Estamos casi todos de acuerdo en que quizás los andaluces no hemos tenido iconos del calado de El Fary. Aquí cada uno hace lo que puede y en el sur estudiamos en el suelo y comemos cucarachas, así que bastante tenemos con no comernos nuestras propias heces. Con todo, este pueblo también ha arrojado talento (o como quiera que se llame esto que hacemos) al mundo. Como nosotros pensamos que esto de mostrar el arte hay que hacerlo bien, aquí van unos GIFs que repasan la áspera cultura que hemos sufrido en Andalucía. Ahora os explicaréis muchas cosas.
¡Andaluces, levantaos!
¡Pedid tierra y libertad!
¡Sea por Andalucía libre,
España y la Humanidad!
Como nosotros somos así, cantarines y dicharacheros hasta para apelar a los más nobles sentimientos de libertad y justicia, somos capaces de realizar estos requiebros morales. Con una mano alzamos el puño en pos de la justicia social. Con la otra, le ofrecemos al mundo y a la humanidad a los hermanos Calatrava que, imaginen cómo serán, hacen buenos a los Morancos. Ojo, eso sí, a la versión de Space Oddity de David Bowie.
Cuando languidecían los ochenta, dos andaluces, Felipe González y Alfonso Guerra, aún campaban a sus anchas en el PSOE y en el gobierno de la nación. En Alianza Popular se dieron cuenta que lo del ministro franquista no colaba e intentaron repetir el milagro.
¿Recuerdan a Antonio Hernández Mancha? No les culpo. Hernández Mancha se proclamó líder de AP en Andalucía a finales de 1986. Seis meses depués, se alzaba con la victoria en la únicas primarias que se han realizado en el partido conservador. «¿Cuál ha sido el secreto de su éxito?», le preguntaban en una entrevista. «Pues la verdad es que yo mismo no lo tengo muy claro».
Con semejante derroche de confianza no es extraño que ocurriera lo que ocurrió. Se estrelló. Y el Partido Popular decidió que casi mejor dejaban la elección de candidatos mediante primarias para… NUNCA. Hernández Mancha, un hombre con picores, desapareció del mapa como Santiago Corella ‘El Nani’.
Habiendo aportado a Hernández Mancha a la política española (y a Manuel Chaves, pero eso ya para otro día), lo normal es que queramos dejar el tema y trasladarnos a especies mucho más endémicas de esta zona: las folclóricas.
Aquí, si nos tocáis el tema, es cuando sacamos las armas para defender lo nuestro. Uno puede ser del Betis o del Sevilla, de Chaves o de Arenas (bueno, esto segundo es muy duro), de la Esperanza o la Macarena o de mar o montaña. Pero cuando se da a elegir entre la Pantoja y María del Monte la respuesta es muy clara: las dos.
Si ellas mismas decidieron que podían convivir juntas en el cainita universo del folclorismo andaluz, ¿quiénes somos nosotros para abrazar un solo bando?
De hechuras parecidas, portadoras ambas de pelazo en el sentido más pleno de la expresión y con afinidad en muchos más temas, sí que habría que destacar la capacidad de la Del Monte para algo que no está al alcance de muchos seres humanos: reptar espantada hacia atrás. Hay películas de miedo que dan mucho menos miedo.
Hay dos cosas que se nos dan muy bien. Dar el espectáculo y todo lo relativo a DIOS (al bueno, al pelanas, ya saben). Por eso, si pudiésemos confeccionar un GIF unificador y paradigmático de estos dos conceptos, tendría que dar cabida ineludiblemente a Juan Y Medio (el segundo apellido no lo sabemos) y, atención, al niño experto en cofradías y pasos de Semana Santa. Eso existe porque todo es posible en Andalucía.
Una última cosa. España. Mundo. Queremos pediros perdón por José Manuel Soto y por su música. Nos desligamos de toda responsabilidad por los daños que pueda causar. En este caso, y con permiso, lo haremos al estilo del valenciano universal: Chimo Bayo.
