Que le den al mundo partido en dos. Fuck the World! Ese en el que en vez de personas iguales (¡qué importan los genitales!), hay hombres y mujeres. Pero no es un pene o una teta lo que establece la diferencia entre unos y otros. Es el rol que la sociedad, desde hace siglos, ha dado a cada uno.
Los estereotipos de género (esa basura de la fuerza varonil y la delicadeza femenina) se levantan como una barrera para las mujeres. En su vida privada y en su vida laboral. Esto es lo que denuncia la organización DigitalFems: #FuckGenderRoles (Que les den a los roles de género).
Con este eslogan quieren llamar a la reflexión. Quieren hacer ver «el control social que los estereotipos de género ejercen» en las personas: «las auténticas barreras invisibles que dificultan la paridad entre géneros».
Esta organización sin ánimo de lucro destinada a dar visibilidad a las mujeres en los ámbitos tecnológicos cuestiona y rechaza las etiquetas sociales y todo lo que conllevan. Desde antes de nacer, a las niñas las colman de rosas y a los niños, de azulitos. A partir de entonces van cayendo una y otra y otra expectativa más sobre ese individuo por el mero hecho de haber nacido con una vulva o un pitillo.
La campaña #FuckGenderRoles comienza esta tarde en la librería La Caníbal, de Barcelona. Ahí celebrarán un debate sobre los estereotipos de género Patricia Luján, de School of Feminism; Proyecto Una; Marta Delatte, de Liquen Data Lab; Andrea Saatchi, de FemDevs, y Thais Ruiz de Alda, de DigitalFems.
A este empeño de acabar con los roles de género hay que echar paciencia y humor. Eso piensan las organizadoras y, por eso, han convocado un concurso donde invitan a responder con los stickers de «hacer la peineta» o el hashtag de #FuckGenderRoles a los estereotipos de género que, durante las próximas cinco semanas, encuentren en la red.
Pero, a la vez, creen con firmeza en los datos y en combatir la desinformación. Esta organización publica datos estadísticos oficiales sobre la desigualdad entre mujeres y hombres. Aquí van unos cuantos:
