Origami que no hace ascos a la electrónica

28 de julio de 2016
28 de julio de 2016
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Se trata de doblar un papel, una y otra vez, de determinada manera, de forma que el caballero con armadura del dibujo original se acabe convirtiendo en una rana cuyos ojos se iluminan al saltar. Makeroni Labs ha dado la vuelta al cuento clásico para demostrar con su eOrigami que la tecnología puede hacer buenas migas con los juegos de toda la vida.

«El papel está quedando relegado a un segundo plano por culpa de las pantallas digitales (tablets, móviles…). Cada vez es más típico el que un niño tenga uno de estos regalos en Navidad o su cumpleaños».

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La frase suena extraña en boca de un tecnófilo como podría denominarse a Luis Antonio Martín Nuez, sobre todo cuando habla en nombre de Makeroni Labs, asociación dedicada a la tecnología creativa. Por eso, puntualiza: «Nos encanta mezclar materiales tradicionales con nuevas tecnologías».

Acostumbrados como están a «hibridar arte y tecnología», el equipo de Makeroni se atrevió a probar con la papiroflexia dada la afición de uno de sus miembros. «Rubén es un apasionado de esta disciplina y todo lo que conlleva, por eso decidimos tirar de su conocimiento y de electrónica y electricidad para enseñar a la gente cómo con un boli “especial”, papel y un poco de paciencia podemos crear nuestro propio juguete».

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Crearon un tutorial online en el que especifican todo el material necesario y todos los pasos y empezaron a impartir talleres presenciales para niños y para algún otro que ya no lo es. «Son dos horas de cortado, pega, pinta, dobla… hasta conseguir una rana con un cierto toque «mágico»».

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