
Cicerón[/pullquote]
1.-¿Os he dado ya las gracias?
Hoy quiero empezar dando gracias, muchísimas gracias, a quienes participasteis en el impresionante regalo que me hizo Firelay el pasado lunes con motivo de mi cumpleaños.
Debéis saber que estoy disfrutando como un niño con zapatos nuevos con cada uno de los 400 regalitos que contenía ese mail.
Preciosos mensajes personales, mucha música, interesantes documentales, potentes reflexiones, vídeos sorprendentes, algunos anuncios, contenidos muy simpáticos, alguna muy apetecible invitación… mucho de todo y todo muy bueno.
Tardaré tiempo en poder degustarlos por completo, pero, no os quepa la menor duda, más de uno será utilizado aquí.
Como este que recopila distintas frases de Don Quijote y que es todo un tratado de la vida.
2.-Malabarismos a vista de dron
La perspectiva lo cambia todo.
Malabarismos a vista de dron; 26 segundos extraordinarios (gracias, Marcos)
Malabarismes a vista de dron 🧐 pic.twitter.com/MrwH88zeQp
— Raval Sud 🎗🏅 (@RavalSud) May 30, 2021
3.-Sus satánicas majestades
Una joya para los que somos amantes de los Rolling Stones y para los que tengan curiosidad por conocer las tripas de uno de sus más célebres temas.
Se trata de las distintas pistas de la grabación del mítico Simpathy for the Devil en junio de 1968.
Es muy sorprendente escuchar las voces y los instrumentos por separado (gracias, Manu).
4.-La naturaleza le sienta bien al arte
Espectaculares esculturas en un bosque de 1.700 acres situado en las afueras de Chicago.
Preciosas.
5.-Bienvenida a la ciudad
Tierno corto de animación sobre una conejita que llega a la gran ciudad cargada con su guitarra y grandes ilusiones.
Welcome to O’Town dura 4:30.
6.-Soy perico
Muy orgulloso de haber sido parte de esto.
Y muy orgulloso de que mi club apueste por este tipo de comunicación, tanto en su faceta más institucional como cuando debe entrar en el terreno comercial.
Oda a la Segunda División dura 1:15.
#PericoDeCarnet dura un minuto.
7.-Empieza el espectáculo (del deporte)
Otros dos buenos anuncios vinculados a eventos deportivos.
Uno es de France TV para los Juegos Olímpicos de Tokio. Sumo dura un minuto (gracias, Borja).
Where fans play para la Eurocopa de Fútbol es la primera incursión en el spot televisivo de la popular TikTok y dura 30 segundos.
8.-La que has ‘liao’, pollito Stravinski
Para acabar, trece extraordinarios minutos sobre la que probablemente haya sido la obra musical más vanguardista de todos los tiempos.
El estreno en París de La consagración de la primavera, de Igor Stravinski, en mayo de 1913 provocó el shock de los asistentes al Teatro de los Campos Elíseos.
El público no estaba preparado para tanta disonancia y tantos experimentos en tonalidad, métrica y ritmo, y el escándalo que se organizó allí derivó incluso en duelos entre bohemios y aristócratas.
Una narración muy amena y didáctica nos ayuda a entender esa obra que tanta influencia ha tenido; sin ir más lejos, en las celebradas composiciones John Williams para la saga Star Wars.
Si tenéis 13 minutos, no dejéis de ver esta maravilla, que también formaba parte de ese estupendo regalo que me hicisteis (gracias, Gabriel).
Buen fin de semana, amigos.
* Pero ¿qué es esto de ‘El regalito de los viernes’?
Desde hace más de diez años, cada viernes envío un mail de título ridículo y contenido diverso a un grupo de amigos. Son contenidos que no tienen ningún compromiso con la actualidad ni temática fija. Se trata, más bien, de aquello que me envía la gente o con lo que yo me topo durante la semana que me llama la atención y pienso que vale la pena compartir. Espero que alguno de los contenidos, ahora también disponibles en Yorokobu, os hayan resultado mínimamente interesantes o entretenidos. Y si no, ya sabéis lo que debéis hacer: no leerlos más.
Jose María Piera
