España fue un país de negreros, por mucho que la historia que nos cuentan haya tratado de ocultarlo. Y muchas de las grandes fortunas de personas que emigraron a América o a África se lograron con la trata de personas. Pero no nos engañemos, las huellas de ese pasado esclavista aún se pueden ver en los países origen y destino de aquel comercio humano.
La exposición Aquella niebla, este silencio, de la fotógrafa y documentalista oscense Judith Prat, pretende visibilizar esas huellas y recordar esa faceta ocultada de la historia española. La muestra, comisariada por Semíramis González, podrá verse en la galería Fernández-Brasso de Madrid hasta el 26 de julio, y del 1 al 30 de septiembre en la Sala de Exposiciones Casa de los Morlanes de Zaragoza, dentro del programa del festival Off de PhotoEspaña.