Desde abajo. Sagaki empieza desde abajo, para ver cómo crecen sus ideas, como se enriquecen a cada paso y cómo se convierten en algo inmenso. El artista japonés concibe un todo armado con partes menores, crecientes, complementarias. Él afirma que el concepto relaciona al todo y a la parte y lo cierto es que en sus ilustraciones concatena detalles que dotan a sus proyectos de una riqueza inabarcable.
Japón, 1991. Un pequeño Keita Sagaki, con 7 años, fue de excursión con su padre a un pequeño pueblo montañoso cercano a la prefectura de Ishikawa. Fue la primera vez que vio un mandala. «Pensé que era algo muy psicodélico con sus múltiples Budas y esas hermosas imágenes ilustrando el infierno», explica. «Era una extraña mezcla de temor y placer». Aquello cambió su vida. De ahí proviene la principal influencia de su trabajo así como las simetría que emplea en muchos de sus dibujos.
La otra columna vertebral que define sus trabajos son los cómics. «Es el icono de mi niñez que me resulta más familiar», dice. Siempre quiso ser dibujantes de historietas y, de hecho lo hace aunque, eso sí, a su manera. El resto de influencias vienen de la cultura pop, de lo que le rodea en su país, de lo que le divierte y le entretiene y de artistas y pintores como Hokusai Katsushika, Hieronymus Bosch o Brughel.
El japonés suele tardar entre dos y tres semanas en acabar uno de sus trabajos, los más pequeño. Le ha llevado casi diez meses terminar La Última Cena. Ahora trabaja mucho a bases de prueba y error. Los ordenadores, que ahora emplea de manera habitual, le empujan a experimentar sin miedo a pifiar un trabajo minucioso de semanas. «Es una herramienta muy importante pero considero que es un problema depender de ella», señala. Eso sí, las redes sociales le han resultado un elemento decisivo para conectar con la gente que sigue su trabajo. «Ha cambiado mucho la forma de anunciar tu trabajo. Sin embargo, sigue siendo preferible ver el trabajo real y no una imagen en un monitor».
Como dice su manifiesto artístico, reproducido justo aquí debajo en su idioma original, «toda materia está formada por átomos y moléculas. Todo el mundo pertenece a grupos como una familia, una escuela o una nación, incluso de manera inconsciente». La clave está en saber formar parte de ello y contribuir a la armonía del todo. Así es como Keita Sagaki construye sus ilustraciones-
サガキケイタ ステートメント
世界に存在する万物はすべてにおいて全体と部分で形成されているといっても過言ではない。
人体は約60兆にも及ぶ細胞によってできているし、すべての物質は原子や分子という部分的な
要素の構築によって成り立っている。また、私たちが生きている世界を考えていくと、意識してい
ようがしていまいが、私たちは家族、学校、会社、国家といったように何かしらの組織に属しなが
ら生きている。さらに視点を拡大すると、日本は地球上にある世界の国々の一部分であるし、そ
の地球は太陽系に属していて、その太陽系は銀河系に属している。しかし、そのような全体と部
分の概念は固定的ではなく常に流動的である。全体性として捉えられていたものは、見方を変え
るだけで部分性として捉えることができるように、両者の関係における領域にはきりがない。私は
そのようなボーダレスな全体と部分の関係をコンセプトに制作活動をしていく中で、部分の総和と
しての全体でも、全体の分断による部分でもない、足し算や引き算では図りきれない、せめぎや
うねりのようなものを表現していきたい。