Gracias a Dios, el Mini no surgió de un comité de diseño

«Los comités de diseño solo valen para crear engendros». Con estas palabras Alec Issigonis se mostraba contrario a una tendencia creciente entre las compañías automovilísticas de querer dejar una decisión tan importante como el diseño de coches en manos de muchas personas. A lo largo de su carrera se enfrentó a jefes furibundos que buscaban templar sus maquetas ante el miedo de que sus ideas locas fuesen un fracaso. Una y otra vez tuvieron que comerse sus palabras al constatar el éxito de sus creaciones. De esa determinación surgió el Mini, una idea que partió de los bocetos que dibujaba casi a diario en manteles y servilletas durante el almuerzo.
Esta historia y muchas otras aparecen en un nuevo libro que desde hace unos meses MINI regala a cada una de las personas que compran sus coches en España. Recibir un automóvil de alta tecnología viene acompañado de una experiencia analógica y táctil que solo puede ofrecer un libro.
Para llevar el proyecto a cabo, la marca contactó con Brands & Roses (editora de Yorokobu) con el objetivo de hacer un objeto en honor al pasado y presente de MINI.
Las primeras páginas del libro, que fue diseñado por relajaelcoco, están dedicadas a un manifiesto que introduce al lector en la historia y filosofía de la compañía.


Una novela gráfica de 24 páginas cuenta la historia del genial Alec Issigonis y ha sido dibujada por Juan Díaz Faes.

‘Tunea tu Mini’ es una sección en la que artistas y diseñadores como Romualdo Faura, Ricardo Cavolo, Blastto, Velckro y Pablo Abad tuvieron vía libre para ilustrar el coche a su manera.


A lo largo de sus 190 páginas hay relatos…
 Un viaje fotográfico al interior de la fábrica de MINI en Oxford…

Una entrevista con Paddy Hopkirk, el piloto que ganó el rally de Monte Carlo de 1964 a bordo del Mini Cooper…

Información a raudales sobre el coche en infografías…
El libro se recibe en una caja con doble utilidad, la de funda y juego de mesa…

Y así acaba esta nueva etapa del viaje que inició Alec Issigonis hace casi 60 años.