El voyeurismo cotidiano entregado en forma de pequeños objetos

21 de diciembre de 2010
21 de diciembre de 2010
2 mins de lectura


El mundo es pequeño por mucho que nos empeñemos en establecer límites inalcanzables y parcelas de dominio inabarcables. Además de pequeño, es cercano y cotidiano. Al menos en la mente de Aurora Rumí, una diseñadora gráfica y pintora que cuenta en New Inks pequeñas historias de un microcosmos urbano utilizando como soporte objetos cotidianos.
Corría el año 2006 cuando esta artista almeriense afincada ahora en la capital del Reino terminaba en Reino Unido la especialidad de Diseño Gráfico de la licenciatura de Bellas Artes, carrera que había estudiado durante los años previos. Por aquel tiempo, Rumí sentía un extraña atención por fotografiar ventanas de hogares y locales. Una especie de posterior conjunción no astral hizo que cayera en sus manos un pincel del carga de importación japonesa. El resultado fue un vasta serie de fotografías y dibujos que daban rienda suelta a esa vena voyeur. «Me gustaba mirar las ventanas abiertas, que hacía la gente en sus casas. El pincel de carga me permitía plasmar esas miradas en cualquier momento, ya estuviera en el metro, en casa o en plena calle», cuenta la diseñadora. «Este método me dejaba desarrollar un dibujo suelto y expresivo».
Hace poco más de un año, en septiembre de 2009, llegó la hora de ajustar cuentas con ese catálogo de fogonazos domésticos. Rumí creó New Inks on the Block, una tienda en la que ha utilizado objetos comunes para «componer historias en pequeño formato». Son historias sugeridas, de cercanía, de barrio, historias que diluyen la frágil frontera entre lo público y lo privado, entre lo doméstico y lo urbano. «Intento crear objetos para gente interesada en el arte, para personas que puedan disfrutar cada día de obras inmediatas y espontáneas», explica la artista almeriense.

Aurora Rumí, que fue Primer Premio Nacional de Pintura Joven de la Universidad de Granada en 2006, concibe este proyecto como una relación P2P entre artista y público. «Esta forma de crear evita también los intermediarios. Yo creo las obras y yo se las muestro a quien esté interesado en verlas». Así, la diseñadora organiza de manera periódica showrooms en su propio estudio, un ático en el corazón de Vallecas que ofrece una visión muy similar a la de los objetos de New Inks. Además, pronto encontraremos estas odas de exaltación ‘mirona’ en en tiendas de Triball Malasaña y Chueca, si bien de momento se pueden encontrar a la venta en su página web.
Lo que queda por delante es el florecimiento urbano de estos pequeños ecosistemas narrativos. Rumí lo explica así. «New Inks va a crecer como barrio, las historias del interior y exterior de las casas van a ir cobrando forma de manera que el público sienta interés por cada nueva entrega».


No te pierdas...