Que no te engaรฑen. Los auriculares no te aรญslan, sino que te transportan. Vale que, en ocasiones, pierdes el contacto con el exterior, pero se debe a que la mรบsica te ha llevado a otra parte. Ese pequeรฑo gran invento sin el que ahora no podrรญas salir a correr ni trabajar sin molestar con tu mรบsica tiene una historia, y no es precisamente corta.
Un paseo por el sendero que han recorrido los auriculares desde su nacimiento hasta la actualidad no deberรญa leerse en silencio. Para viajar a cada una de las รฉpocas, coge los tuyos y pulsa el play. Si lo prefieres, usa tu propia mรบsica, pero si quieres dejarte llevar, aquรญ dejamos una lista de reproducciรณn de Spotify que hemos creado para la ocasiรณn:
Si lo tuyo no es Spotify, hemos preparado la misma lista de reproducciรณn en YouTube. Venga, ponte los cascos, que nos vamos.
El lujoso fin de un siglo
Valses, รณperas y lujo. No parece tener mucho que ver con el trozo de plรกstico que acabas de meterte en el oรญdo, pero fueron estos los gรฉneros que condujo el padre del auricular moderno, allรก por la รบltima dรฉcada del siglo XIX. Se trata del Electrophone, un servicio telefรณnico britรกnico de lo mรกs sibarita en el que un aparato conectado a la lรญnea telefรณnica, y que se encontraba a medio camino entre un estetoscopio y unos auriculares, servรญa para escuchar en directo el teatro, la รณpera o incluso el sermรณn de los domingos, que eran captados con micrรณfonos.
Su uso no era muy extendido. Su precio (5 libras anuales, el equivalente a unas 3.000 libras hoy) lo hacรญa inalcanzable. Solo podรญan permitirse este servicio telefรณnico los britรกnicos mรกs adinerados. De hecho, en 1908, se alcanzรณ la ridรญcula cifra de 600 suscriptores. Luego llegarรญa la radio pรบblica, que pondrรญa fin a estas escuchas telefรณnicas de espectรกculos para las clases sociales elevadas.
De la cocina al ejรฉrcito
Aรฑos 20. Charlestรณn, cambios tras acabar la Primera Guerra Mundial, prohibiciรณn del alcohol en Estados Unidosโฆ Mientras Scott Fitzgerald retrataba la alocada sociedad de la dรฉcada en El gran Gatsby y un tal Louis Armstrong empezaba a darle a la trompeta, un ingeniero elรฉctrico de Utah llamado Nathaniel Baldwin vendรญa 200.000 unidades de los primeros auriculares modernos.
Baldwin los habรญa creado diez aรฑos atrรกs, en la cocina de su casa. Dos receptores de sonido conectados por una diadema, un invento al que la Marina estadounidense pronto vio la utilidad, encargรกndole a Baldwin 100 unidades. Aรฑos mรกs tarde llegarรญa el auge de la radio y el crecimiento de las ventas del artilugio que habรญa inventado. Tambiรฉn llegรณ la quiebra de su empresa (la Baldwin Radio Company) y la suya personal: no patentรณ su invenciรณn y los competidores le crecieron como enanos. El triste fin del padre de los auriculares fue la ruina.
Fabricando auriculares desde los aรฑos 30
Poco a poco, los auriculares y la mรบsica popular se fueron encontrando. Cada uno puso de su parte: si en los aรฑos 30 el โswingโ era el santo y seรฑa musical, Eugen Beyer puso su granito de arena con la invenciรณn de los primeros auriculares dinรกmicos en 1937.
Aunque la Segunda Guerra Mundial detuvo la producciรณn de Beyer, en los aรฑos 50 su compaรฑรญa, Beyerdynamic, lanzรณ por fin al mercado los DT48, un modelo que se continรบa fabricando a dรญa de hoy, y es que el invento de este ruso criado en Suecia que pasรณ la mayor parte de su vida en Alemania se basaba en los mismos principios tรฉcnicos que los auriculares actuales.
Vinilos y mucho rock
Dรฉcada a dรฉcada y a golpe de innovaciรณn, el vรญnculo entre los amantes de la mรบsica y los auriculares se fue estrechando. La siguiente parada en este paseo musical tiene lugar en los aรฑos 50. Elvis empieza a sonar y el rock nace golpeando con fuerza. Las tiendas en las que comienzan a venderse vinilos cuentan con unos auriculares stick, una especie de telรฉfono que permitรญa a los jรณvenes escuchar la mรบsica antes de comprarla.
No solo entraban asรญ a formar parte del negocio de la mรบsica, sino que, ademรกs, a finales de la dรฉcada fueron creados los primeros auriculares estรฉreo, pensados para escuchar mรบsica. El culpable fue John Koss, el estadounidense que desarrollรณ los SP-3.
https://www.youtube.com/watch?v=tezB5t0BT5E
El compaรฑero definitivo: el walkman
Prepรกrate para que tus pies se muevan solos y la gente te vea. No temas el ridรญculo y saca tu punto exhibicionista: estamos en los 80 y el Rey del Pop enseรฑa calcetines blancos mientras la gente lleva sus auriculares conectados a un cacharro portรกtil con el que va andando por la calle con banda sonora propia: llega el walkman.
En 1979, Sony reventaba el mercado musical con un reproductor de casetes que requerรญa usar auriculares, reinventados por Sony para que el walkman fuera realmente portรกtil. La compaรฑรญa japonesa desarrollรณ los H-AIR MDR3, con un peso diez veces menor que los modelos mรกs ligeros de aquel tiempo. Aรฑos mรกs tarde, vieron la luz los MDR-E252, los primeros auriculares que se introducรญan en el oรญdo.
https://www.youtube.com/watch?v=r-TxIs7K_14
Y el verso se hizo diminuto
Tan diminuto como para guardarse en el bolsillo y tan grande como para transportar gigas de canciones. Los reproductores de mรบsica comรบnmente llamados MP3, esos que sacaron el formato homรณnimo de comprensiรณn de audio del mundo de la informรกtica y lo metieron en los bolsillos de millones de personas, llegaron de la mano del siglo XXI para confirmar lo que cacharros que fueron revolucionarios en su dรญa como el walkman y el discman vaticinaron dรฉcadas antes.
La fecha clave de esta etapa es octubre de 2001. Fue entonces cuando Steve Jobs le presentรณ al mundo la รบltima creaciรณn de Apple. Llegaba el iPod y, desde ese momento, nada volverรญa a ser como antes.
ยฟQuรฉ vamos a contarte que no sepas? Los reproductores de MP3 y los iPods siguen a la orden del dรญa aunque el mรณvil les ha quitado mucho protagonismo y, probablemente, eres consciente de lo que han supuesto en la historia de los auriculares: para que nadie te interrumpa cuando disfrutas de tu mรบsica, esos trocitos de plรกstico imantados nos acompaรฑan a todas partes dentro de nuestros oรญdos. Cuando paras, a enrollarlos y al bolsillo.
La innovaciรณn ya es mรญnima. Cambian algunas cosas, claro. Por culpa del iPod de Jobs, los auriculares minรบsculos y ergonรณmicos se convirtieron en una tendencia que parece cambiar ahora, mรกs de diez aรฑos despuรฉs. Ahora toca un regreso al pasado de la mano de unos cascos enormes en los que prima el diseรฑo y no lo prรกcticos o lo discretos que sean.
En esto Apple tambiรฉn tiene algo que ver: la compaรฑรญa de la manzana mordida se dejรณ mรกs de 2.000 millones de euros hace unos meses para comprar Beats, una de las firmas responsables de esa moda de los auriculares gigantes. Detrรกs de la compra tambiรฉn hubo un intento de evitar que la plataforma de mรบsica digital de Beats le hiciera sombra a iTunes, pero eso ya es otra historiaโฆ
Llevamos cuatro aรฑos de esta dรฉcada y los auriculares, tras mรกs de 120 aรฑos de historia, siguen ahรญ, permitiรฉndonos viajar todos los dรญas con nuestro propio hilo musical. Mรกs pequeรฑos, mรกs grandes, inalรกmbricosโฆ ยฟQuรฉ mรกs da? Lo importante es disfrutar de la mรบsica que te gusta. Por cierto, en la lista de reproducciรณn tan solo hay unas cuantas propuestas musicales del presente (la mayorรญa grandes โhitsโ de cada dรฉcada, de ahรญ que sea todo tan comercial). El resto lo pones tรบ y, por supuesto, se admiten sugerencias.
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