Estos números mienten. «Estamos en un momento en que a los políticos, a las empresas y a cualquier organismo les encanta dar números. Falsas cifras con letra pequeña», explica Juan Francisco de Gregorio, autor de estos dígitos, que componen la numerografía del número de abril de la revista Yorokobu.
«Un 1 puede ser o no ser. Es cuestión de quién lo diga, en el instante que se diga y para qué se dice. No es lo mismo ser el número 1 en algo que sacar un 1 en un examen. Los números están y luego cada uno los interpreta como quiera».