Gerard Armengol: conversando a través de dibujos, poesía y mucha música

Supongo que los habitantes de Mallorca pensarán que no es tan maravilloso eso de que hubiera un puente entre ellos y la península. Vuelvo a referenciar una canción, pero es que este artista balear formó su propia banda hace ya un tiempo y su relación con la música sigue muy activa.
Gerard Armengol nació y vive en Palma, aunque pasó un tiempo en Barcelona, donde estudió en la escuela Massana; y otro tiempo en Baltimore, ampliando su formación en el Maryland Institute College of Art. Pasamos de la música española de los 70 a escuchar la versión de Nina Simone sobre la ciudad de la costa este americana.
Gerard quiere comunicarse más allá de la palabra. « Trato de establecer dialécticas distintas a través del dibujo y la poesía disfrazada de mensajes cortos escritos a mano. Juntos desvelan rasgos de una filosofía cotidiana y personal en constante cambio y adaptación. Ese es el momento creativo en el que creo que estoy, soy y voy».
Armengol comenzó en esto haciendo carteles y carátulas para grupos independientes y otras bandas de amigos. Luego formó su propio grupo, Gran Amant, dejando que ambos caminos se retroalimentaran. Suenan ahora melodías en catalán.
El trabajo del Palmesano ha ido evolucionando según épocas y experiencias, pero siempre procurando mantener originalidad tratando de evitar tendencias, frustraciones y las comparaciones de vivir en un entorno creativo. «Intento que me guste lo que hago sin pensar más allá».
Su estilo, aunque a él no le guste definirlo, puede recordar al arte bruto, aunque está claro que formación no le falta. «Creo que es más por un desmarque actual hacia las tendencias que se siguen y que en Baltimore tuve mucha relación con ese movimiento». Además de esto, en sus referencias están el trabajo de Joan Brossa, la libertad artística de Basquiat, Tapies, Picasso, Pollock… Deja abierta la lista de clásicos contemporáneos y le suma unos cuantos más modernos como David Shrigley, Miguel Noguera, Misaki Kawai o Albert Piña.

Armengol compagina sus labores artísticas con su trabajo en hostelería y con encargos de diseño gráfico, así que últimamente lo que más hace son formatos pequeños que luego pule en su estudio. Lo último, también con banda sonora, es para su amigo Joe Crepúsculo. Además acaba de publicar un libro, Així parlà Zulueta, con dibujos de sus últimas libretas. Quiere ponerse con el siguiente volumen cuanto antes y realizar más obra gráfica para preparar alguna exposición con mucha música, seguro.