Siempre se ha dicho que el amor no tiene edad. Ni el humor, oiga. Y ni siquiera TikTok, la plataforma de vídeos cortos por excelencia, la red social mayoritariamente de gente joven que este 2022 suma ya unos 1.000 millones de usuarios en todo el planeta. Se dice pronto. Y, sin embargo, desde hace tiempo, algunos perfiles de personas mayores de 60 años brillan también con fuerza en esta aplicación, rompiendo esquemas y estereotipos, saltando con garbo y sin achaques cualquier barrera intergeneracional, desafiando el edadismo sin ningún complejo, con mucha sorna y un batallón de seguidores.
LA ABUELA TIKTOKER MÁS FAMOSA DE ESPAÑA
«Todo el mundo me para, todo el mundo me conoce. Me lleva mi nieto a los programas de la tele. El otro día salí con la Belén Esteban, hijo… Hasta los extranjeros han llamado a mi nieto para contactar conmigo. Me dicen que soy la abuela más famosa de España y del mundo entero», relata con simpatía Rosa Vallejo (Higuera de Calatrava, Jaén, 1940). A sus 82 años, reúne a más de 7 millones de followers en la cuenta @conbuenhumor.
@conbuenhumor ¿En verano apetece o no? #viral #humor Pásalo #layayadeespaña
Nos atiende desde su casa de Barcelona, la ciudad donde se mudó con 12 años, donde creció, donde trabajó en el hospital Sagrado Corazón y donde no paran de hacerse fotos con ella: «Yo paso por un colegio grande y cuando salen los críos aquello es tremendo. “¡La yaya famosa!”, me llaman. “¿Nos hacemos una foto con usted?”. “Sí, cariño, por qué no”, les digo”. Y luego les anima a hacer reír a sus abuelos, a quererlos y portarse bien con ellos. Porque Rosa reparte alegría por doquier. En pantalla, se disfraza, baila, se maquilla, comparte recetas y acepta retos a golpe de clic y carcajadas.
Justo cuando hablamos, viene «de pasear a la perrita» y, con la sabiduría de la experiencia, sentencia: «La vida da muchas hostias. He pasado mucho y he salido adelante. Hay que mirar siempre adelante. Y echar una mano, no ser agrios». Sobre su éxito en TikTok —que aborda sin alharacas, un tanto ajena a su verdadera celebridad— y la guasa congénita, confiesa: «Me lo paso muy bien con los vídeos que hago con mi Christian. ¿Y sabes qué dice el refrán? Vale más reír que llorar. Para llorar siempre estamos. Hay que seguir así, cariño».
Hete aquí su Christian: Christian Morales (Barcelona, 1991), el cazatalentos. El director, productor y guionista de su abuela Rosa: «Es mi cómica favorita», reconoce. Con él, sin duda, empezó todo. Cuando allá por 2009 decide crear su perfil en redes sociales para subir programas y scketches propios, no imaginaba lo que iba a suceder a partir del 1 de enero de 2013: «Ese día le dije a mi yaya: “¡Vamos a hacer un vídeo por probar!”. Lo grabamos, lo publiqué y la gente escribía: “¡Qué adorable, qué maja!”. Y otro día hicimos otro más, y se fue quedando como una costumbre improvisada. Cuando estábamos juntos, la grababa; ¡y me fue robando el protagonismo!», se ríe.
«La cuenta es mía. Arranqué en las redes solo. Era muy vergonzoso y mira… Siempre hemos tenido un vínculo muy bonito los dos. Y ella es un ejemplo de actitud para gente mayor y niños», afirma Christian con devoción. «Ella está muy contenta, le gusta y siempre ha sido así, moderna y graciosa. Yo soy muy consciente de lo que hay detrás —las cámaras, la fama y eso—, pero ella no, y lo vive con naturalidad total», comenta.
«Pregúntale a ella, pero es salir a la calle y todo es en plan famosa de verdad. Entre que TikTok lo ven más adolescentes y en Instagram hemos cogido mucha fuerza con público más adulto, todos van locos con Rosa. ¡No puede pasear a las cinco de la tarde por delante de un colegio!», exclama divertido. «Nos lo pasamos muy bien los dos. Le encanta viajar y que la llamen para entrevistas e ir a grabar por todas partes».
Christian Morales, periodista y nieto de —con permiso de María Galiana— la abuela más conocida de España («y la segunda del mundo tras la americana Ross Smith», apunta), recuerda cómo durante el confinamiento se dio «el subidón más grande, de unos dos millones de seguidores hasta los más de siete hoy». «¡Tengo que hacer una película con más abuelas, tipo las de Santiago Segura y Marta González de Vega!», proclama. «Me encanta que las personas mayores tengan su sitio, pero no quiero más competencia», bromea. Porque sí, los grandfluencers son un baluarte de la sociedad.
@rosssmith Happy 96th Birthday Grandma! 🎉 Enjoy your wild present 🎁 #birthday #car
GRANDFLUENCERS DEL MUNDO, ¡UNÍOS!
Navegar por TikTok, grosso modo, resulta una aventura inabarcable. Según revela DataReportal, fuente informativa de datos y tendencias digitales, más de un 43% de usuarios de la app (casi 420 millones de ciudadanos) tienen entre 18 y 24 años; más del 32% (312 millones) van de los 25 a los 34 años; un 14% aproximadamente (135 millones y medio) ronda entre 35 y 44 años; casi un 7% (más de 67 millones de personas) va de los 45 a los 54 años; y el resto (un, 4,3%, unos 41 millones de seres humanos del orbe) son los que cumplen de 55 en adelante.
Ahí está: una minoría talludita pero lozana, con solera y pujanza. Según The Gerontologist, TikTok se ha abierto claramente camino entre los adultos más longevos, convertidos algunos en creadores de contenido con millones de fieles. Todo un canto contra ciertos clichés imperantes.
Porque ser mayor también mola. En España, aparte de la celebérrima Rosa Vallejo, hay otros nombres propios y virales. Mención especial a Guadalupe Fiñana, la Abuela de dragones ganadora de Master Chef Abuelos, o a la señora Mari (@marituabuelafav) con su cocina tradicional. Quizá haya quien conozca más a Luis Mulero, veterano tiktoker muy dado al cachondeo; o al profe jubilado Carlos Maxi, que ofrece Las matemáticas fáciles en vídeos cortos. Y así podríamos continuar un buen rato, ampliando el listado de influencers longevos mientras reímos y admiramos su vitalidad. El carisma que trasciende fronteras virtuales.
@abueladedragones FELIZ DÍA DE LOS ABUELOS ❤️ #abuelos #abueladedragones #abuela #abuelas #abuelo #parati #diadelosabuelos #viral #vitalidad #lentejas
«Siempre he tenido la teoría de que un yayo haciendo algo que tú haces es curioso», plantea el cómico Sergio Encinas (Valladolid, 1986), referente de TikTok con tres millones y medio de adeptos a sus vídeos. «Me explico: cuando yo era pequeño me flipaba la peonza, y el día que me vio mi abuelo jugando con ella me dijo: “¡Anda, estás con la peonza, déjame!”. La cogió, la tiró y la bailó con la mano en el aire. Y pensé: “¡No puede ser! ¡Esto qué es?”. No concebía que mi abuelo pudiera hacer algo así. Y pasa un poco lo mismo con las redes sociales. Parece que, a priori, son para la gente joven y, de repente, ves a la gente mayor haciendo cosas que hacen los jóvenes y llama la atención».
@marituabuelafav LA ABUELA ESTÁ DE VUELTA con sus casi 88 añazos. ¡Volveremos a hacer recetas y vídeos! El nieto ha estado de erasmus. #fyp #foryou #parati #abuela #verano #piscina
♬ Running Up That Hill (A Deal With God) [2018 Remaster] – Kate Bush
Y reflexiona: «Tenemos que pensar que estamos viviendo la misma época. Evidentemente, igual a la mayoría de la gente mayor no le interesa la tecnología, pero a otros sí. Depende de cada uno. Y las redes sociales como TikTok parece que son para gente joven, pero una red social se crea, la lanzan y luego va evolucionando. TikTok era de música y baile ¡y fíjate en lo que se ha convertido! Tú lanzas tu propuesta y a la gente, si le gusta, ¡pues bien!; y si no, ¡pues nada!». Y esto al margen de la fecha de nacimiento.
@mulero_ok LaGranMigracion #foryou #humor #mulero_ok #parati
LA PEONZA VS. LAS REDES SOCIALES
El amor no tiene edad. Ni el humor. Y TikTok tampoco. En esta oda a los grandfluencers, el polifacético Sergio Encinas dibuja un contexto interesante: «Puedes decir del caso de mi abuelo y la peonza: “Ya, bueno, pero la peonza sí que estaba antes, cuando él era niño, y las redes sociales no. Claro, pero contar chistes, bailar o hacer el tonto sí que se ha hecho siempre. Lo único que antes no se grababa”».
https://www.tiktok.com/@aprende.mates/video/6985906047093460229?is_from_webapp=1&sender_device=pc&web_id=7008555744225019398
Se trata de la capacidad de adaptación en cada época, un tema que empareja con los youtubers: «Cuando veo el éxito de youtubers como El Rubius, por ejemplo, la mayoría de los vídeos que hacen ya los hacíamos antes. Yo recuerdo un vídeo suyo con millones de visitas, yo qué sé, grabándose con un amigo enfrente y con un programa de esos que te desfiguran la cara, partiéndose el culo los dos, y pienso: “¡Si eso yo lo hacía también con un amigo!”. Lo que pasa es que no lo grabábamos. Grabarse en vídeo no era normal en los noventa. Cuando yo era pequeño, tener una cámara no era normal. Él lo que ha hecho muy bien es adaptarse a lo que hay. Modernizarlo. Como los abuelos con TikTok».
Conclusión: que nadie caiga en el edadismo. Para muestra, TikTok. Grandfluencers del mundo, ¡uníos! Que en esta vida «vale más reír que llorar».