Historia alternativa de los coches limpios

Coches con ruedas de mármol, coches voladores, coches que se guardan plegados como papel… Vehículos no contaminantes de tiempos lejanos son los protagonistas de la exposición itinerante Historia de los coches limpios, de la Edad de Piedra a hoy, que actualmente puede verse en la estación espacial Ptolomeo

Para saber más de estos coches prodigiosos contacto con la directora de la exposición, Hikaru Fuentes, consejera de la Academia de Ciencias de Marte.

Doctora Fuentes, usted afirma que los primeros coches se construyeron hace 2,6 millones de años.

Sí, en la Edad de Piedra. En la Academia de Ciencias los llamamos troncomóviles. Tenían volante, asientos, capota, pero eran rudimentarios. Básicamente, dos trozos de madera unidos a dos cilindros de mármol que funcionaban como ruedas.

¿Ruedas de mármol?

Recientes hallazgos arqueológicos nos sugieren que cada bloque de granito, cada rueda, pesaba 360 kilos. 

¿Cómo funcionaba un troncomóvil?

Era impulsado por los pies del piloto y los ocupantes. Los pies descalzos. Estimamos que la velocidad máxima era los 50 km/h.

Esos pies… 

Eran desproporcionados, por supuesto, y resistentes: también funcionaban como frenos. Había áreas de servicio donde mamuts rociaban de agua los pies de los conductores y los ocupantes. Un producto eficiente y limpio: no contaminaban y obligaba a ejercitar el cuerpo. 

coches limpios de ciencia ficción

¿Cómo desapareció aquella tecnología?

No lo tenemos claro. Pero pasarán millones de años antes de la construcción del primer coche limpio en 1985. Lo construyó el inventor Emmett L. Brown. Tomó como base un modelo industrial: un Delorean DMC-12. El coche de Brown usaba como energía restos de comida.

¿Qué hay de cierto en la leyenda de que el Delorean de Brown viajaba en el tiempo?

Tan solo el testimonio del piloto de pruebas, Marty McFly. Este hombre acabó sus días asegurando haber saltado de 1985 a 1955; que conoció a su madre –cuando ella era una adolescente–; y que ella se enamoró de él. 

Una historia llamativa.

Sí, pero no llegaremos a saber la verdad porque el coche fue destruido. Hoy, la tecnología para viajar en el tiempo ha dejado de sorprender. A mí me resulta más interesante la tecnología de pliegue.

¿La tecnología de pliegue? 

Imagine un coche que vuela, en el que pueden viajar cuatro adultos con cierta comodidad, y que puede plegarlo dentro de un maletín tan solo pulsando un botón.

Fascinante.

Esta tecnología existió a finales del siglo XXI, aunque durante un corto periodo de tiempo. Fue la Era Supersónica, entre 2052 y 2072, con ciudades suspendidas en el aire y la semana laboral de tres días, tres horas cada día. El coche volador y plegable era un símbolo de la prosperidad de entonces.

¿Las revueltas de Marte acabaron con la Era Supersónica?

El declive de la Era Supersónica es ajena a las revueltas de Marte de 2084. Ya que ha mencionado las revueltas, quiero recordar el servicio de taxis de Marte conocido como Johnny Cab. El vehículo estrella era un taxi autónomo que funcionaba con energía eléctrica; un autómata tosco simulaba un taxista neoyorkino de mediados del siglo XX.

Con el autómata, los fabricantes buscaban ganarse la confianza del usuario reticente a usar taxis sin conductor. No fue así. Lo mejor de este vehículo: que era limpio. Ideal para las colonias en Marte, obligadas a estar en una cúpula con el oxígeno racionado.

Un taxi que sí merece destacar es el que evitó la destrucción de la Tierra en 2263.

¿Se refiere al conflicto del Quinto Elemento?

Sí. Aquel taxi ayudó a escapar a la criatura que encarnaba el Quinto Elemento. Volaba y podía permanecer suspendido en el aire. Su diseño evocaba a los taxis de Nueva York de mediados del siglo XX. Era un vehículo no contaminante, perfecto para una ciudad atestada de rascacielos. 

Un vehículo no contaminante que no participó en ningún conflicto ni es pionero, pero que despierta simpatías, es el Landspeeder de Luke Skywalker.

Sí. Es un vehículo tosco e incluso anticuado para el siglo LXXX. Estaba destinado al transporte de mercancías y pasajeros por tierra. Apenas se mantenía suspendido unos centímetros del suelo. La energía repulsora  lo mantenía suspendido en todo momento.

Doctora, ¿cómo vislumbra el futuro del automóvil?

Los pesimistas dicen que en el año 12.000 está todo inventado. Yo apuesto por recuperar tecnologías perdidas, como el pliegue del vehículo, pero considero que aún nos queda mucho por innovar.

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