Al decir Firestone seguramente la primera palabra que se nos venga a la mente sea neumáticos. No en vano, es una de las grandes marcas de ruedas que lleva funcionando ya más de un siglo. Y todo gracias al talento y constancia de su creador, Harvey Firestone. Natural de Ohio (EEUU), fundó en 1900 la compañía The Firestone Tire & Rubber Company con su propia patente. Allí fabricó los primeros neumáticos de goma para carruajes.
Más tarde se aliaría con su amigo Henry Ford para fabricar las ruedas de aquellos primeros automóviles y, a partir de ahí, llegó el éxito y la consolidación hasta estar presente en todo el mundo. «Si tienes ideas, tienes el principal activo que se necesita, y no hay ningún límite a lo que puedes hacer con tu negocio y tu vida. Las ideas son el mayor activo de cualquier hombre», sostenía el magnate. Y él tenía muchas.
La que no es tan conocida es su otra gran pasión: la música. Tanto es así, que no dudó en utilizar su éxito empresarial para unir ambos campos de su vida. Firestone apostó firmemente por esta disciplina artística y puso en marcha The Voice of Firestone, el primer programa de radio musical patrocinado en Estados Unidos, que se emitió durante 35 años en la cadena National Broadcasting.
Por allí pasaron grandes músicos y cantantes de ópera, de Broadway y de Hollywood. Figuras como Nelson Eddy, quien también conducía el programa, Robert Merrill y Gladys Swarthout. El programa que alentó Harvey Firestone apostaba por descubrir nuevos talentos y reunía en torno a él a músicos y melómanos de todas las edades a los que unía una pasión en común: la música en directo.
The Voice of Firestone se convirtió en el programade entretenimiento radiofónico más escuchado de Estados Unidos, y siguió emitiéndose 25 años después del fallecimiento del empresario, hasta 1963.
Nos cuentan su historia y su relación con la música en este artículo de Igluu.