La democratización que ha supuesto el acceso a la información ha generado un delicioso aumento de la actividad creativa, de los flujos de conocimiento. Una base sensiblemente mayor de cerebros ideando proyectos significa, en principio, un volumen mayor de ideas directas al horno. Joi Ito, director del Medialab del MIT, habló de eso y más en una informal charla en el EOI.
Joi Ito pasa por ser uno de los abanderados mundiales de la innovación en cuanto a derechos de propiedad intelectual se refiere. Desde su sillón de presidente de Creative Commons, trata a diario de la transacción de información sea un proceso flexible que no se vea cercado por las transacciones legales que implica un rígido sistema de copyrights. «No queremos forzar a la gente a renunciar a sus derechos, pero creemos que la gente puede hacer dinero utilizando licencias Creative Commons», explicó.
El sistema de licencias Creative Commons cumple 9 años de vida, en los que se han publicado bajo sus postulados más de 400 millones de trabajos. El modelo aumenta su vitalidad día a día y ejemplos como Al Jazeera, la revista Good o el músico DJ Vadim demuestran que se trata de una opción perfectamente viable. Este y otros casos de éxito se recogen en The Power of Open, el libro que presenta Ito junto a Catherine Casserly, la CEO de Creative Commons. «Al Jazeera ha ganado, poniendo su contenido a disposición de todos, distribución, reputación e impacto. El dinero no es la única moneda en la economía digital», señaló Lisa Green, otra de las integrantes de la organización de Creative Commons. «Abriendo el contenido, el modelo de negocio se beneficia».
Sin embargo, la clave para que el modelo abierto que proponen Ito, Casserly y Green encuentra algunas dificultades para imponerse de manera mayoritaria. «Los gobiernos veían el caos en el acceso sin permiso y sin control a la información. Además, los grandes medios no entendían que Internet no fuera de nadie, quería ser propietarios de la red. Eso, por suerte, está cambiando», contó Joi Ito.
En España, uno de los países con una mayor implantación de las licencias CC, es para del abogado Javier de la Cueva una caso sin remedio. «No creo que las leyes cambien para fomentar los modelos abiertos. Tenemos un gobierno digitalmente analfabeto que no entiende como funcionan los ordenadores», lamentó. «Y es una pena porque el movimiento de información y conocimiento abierto es una piedra angular de la democracia. No debemos temerlo».