Hermanos mayores, medianos y pequeรฑos: la investidura eterna

hermanos mayores

Tener hermanos es un adiestramiento polรญtico. Cada vรกstago es el candidato de una mociรณn de censura cruzada, siempre en curso. Los niรฑos se entrenan en negociaciรณn: aprenden a ponderar la correlaciรณn de fuerzas (muscular, afectiva, de edad y de competencias adquiridas), se instruyen en ubicar y exprimir las flaquezas y carencias del contrincante.

Ya tan pequeรฑitos montan maniobras de suplantaciรณn y fagocitaciรณn para ocupar el mรกximo de espacio filial (versiรณn casera del espacio electoral). Siendo todavรญa polluelos se sufren las primeras manipulaciones y traiciones; tambiรฉn se acometen.

Los hermanos degustan pronto el sabor a cobre que comparece en la boca cuando hacemos daรฑo. Descubren su capacidad para herir, y se asustan de su capacidad de herir. A veces deciden, como dos potencias nucleares, limitar la guerra a batallas concretas y aledaรฑas, y se pasan asรญ la vida, exhibiendo confrontaciรณn pero llamรกndose a escondidas, en los momentos crรญticos, por el telรฉfono rojo de las bromas y los gestos (por ejemplo, apretando un poquito la รบltima de las dos palmaditas de un abrazo). Lo hacen para recordarse mutuamente que se quieren.

Otras veces se quieren en alto, y comprenden que jamรกs encontrarรกn un aliado de la misma altura.

Otras no se perdonan nunca la osadรญa de haber ido a fermentar en el mismo vientre o del mismo semen.

La de los hermanos es una batalla polรญtica, de relato, una pelea simbรณlica y, por tanto, con poca ciencia y pocas agarraderas en lo mensurable.

No obstante, igual que los lรญderes de los partidos ansรญan demoscopia para cotejar cuรกnto de verdad o de delirio hay en su autoconcepto, los hermanos suplican ciencia que les haga sentir que sus peculiaridades y talentos no obedecen a un consenso general sino a una condiciรณn del ser, a algo real.

DESESPERADOS POR QUE LA CIENCIA NOS Dร‰ LA RAZร“N

La manera mรกs fรกcil de hacer ciencia con lo que, al final, no es mรกs que una necesidad infantil de relevancia, es partiendo de una de las dos diferencias medibles entre hermanos: el orden de nacimiento (la otra es el sexo, y se ha explorado menos).

Las conversaciones sobre quรฉ diferencia a mayores de pequeรฑos o medianos son pringosas y eternizables como chicles. Es un diรกlogo al que todos tenemos que aportar: lecturas, experiencia propia, especulaciones, manรญas.

Se han publicado decenas de estudios e investigaciones relacionados con la controversia (ยฟson los mayores mรกs listos? ยฟlos pequeรฑos, mรกs temerarios?).

Tras mucho trasegar, se han acabado fijando unas caracterรญsticas diferenciadoras mรกs o menos consensuadas y repetidas en decenas de artรญculos (aplicables a casos con cortas diferencias de edad).

  • Los hermanos mayores son mรกs conservadores, prudentes, disciplinados, autoritarios, responsables, triunfadores. Se parecen al statu quo: los padres.
  • Los hermanos medianos se descastan, se asemejan menos a su familia y adquieren mรกs habilidades sociales. Cuidan la amistad, practican la lealtad.
  • Los hermanos pequeรฑos: creativos, rebeldes, graciosos, tramposos.

LOS MAYORES SON MรS LISTOS PERO TAMPOCO TANTO

En 2015, la Universidad de Liepzig registrรณ una enmienda a la totalidad. Sus autores dijeron que el orden de nacimiento no condiciona la personalidad, pero sรญ la inteligencia: los primogรฉnitos son los mรกs listos y a partir de ahรญ la dotaciรณn intelectual va degradรกndose en cada parto.

Llegaron a esa conclusiรณn despuรฉs de analizar bases de datos de Alemania, Reino Unido y Estados Unidos. ยซLos sujetos registran 1,5 puntos de cociente intelectual mรกs a medida que subimos posiciones hacia el primogรฉnito. Se trata de una diferencia estadรญsticamente notable, pero irrelevante a efectos prรกcticos, mรกs allรก de la validez que se dรฉ a estas pruebasยป, recogiรณ El Paรญs. O sea, que mรกs listos pero tampoco mucho.

La publicaciรณn del artรญculo despertรณ un jolgorio de telodijes. Asรญ suele ocurrir con cada pieza que ahonda en el conflicto eterno-fraterno.

Existen causas que podrรญan explicar los resultados de Liepzig. Por ejemplo, el efecto Pigmalion. Los investigadores Robert Rosenthal y Lenore Jacobson practicaron un test de capacidades a alumnos de entre 7 y 11 aรฑos.

Trampearon los resultados y comunicaron al profesorado que una mitad de una clase, elegida al azar, habรญa demostrado una inteligencia asombrosa. A final de curso, los presuntos alumnos brillantes granjearon resultados mucho mejores que sus compaรฑeros. La farsa se hizo cierta.

ยฟQuรฉ ocurriรณ? El resultado falso del test habรญa cambiado la รณptica de los profesores, que dedicaron mรกs tiempo, atenciรณn, respeto y paciencia a los afortunados. Los estimulaban mรกs, les repetรญan con mรกs esmero los conocimientos que se les hacรญan bola. En resumen: por mucho que se insista en lo contrario, los profesores sรญ cogen manรญa, y a estos se la cogieron al revรฉs.

GEMELOS ANSIOSOS POR SER รšNICOS

Lo รบnico que parece innegable entre hermanos es la avidez por diferenciarse y construirse un nicho afectivo e identitario propio. Los gemelos ilustran esta necesidad.

Si tomas a dos gemelos idรฉnticos (que comparten ADN) y los educas en familias distintas, con los aรฑos, la correlaciรณn entre sus personalidades rondarรก el 90%. Asรญ lo asegurรณ Thomas Bouchard, psicรณlogo de la Universidad de Minnesota. Sin embargo, los gemelos criados en una misma casa se parecen menos (un 80%). Genes idรฉnticos, ambientes idรฉnticos, pero son un 10% mรกs distintos. Ese porcentaje es una muestra preciosa del encarnizado combate de cada humano por ser insustituible.

hermanos mayores

ยฟEN QUร‰ IMPORTA EL ORDEN DE NACIMIENTO?

Hay circunstancias que se replican fรกcilmente en la mayorรญa de familias y que pueden favorecer la apariciรณn de rasgos comunes entre individuos que ocuparon la misma posiciรณn en la parrilla de salida.

El primogรฉnito, en la familia nuclear, nace sin competidor. Los padres encuentran mensajes divinos hasta en la coloraciรณn de las heces; son fรกciles de entusiasmar y de sorprender; no conocen cรณmo funciona el mecanismo de un bebรฉ y se impresionan con cada nuevo aprendizaje. Lo celebran todo. Los primogรฉnitos estรกn sobreinterpretados, y es comรบn que los progenitores acaben afirmando que el vรกstago es superdotado. ยฟSerรก el plus de inteligencia anotado en Liepzig resultado del efecto Pigmalion?

El pequeรฑo escapa del รบtero y accede a un territorio ocupado por otro. El stock de cuidados y atenciones se parte en dos, lo que supone un duro golpe para el mayor. No obstante, รฉl ha saboreado un reinado propio y pacรญfico. Eso le marca. Tambiรฉn modela su carรกcter que se deleguen en รฉl, poco a poco, competencias en el cuidado del resto de la progenie.

El mediano, que serรก pequeรฑo transitorio, habita la casa desorientado, neutralizado entre dos flancos: el reinado del mayor y los mimos y los cucutrรกs para el pequeรฑo.

NACER EN TERRITORIO OCUPADO

Para cuando nacen medianos y pequeรฑos (si la diferencia de edad no es muy amplia), los padres han gastado ya una porciรณn importante de su capacidad de sorpresa. La sorpresa es un pellizco en el alma difรญcil de fingir. Aunque el pequeรฑo-mediano evolucionara con un virtuosismo equiparable al de su predecesor, no recibirรญa el mismo aplauso ni el mismo refuerzo sincero. La fascinaciรณn es un bien fungible.

El retoรฑo mayor tendrรก ya una protoidentidad atribuida, y el nuevo gorriรณn deberรก explorar y localizar en el ambiente รกreas inexploradas: si el otro es el cariรฑoso, รฉl serรก el despegado; si el otro es el guapo oficial, รฉl serรก el gracioso, aunque se parezca a Brad Pitt baรฑado en filtros de Instagram. Lo harรก asรญ, porque pronto aprenderรก que cuesta mucho poseer carteras que ya tienen asignado un titular. Sabrรก que no le queda otra que inventar ministerios nuevos, o planear una rebeliรณn a largo plazo, quizรกs con la tรกctica del Caballo de Troya, a lo trotskista.

Hasta entonces, la criatura no tiene otra opciรณn que exprimir su creatividad. El hermano mayor, al mismo tiempo, estarรก forjando su personalidad a tropezones, compartiendo el espacio que le pertenecรญa y viendo cรณmo las tareas de custodia del menor menoscaban su libertad.

Los padres ayudarรกn a marcar camino. Los padres adoran el etiquetaje y la comparaciรณn. Y sobre todo son fanรกticos del verbo ยซserยป. Los hijos no duermen mal, ยซson de mal dormirยป. Esa formulaciรณn, que se usa para todo, puede convertir una circunstancia en una cรกrcel.

No obstante, como explicรณ a La Vanguardia Enrique Arranz, autor de Psicologรญa de las relaciones fraternas, tener un hermano te sitรบa en el mundo, te enseรฑa que la vida se comparte con otros individuos que no tienen por quรฉ compartir tus sentimientos o tus intenciones.

La familia te enseรฑa que la existencia consiste en un debate continuo que es imposible ganar del todo; la mayor victoria es aprender a cooperar, al menos, hasta que llegue el momento de repartir la herencia.

3 Comments ยฟQuรฉ opinas?

  1. ยซLos dictadores conocidos han sido siempre primogรฉnitos en su familiaโ€ฆยป. Pero fuera de su famรญlia se ve que no. Informate un poco Santi, porque tu afirmaciรณn es totalmente falsa, al mรกs puro estilo de las fake news de Mr Trump.

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