El diseño valenciano en 2022 está de dulce. Con su carácter de Capital Mundial del Diseño, la ciudad de Valencia aprovecha para mirar al pasado de uno de los objetos españoles más icónicos y modernizarlo, ese que sirve para mover el aire y refrescarnos cuando fallan los enchufes y la electricidad: el abanico 2.0.
En vez de la rueda, la exposición Diseñar el aire reinventa el abanico, una pieza clave de la industria valenciana y «una pieza tradicional de la memoria objetual valenciana», en palabras del comisario de la exhibición, Vicent Martínez. En la muestra, veinte diseñadores de todas partes del mundo miran al abanico con ojos del mundo contemporáneo. Usan materiales tan tradicionales como el nácar, pero en combinación con telas impresas digitalmente o madera calada con láser.
La exposición, programada en el Museo Nacional de Cerámica y Artes Suntuarias González Martí hasta el 26 de junio, repasa la historia del abanico de la mano de artistas internacionales como Ángel Blay Villa, Inma Bermúdez, Luisa Bocchietto, Sohei Arao & Sumiko Arao, Terence Woodgate o Yukari Taki.